Rototom Inside. Chapter 7: El ecuador
Ayer pasamos el ecuador de esta edición del Rototom Sunsplash, pero las fuerzas no flaquean aún, como se demostró ayer en el concierto de Puppa Albo del main stage. Sin un centímetro cuadrado para bailar, un calor intenso (más aún del que ya estamos padeciendo todos estos días) y el público totalmente entregado.
Y es comprensible, Alborosie es para este Rototom en el exilio un icono, un símbolo. Y conectó totalmente con todos los italianos presentes, diría que son la mayoría en este recinto. Y todo esto se sintió cuando tocó el tema Rototom Free.
En un momento durante el concierto hubo un detalle que captó mi atención y que me da pie para comentaros otra de esas pequeñas cosas que hacen especial a este festival. Una sonrisa de una pequeña niña, a hombros de su madre, que con los brazos levantados jaleaba a Albo en el escenario. Durante estos días lo habíamos comentado entre nosotros, pero no lo había compartido aquí. Es maravilloso ver como en un evento de estas características es totalmente normal ver a familias enteras, con niños muy pequeños, disfrutando en el festival. Sinceramente me cuesta pensar mucho en otro tipo de festivales en los que esto pueda ocurrir y que incluso sea alentado por la organización.
Al igual que hablo de niños, hablo también de mayores. Ayer fue la jornada especial para ancianos dentro del festival, con algunas actividades preparadas para ellos, además de que todos tienen entrada gratis mientras dure el festival. Esto si que ya se sale de todos los esquemas, es otro tipo de festival, es otro mundo… posible.
Los artículos que escribimos ayer Jaime y yo: El racismo una lacra a combatir y Avanzando hacia el mundo que necesitamos
Texto: Lorenzo ‘Lalo’ Flores
Fotos: Web Rototom