Que Roy Ellis no es un primerísimo espada en esto del sonido jamaiquino, no debería admitir duda, pero también es cierto que su poder de convocatoria sigue siendo asombroso, tanto que el concierto previsto para la Sala 2 fue finalmente trasladado a la 1 del Apolo debido a la importante afluencia de incondicionales fans.

Como bien decía Manel “Dance Crasher”, Roy Ellis aka Mr. Symarip es el artista con el record no homologado de incluir la palabra “Skinhead” en la letra de sus canciones. Una vez más el cantante de origen jamaicano, ataviado para la ocasión con un traje rojo y topos negros de gran impacto, no defraudó al técnico de Sound System FM y la palabreja de marras sonó y sonó sin descanso en una velada más que meritoria.

Ellis hizo mucho más que animar a la parroquia Skinhead con sus arengas habituales, se paseó por casi todo el mundo musical de la isla, Ska por un tubo, pero también excelente Rocksteady, algo de Reggae e interesantes incursiones de Soul y Rythm & Blues.

Cuando uno acaba de planchar un disco y encima es tan vibrante como “The Boss Is Back” (Liquidator Records) lo tiene que sacar a la calle y darle unas vueltas para que se airee, no es bueno contentarse con vivir de rentas y tirar del catálogo de siempre. Mr. Symarip, a sabiendas que tiene un buen producto en sus manos le dio un buen repaso y aquí radicó parte del secreto de su éxito.

“One Way Ticket to The Moon” es ideal tanto para abrir un disco y quizás un show, así como “The Boss Is Back” mantiene la fuerza entre Hit y Hit y la preciosa “Everyday You Got Me Crying” sobresale amorosa para dar un cierto respiro a la excitante y saltarina danza skatalítica.

Por mucho que haya pasado gran parte de su vida rondando por Europa, Roy Ellis es jamaicano, eso se nota en su manera de cantar, las cadencias de las melodías y evidentemente cuando menta a Rastafari en “The Skinheads Laughing At Me” precisando su relación con el mundo Skin: “From the front I’m Skinhead but the back I’m Rastafari”. Claro, clarito.

De todas maneras el público no se hubiera ido a su casa satisfecho si no hubieran sonado “Wang Yu” (el primer dardo de la noche), “Skinheads Dem A Come”, “Banana” o la esperadísima “Skinhead Girl”, momento en el cual, Ellis grita: ¡Chicas al escenario! y las ladies obedecen creando un enorme delirio bailongo.

Sin embargo uno se sigue quedando con sus toques de crooner, esas notas profundas que lo asemejan al añorado Barry White y su no extraordinario pero si efectivo estilo de Dj que destaca sobre todo en la ya mítica “Skinhead Moonstomp”.

El animoso tratamiento de “These Boots Are Made For Walking”, la más famosa canción de Nancy Sinatra y una floja adaptación aunque con trombón en mano de “When the Saints Go Marchin’ In”, aquí rebautizada como “When Those Skins Come Marchin’ In”, sirvieron para dar el toque final al concierto.

Punto y aparte merecen los Transilvanians, una joven banda de Vigo que se entendió  a las mil maravillas con el cantante, ejecutó un Ska de verdaderos aires jamaicanos y demostró una madurez sorprendente. Magníficos en los vientos y sobresaliente su teclista.

De notable alto.

Mr. Symarip no será un super-crack pero es de los que transmite una alegría que se te mete en el cuerpo y no se va hasta pasadas unas buenas horas.

Lección ideal para aquellos pseudo artistas gritones que hacen del mal rollo su bandera. Allá ellos, yo me quedo con la sana diversión del Sr. Ellis.

Texto: Barracuda