Tokyo Ska Paradise Orchestra. Madrid y Barcelona
7 de Setiembre. Sala Heineken. Madrid
El Martes 7 de Septiembre se vivió en Madrid, en la Sala Heineken, uno de los especáculos más destacables que se han podido ver en nuestro país este año, el concierto de la «Tokyo Ska Paradise Orchestra«. «Skapara», como muchos los conoceréis, llevan más de 20 años tocando y siendo una de las bandas referentes del mejor ska del circuito mundial y haciendo, sin duda, una de las mejores puestas en escena que se puedan ver en este género. El martes en la sala madrileña, dieron otro ejemplo más de su buen hacer realizando un concierto calificable de excepcional.
Cualquiera que pasara el martes por la calle Princesa tenía que hacerse una pregunta, ¿quien toca hoy aquí?. Y no era para menos, una cola largísima se extendía a ambos lados de la entrada de la sala. Primera gran cita del circuito de música jamaicana post-vacacional y vaya acogida, llenazo hasta la bandera. Todo hacía indicar que la noche sería maravillosa, y también dura.
A las 9 de la noche saltaban a escena los 9 integrantes de la «TSPO«, el ruido de la sala era atronador. El ambiente podía presagiar el inmenso espectáculo que ibamos a presenciar. Atabiados con elegenates trajes de color turquesa, comenzaron la noche con una divertidísima versión del tema principal de la banda sonora de «El Padrino» que calentó el ambiente aún más. La elevada temperatura y el ritmo frenético de los primeros temas alzaron a un público comletamente entregado a los japoneses y al ska.
Con el grupo ya asentado en el escenario y el público a sus pies, tocaron la siempre exitosa «Pedorazu» (Tetris) que enloqueció al respetable. Seguida de varios temas de su último disco «World Ska Symphony». «Shinonome 25 Ji» único tema en el que el grupo se dió un respiro, «Just say Yeah» y «Stormrider» con un más que destacado inicio guitarrero de Takashi Kato, al más puro estilo Dick Dale (Pulp Fiction), que fueron haciendo aún más grande la noche, que ya era un ir y venir de almas destrozadas por el subidón skatalítico y el calor.
«Tongues of Fire» otro de los temas más aclamados, una vez más con la presencia destacada del guitarrista, espectacular sobre el escenario, «Ska me Crazy» y la melódica de luces del trompetista, «White Light» temazo en toda regla, «Happy Birthday Ska» y sobre todo la fabulosa «Jamaica Ska» de Byron Lee and the Dragonaires, terminaron por reventar la fiesta,
Pero realmente lo más destacado fue la propia banda. Hubiera dado igual que repertorio hubiesen tocado. Ellos sólos se comen el escenario con una alegría y una energía que no deja lugar a dudas: lo pasan de muerte y eso se nota. Coreografías, bailes, formaciones al más puro estilo «Reservoir Dogs», hasta el salto al público del trombonista Masahiko Kitahara, otro de los destacados y auténtico showman del grupo. Derroche de talento, ganas y mucha música para una banda que triunfó en Madrid. El único pero, la ausencia de algunos clásicos propios en el reportorio que siempre se echan en falta y la corta duración del evento .
Aún así grandísimo show imprescindible para cualquier amante del ska y de la música en general, que esperamos tener pronto de vuelta. Excepcional.
Texto: Elias Serna
Fotos: Fernando F. Hevia
9 de Setiembre. Sala Apolo. Barcelona
La Tokyo Ska Paradise Orchestra ya forma parte con derecho propio de aquellos grupos relacionados con la música jamaicana que suman y suman actuaciones con sonoros triunfos.
A uno le bastaría agachar la cabeza y reconocer que el combo japonés nunca falla y que su categoría está fuera de toda duda pero todo merece un análisis y ellos de los que más, dado el nivel de locura emocional que alcanzan en sus shows.
¿Dónde está el secreto de su éxito? ¿Qué relación exacta tienen con el original Ska jamaicano? ¿Corremos realmente peligro al situarnos enfrente de nueve japoneses que parecen escapados de una de las peleas sangrientas de “Kill Bill?
Es justo resaltar que han mejorado y mucho en cuanto a técnica y registros musicales. No tienen miedo de ralentizar la marcha con la que triunfan y entre ataque y ataque moderan el ritmo con un sonido cercano a The Skatalites, construyendo melodías a lo Henry Mancini e incluso trabajan durante cinco minutos una pieza de resonancias más “soft” como “Cool Wise Man” que relaja y los sitúa como excelentes compositores.
Que saben que el Ska viene de Jamaica parece evidente cuando crean un clima de palmeras caribeñas en “Jamaica Ska” e incluso con una nada crispante versión de “One Step Beyond”.
Aunque las palmeras desaparecen pronto cual oasis y vuelven a utilizar las que yo creo son sus otras influencias, el Punk, el Rock y el Pop a 300 por hora. Kato, su “killer” guitarrista pone cara de maleante atractivo y con la compañía de Yanaka su colega saxofonista, un hombretón de aspecto poco amigable, se lanzan a una orgía de Ska – Country hiper vitaminizado y excesivamente explosivo que produce un efecto anfetamínico demoledor.
Todo ello constituye el principal atractivo de unos músicos que han encontrado una fórmula en la que compaginan su buen hacer instrumental con una energía tan salvaje que llegan a convertir la Sala Apolo en un pequeño campo de batalla cinematográfico con el beneplácito de un público entregadísimo.
Y es que de unos señores trajeados de azul centelleante que arrancan la noche con versión calórica de “The Godfather” podemos esperar cualquier cosa.
Texto: Barracuda
Fotos: Laia Buira
Para el que quiera ver un buen show musical es una excelente banda. Pero si lo que quieres es escuchar música jamaicana te equivocas de banda.
segunda vez que los veo y segunda vez que lo gozo como la primera 🙂