Pere Andrés, Alma Rebelde
Como dijo el sabio: “Había dicho que no volvería a escribir un poema como éste”. Llevo un año fatal. Desde que empecé a escribir aquí, me han tocado las necrológicas de Gregory Isaacs, Gil Scott-Heron y ahora… alguien tan cercano como Pere Andrés, lo que hace todo más doloroso.
Cuando he sabido la noticia, inmediatamente me ha invadido un sentimiento de rabia, de indignación. Me pone enfermo que los talentos naturales se vayan, y más si son de estas tierras, con lo que cuestan de cultivar.
A mi alma llorosa se han venido en avalancha multitud de anécdotas y situaciones vividas a lo largo de los años con quien, sin duda, ha sido la mejor voz española de la música reggae de todos los tiempos, con ese timbre tan negro que no parecía español, ese sabor soul que ponía a sus interpretaciones y que le hizo famoso con “Toda Una Vida”, “Dime” y tantas otras, que arrastraba hasta a los pijos de toda España. Y también con ese carisma gitano y popular con el que más que interpretar, sentía, desnudaba su alma atormentada y liberada a un tiempo, ante el público.
Recuerdo que al principio, mediados los 80, yo no le prestaba demasiada atención. El foco de todo era el Maestro, Moses, Monlion, Sergio, quien imponía la disciplina a esa banda de pueblo, que en cada presentación acababa colocando casi a unos músicos distintos, tocaran en la banda municipal o en un grupo de rock (los que estuvieran más a mano), a los que Sergio tenía que disciplinar (sobre todo a los guitarristas para que no se pusieran a emular a Santana o Mark Knopfler, y se limitaran a hacer skank). Todo era muy valenciano.
Tanto, que una noche de primavera de 1987, me acabé quedando sólo en el “Pub Brillante” de Russafa, donde solía citarse la gente más inquieta de la ciudad. Remy Carreres, de Comité Cisne, que solía colaborar con Macetas, me lo presentó, y cuando cerraron el garito, nos fuimos juntos a seguirla. Me confesó que era la primera vez que salía de marcha en todo el invierno, que había estado recluido sin salir. Entonces no le dí importancia a aquel comentario, creo que ni siquiera me lo tomé en serio, pero acabamos a las 10 de la mañana en algún agujero clandestino de la Malvarrosa, donde le dejé cuando yo ya no podía más.
Mi gran amigo de entonces, Rafa Villalba (Seguridad Social, Macetas) me había introducido en el ambiente del grupo, y desde entonces me convertí en fan incondicional. Sobre todo cuando Alberto Tarín acabó quedándose con la guitarra. Mucho del repertorio eran versiones de Marley, y ahí me parecía que Pere deslumbraba. Cantaba un «Exodus» de 8 minutos, como el original y no sonaba a impostura. También cuando cantaba “Solo Jah (reina)”. Era tan increíble, que cuando mis amigos de Madrid me visitaban, y Michael Campbell (Mickey para los amigos) subía al escenario a hacer su suave dancehall del “Loco Rap” o a hacerle chapeos a Pere, los ponía de espaldas al escenario y jugaba a que acertaran quien cantaba en cada momento. Casi siempre fallaban, tal era el timbre negro del entonces joven Pere.
Pero lo que no sabía entonces es que como tantos premiados con un gran don, el alma rebelde de Pere vivía por dentro, su propio tormento. Una tarde fui a visitarlos a los estudios Tabalet, donde se estaba grabando “Toda Una Vida”. La tensión propia de cualquier grabación profesional, y más con las expectativas tan altas que el grupo había levantado en cada actuación, y con Steven Wright (Ijahman Levy, Pablo Moses) venido de Londres para la ocasión y Mickey por allí, parecía incrementada con la impaciencia y la habitual informalidad de Pere. No sé por qué, con el paso del tiempo, me recuerda a mi adorado Héctor Lavoe, en sus tiempos de La Fania. Confieso que la situación me resultaba de lo más incómodo. Menos mal que por allí andaba el gran Alberto Tarín para poner orden en el estudio y reconducir el barco a buen puerto.
Como todos sabéis, “Toda Una Vida” (la canción primero y el álbum después) se convirtieron en clásicos. De momento era un fenómeno local al que la prensa musical de Barcelona no prestaba ninguna atención. Pero el single empezó a sonar nada menos que en “Los 40 Principales” de SER Valencia, y sin llegar a ser un hit, hizo que en todas partes, desde los barrios obreros a los pijos de Distrito 10 o del Saler y el Perelló en vacaciones, todo el mundo supiera que había un grupazo que hacía música reggae, que ponía tiernas a las chicas y que se podía bailar en castellano.
