Muchos momentos en la vida quedan definidos con una melodía o el color de una voz. Y una canción se convierte en el himno de un momento para siempre. A lo largo de su carrera musical, el gran Gregory Isaacs firmó muchos de esos momentos.

Hay artistas que personifican ese canal de conexión perfecto con el receptor. En mi opinión el reggae ha tenido tres canales esenciales  al alma a través del oído: Dennis Brown, gran influencia en innumerables artistas de reggae posteriores a su sonido. Bob Marley, que abrió el libro del sonido y cultura reggae a los ojos del mundo. Y Gregory Isaacs, el creador genuino de cientos de ritmos y letras en constante evolución, que ha mantenido el mundo en movimiento durante los últimos 40 años.

Hay intérpretes y autores excelentes. Y después existe un número reducidísimo de artistas que cierran los ojos, respiran hondo y… cambian el día de un montón de personas una y otra vez, con cada nota, cada paso, cada beat. Estamos hoy aquí para homenajear  al  hombre que definió en qué consiste ser más que excelente, ser único. Gregory Isaacs, en paz descanse tu alma de poeta, tu voz de artista, tu mano de músico.

Gregory Isaacs no fue un niño prodigio aupado por mecenas del color del dólar. Creció como electricista y llenaba sus días con ritmos, jams y concursos micro en mano. Pasó los 60 despertando como el artista que necesitaba ver la luz. En 1968 y después de varios conciertos en el bolsillo, comenzó su maratón musical. Hizo tres intentos con productores diferentes, pero supo que algo no funcionaba.

Tardó apenas 5 años en dar el primero de sus legendarios pasos: junto con Errol Dunkley, abrió el sello discográfico African Museum para poder dar vida a su alma y su música. Desde ese momento, Gregory cantó, escribió y trabajó en paralelo para otros, lo que le permitió ser Gregory Isaacs en estado puro en African Museum. Y desde 1973, African Museum sigue creando vida.

Gregory Isaacs vivió los más de 40 años de su carrera catapultando el ritmo del reggae en el mundo entero, firmando el primer tema oficial de reggae bañado en amor (lovers rock), jugando con el emergente dancehall y adentrándose en el sonido digital y las primeras mezclas de instrumentos prestados del soul y el jazz.  No sólo doblegó las listas de éxitos musicales; lanzó temas que repitieron éxito una y otra vez en decenas de versiones diferentes.

Homenajeamos a un hombre que ha pasado 40 años innovando, evolucionando, creando los ritmos que han conquistado a una legión de personas de edades, profesiones e intereses muy dispares. Temas increíblemente personales cantados con su peculiar voz… Gregory Isaacs ha creado escuela, y su talento único e inagotable capacidad de creación siguen sin hallar un sucesor digno.

No lo olvidemos, Gregory Isaacs…

Cuenta con aproximadamente 500 discos editados, 70 de ellos novedades en estudio.

Colaboró compartiendo su talento y conocimientos con artistas de todo el mundo, pasando por España con Flowklorikos, y acabando en Zimbabwe con King Isaac.

Fue nominado a los Grammy por su “Brand New Me” en 2008.

Apareció en el Reggae Sunsplash en once ediciones de forma ininterrumpida, presentando su arsenal de creaciones rodeado de amigos del “love, peace and reggae” vibe.

No hace falta ir más lejos. Gregory es una catedral de música, nacida en Jamaica y transmitida a cada metro del planeta a ritmo de reggae. Hace poco dijo sus últimas reflexiones: “Sólo el amor puede vencer a la guerra”, y “El sentimiento de Gregory Isaacs es universal”.

Su energía vital y creativa ha dejado en nuestras manos un legado para la eternidad, y ha pavimentado el desarrollo del beat más puro, más esencial. Gracias, Gregory, por dejarnos tu página en la historia del reggae. Hasta siempre.

Texto: Reborn 4 the Vibe