Entrevista con The Heptones
Yo me imagino que cuando las figuras del reggae se topan con un periodista armado de grabadora y una retahíla de preguntas, deben sentirse elogiados al sentir su labor respaldada por la dedicación de los fanáticos del estilo. Pero si extraña será su sensación al respecto, no podéis figuraros que demonios se le pasa por la cabeza a un tipo que casi los idolatra y que cuando pensaba que iba a hacer una entrevista, se encuentra con una conversación de lo más amena, que divaga sobre cuestiones mundanas, con la salvedad de que los otros involucrados son historia viva de la música jamaicana. No me enrollo más…
Solíais trabajar para el legendario Studio One, para Harry J e incluso para el Black Ark de Lee Perry. ¿Había grandes diferencias en el tratamiento recibido por parte de los productores y en el sonido que producían unos y otros?
L.S. (Leroy Sibbles) – No grabamos para esta gente en la actualidad, sí en el pasado. Pero estas grabaciones se mantienen vigorosas y siguen siendo apreciadas. Es vida y lo vivimos. La vida tienes sus altibajos y hemos pasado por ellos.
B.L. (Barrington Llewelyn) – The Heptones es la fundación. The Heptones han estado construyendo la música reggae y la cultura en Jamaica. The Heptones ha sido una parte de la construcción de la cultura, de la que proviene el dancehall hoy día. Nos seguimos moviendo y creciendo. Estamos aquí por nuestro trabajo. Y cuando los jóvenes artistas vienen aquí y dicen que el dancehall es lo más duro, la fundación son las raíces.
L.S. – Somos los pioneros de la fundación. Somos los creadores de la música reggae. (Irrumpe a canturrear) No me puedes quitar eso a mí.
Formar una banda para un joven jamaicano en los sesenta: ¿era el único modo de ganarse la vida de un modo honesto, aún a pesar de las ínfimas cantidades que pagaban los productores?
L.S. – Mira, en Jamaica tenemos abogados, doctores y de cada campo. Así que los jóvenes no tienen la necesidad de dedicarse a la música. La gente que se relaciona con la música es especial. Están aquí para desempeñar este trabajo. Como los jóvenes que estudian para ser doctores o abogados: están hechos para ello. Estamos aquí con un propósito. Todos y cada uno de nosotros.
B.L. – ¡Hazlo y disfrútalo! Sabrás para lo que estás aquí cuando lo ames.
L.S. – Nadie te fuerza a hacer lo que haces. ¿Alguien te fuerza a hacer lo que haces?
No, por supuesto.
B.L. – Si te hiciera daño, ¿lo habrías elegido?
Si me hiciera daño, trataría de evitarlo.
L.S. – ¿Ves a los ladrones y los pistoleros? Es una elección también. ¿Ves a la policía? Es una elección. Es un modo de vida. Todo el mundo tiene su elección. Y te pagan por tu trabajo. Todo comienza por una mota de arena o una gota de agua y se transforma en un río. Si sigues haciendo esto, construirás algo positivo. Económicamente también.
Al echar un vistazo a las fotografías de la banda tomadas tiempo atrás, observamos una apariencia similar al grupo de Curtis Mayfield: The Impressions o The Miracles de Smokey Robinson. ¿Era el rocksteady en realidad un modo de reinterpretar el soul americano desde un prisma jamaicano?
L.S. – Así es como comenzamos: escuchando a esta gente que acabas de mencionar. Curtis Mayfield era una de mis ídolos. Crecí con él y así fue como pensé involucrarme en grupos: amo escuchar armonías, amo crear armonías. He creado un montón de armonías en Studio One. Esas bonitas canciones: Satta Massagana. Yo creé aquello. Las armonías son la fuerza. Un sonido es solo. La armonía es una combinación de sonidos. La combinación total crea la música completa. La armonía con una bonita melodía es una de las cosas más dulces, como escuchar a los ángeles.
B.L. – Yo escuché a Smokey Robinson, a gente como Fats Domino. Nosotros creamos algo nuestro, como The Heptones. Fuimos el esqueleto de la música jamaicana, una parte de ello, lo llames rocksteady, lo llames ska, lo llames reggae, lo llames dancehall…
¿Qué hubo tras la breve mudanza en 1973 a Canadá? ¿Se debió a asuntos de grabaciones o fue un modo de escapar de la crisis política que azotaba la isla?
B.L. – No tiene que ver con la crisis política. Lo puedes nombrar de diversas maneras: nuestro deber es acabar con la controversia política. Sin preferencias políticas, sin colaboracionismo, sin discriminación.
L.S. – En otras palabras, somos animadores. Cuando escuchas la música de The Heptones, lo que escuchas es amor. Y es por lo que estamos en esto: estrictamente por amor. Entretenemos incluso a los políticos. Cantamos para el PNP y cantamos para el JLP, porque esa “p” se refiere a la gente (“people” en inglés). Cantamos para la gente a lo largo del mundo.
Resulta obvio que los europeos aprecian vuestro estilo, de otro modo no hubierais actuado esta noche aquí. Pero, ¿siguen los jamaicanos prestando atención a los grupos gloriosos del período rocksteady como el vuestro o sólo tienen oídos para el dancehall y el new roots?
L.S. – El ochenta por ciento de los jóvenes están involucrados en el dancehall y todavía vienen a escuchar nuestro material. Así que tenemos un cuarenta por ciento y hay veces que aumenta hasta el sesenta porque la gente del dancehall viene a escucharnos algunas veces también. Seguimos grabando lo original y lo mejor.
B.L. – El dancehall no puede sobrevivir en solitario.
L.S. – Debes comenzar para tener una continuación.
B.L. – Las raíces son las raíces. Las ramas y las hojas no pueden vivir por su cuenta.
(Risotada general)
En un documental catalán de reciente producción (“Rico Rodriguez – The Legacy”), hemos escuchado a Rico decir que tienes que ser jamaicano para interpretar el reggae correctamente. ¿Estais de acuerdo con esta afirmación?
L.S. – Yo diría que tienes que ser talentoso para la música. Si eres realmente talentoso y suficientemente paciente para escuchar… No es algo que haga la gente y tú te unes para estar involucrado. No funciona. Primero debes tener talento: eso ayuda un montón. Debes tener oídos. Gente que es ciega parcial o totalmente, si están dotados para la música, interpreta la música más estupenda que hayas oído jamás. Tienen un oído más fuerte. Si cierras los ojos, comienzas a depender de tus oídos. Nunca debes susurrar a una persona ciega. Quizá te escuche. Esos oídos se vuelven sus ojos. Hay una banda en Jamaica llamados Fab Five. Todos están visualmente impedidos, pero tocan una música genial.
B.L. – Giramos con ellos por Japón.
L.S. – Tocan cualquier cosa, cualquier música: disco, rocksteady, jazz, reggae, calypso, soca. Cualquier estilo, lo clavan. El batería, Groove Cooper, puede imitar casi a cualquiera que cante una canción en la actualidad. Si alguna vez tienes oportunidad de escuchar un directo o álbum suyo, óyelo.
Texto: Larry ACR
Fotos: www.dizzybeatnetwork.com
Vía: A Little Beat
roots reggae for life! si señor!! esos Heptones! crema!