No sé si fue en el 91 ó el 92 (la memoria me falla, preguntárselo a Ragna, que toma memorex), que creo recordar en la Zeleste 2 de Barcelona, Rock de Lux convocó el primer certamen nacional de bandas de reggae. Pere y Macetas arrasaron como un avión y eso que el sonido les falló en las 3 primeras canciones. Desde entonces, como en la película de Will Smith, son leyenda.
Pero mi contacto más inmediato con Pere surgió cuando él y Sergio abrieron por entonces la tienda de discos Negril, que muchos recordarán. Me caía algunas mañanas o tardes por allí, y cuando le pillaba a solas, se veía al verdadero Pere, fumando y bebiendo, para pasar la soledad junto a la música.
Un día me contó una de sus muchas batallas: resulta que la policía le había detenido cuando intentaba entrar en su propio coche por la ventanilla!! (creo que era ese que sale en la foto de rudeboy, que he colgado en Facebook). Se había dejado las llaves dentro, y la pasma se negaba a creer que el carro fuera suyo. Al final acabó humillado en la comisaría, al ponerse borde, donde según contaba le habían obligado a casi desnudarse y ponerse a hacer flexiones en el suelo, sólo para regocijo de sus torturadores. Así era él, le pasaban cosas impensables para los demás, porque cuando se ponía, no tenía freno.
Negril y su colaboración con Macetas terminó como el lucero del alba. El pleito perdido con Sergio por el nombre y los derechos del grupo, el contrato con multinacional para Ras La Tribu, que no quiso, no supo, o no pudo mantener, y su afición a la bebida y la autodestrucción en aumento.
A mitades de los 90 era fácil encontrarlo en los ambientes más inusuales de la noche valenciana. También tirado en cualquier calle o rincón. Conforme su ansiedad crecía su estado era cada vez peor y su garganta lo notaba. No recuerdo si antes o después de su temporada en el Sur, de donde volvió aflamencado, ya había empezado a actuar con el sobrenombre del Rumbero Jamaicano. En plenos años 90, su experimento de “Reggaemenco” resultaba demasiado arriesgado incluso para los amantes del reggae, inmersos por lo general en el roots clásico, o como mucho en el new roots, y su presencia y falta de voz agotaba poco a poco el carisma y aceptación de los que disfrutó pocos años antes. Lo curioso es que su hermandad con los gitanos del Cabañal, la Malva, Nazaret o Pinedo fue en aumento, hasta hoy.
Una noche se presentó, sólo (como generalmente solía hacer entonces) en el Kingston (legendario pub que reunía a la flor y nata del hip-hop y el reggae en la capital del Turia en los 90). Puro underground. Viendo a tanto aprendiz de bad-bwoy, pareció sentirse desplazado. Respiró cuando encontró en mí una cara conocida. Sin embargo como sobrepasado por no ser reconocido por las nuevas generaciones, se puso a llamar la atención de la barra, cantando en voz alta y dando palmas y tocando el taburete como si fuera el cajón, fuera de lugar, casi violento. Entonces me sentí incómodo, me daba pena que alguien como él se pusiera en evidencia de ese modo.
Luces y sombras. Le perdí la pista durante largo tiempo. Pero de pronto me llamaba y le volvía a sentir entusiasmado por algo. Que si estaba trabajando en el campo y el contacto con la naturaleza le había vuelto a centrar. Que si quería montar una Asociación de Artistas valencianos con el guitarrista ciego Julio Galcerá, para exigirle a Rita un trato digno a los músicos de la ciudad. A cada proyecto se le notaba la misma pasión por la vida, la misma ilusión que siempre, pero también su mismo atropellamiento, y en consecuencia, cuando las cosas no le salían, la misma decepción.
A finales de los 2000, vagaba como alma en pena por los conciertos de la reeditada banda de Jah Macetas en formato de trío vocal con Bernie Molina, Sergi León y Edu Altarriba, esperando para que Monleón le autorizara a subir al escenario al final del bolo para cantar su aun recordado “Dime”. Y de pronto, hace un año, en un concierto en Sedaví, aparece rejuvenecido, y convence a Moses, que según él ya andaba cansado del formato de trío vocal, para que la marca Macetas diera soporte a su propio reportorio que en clave flamenca y castiza ya tenía incluso maquetado. Buena parte del nuevo disco de Macetas recoge ese repertorio.
Pero cuando alguien necesita agarrarse a la senda de la autodestrucción, los días de vino y rosas nunca cesan. Lejos de lo que pueda creerse, sus espantadas en ensayos, conciertos (como aquel fallido del U-Zona Reggae de los 90 al que no se presentó) continuaron durante este último año. Ciclotímico como era, Pere, que ya se había sometido hace años a un tratamiento de desintoxicación, estaba condenado a tomar fármacos para controlar su adicción al alcohol. Esto no era estorbo, para que, cuando él así lo decidía, se saltara la dieta y en su perfil agresivo se convirtiera en incontrolable para cualquiera que lo rodeara. Tan pronto se presentaba disciplinado y saludable, dispuesto a mantener una forma sana, y así completar la grabación del disco y preparar presentaciones y más recientemente el Rototom, cómo desaparecía 2 meses dejando a todo el mundo colgado. Así era Pere: luces y sombras.
Luego, el pasado Domingo, sólo 2 días después de su puesta de largo en el Rototom, dándolo todo y con la voz bastante recuperada, cuando todos hacían planes para la promoción, giras, presentaciones en Barcelona, con Mad Professor, etc., de pronto aparece desafiante en Valencia y con ganas de guerra. Perdido en Jávea durante casi una semana, sólo se sabe que volvió a beber en grandes cantidades. El parte médico habla de “Paro cardiaco con derrame por pancreatitis aguda”. Encontrado sólo en un hotel. Viviendo sus últimas horas, sólo, pero como él decidió pasarlas.
Muchos tendréis la tentación de juzgarle. Yo no soy quién. Todos tomamos decisiones equivocadas todos los días. Y muchas veces lo hacemos sabiéndolo, a conciencia. Me duele su pérdida. Mucho. Pero he conocido a muchos grandes cuya grandeza no sé si residía en su tormento interior o en su lucha interna entre el bien y el mal. Pere libró su última batalla contra sí mismo, y la perdió. Y con él, todos. Por eso, sólo me queda respetar su última decisión, y decirle: gracias, amigo, por todo lo que nos has dado, bueno y malo, a lo largo de todo este tiempo. Nuestras vidas no hubieran sido lo mismo, sin tu ímpetu, tu ilusión y tu entrega.
Como Jah reina, ¡¡tu música vive!!
Texto: Carlos Monty
Fotos: Archivo Carlos Monty
Esta es una gran pérdida en lo musical y en lo personal; además la sorpresa de haberlo visto en Rototom tan lleno de vida y entuasiasmo…! Lo recuerdo en los días de «Toda Una Vida», sus primeras visitas a Barcelona (tan cercano y cordial) y la impresión que aún mantengo de que Jah Macetas han sido una de las mejores formaciones de reggae y Pere uno de los mejores cantantes del genero que ha dado este país; sus canciones forman parte de mi sountrack personal, que JAH lo guie en este nuevo tramo del camino!
Respecto del artículo, me ha encantado, creo que son palabras modeladas con emoción. Eso del respeto a la intimidad está muy bien, pero los hechos son los que son y no se pueden desligar de la música. Creo que Monty (un abrazo!) ha sido muy respetuoso y demuestra que la música forma parte de una forma de vivir, y eso no tiene nada que ver con cotilleos ni sensacionalismo. ¿Que querían los que critican, que hubiera hecho un epitafio hipócrita y maquillado acerca de Pere? Eso dejárselo a los curas, son expertos en ello. Pere vivió intensamente y nadie le juzga, cada uno es responsable de su vida y lo que vivimos es un aprendizaje. Mis felicitaciones por el artículo, mi respeto a los que hacen crítica constructiva dando su opinión sin atacar (una abraçada Albert) y mi desagrado para los de la crítica destructiva y resentida.
Jah Jah guide, Rumbero!!!
Visto desde fuera opino que falta mucha sensibilidad y entonces también respeto.
Este es uno de los pocos canales donde gente de toda España puede mostrar su respeto,mostrar su pésame , interactuar, lanzar de alguna manera un grito por él, darle su reconocimiento, un adios,hasta siempre al pionero del reggae en España.
Yo no le conocí personalmente, pero objetivamente no se ha cuidado su honor. Me parece increible que sigais convencidos de que esta bien hacer esto…
Esperaba más… A mi no se me pasaría por la cabeza escribir eso publicamente de un amigo recien perdido…
Decker: no tienes vergüenza no sé como puedes hablar en ese tono…Deberías dar gracias!
Soy un amante del reggae más,que no suelo comentar posts… Esta ocasión lo merece y siento que todos estamos en deuda con él.
PD: Si se retira la noticia pidiendo disculpas es una cosa, pero retirarla apresuradamente para pasar página no me parece justo; la pérdida de un precursor del reggae español debería tratarse con más honor y con más tiempo para mostrar el pésame.
Es una forma de censurar el debate y de que realmente no se pueda comprobar como a al amante del reggae «de a pie» le choca este tratamiento de la noticia.
le choca no, LA RECHAZA!
Hablar en ese tono en esta circustancia… Es mas importante la marcha de Pere que la felicitación a Monty por el articulo, o a los de la critica contructiva…
Me ha molestado el tono de tu respuesta, y la manera en que has hablado del tema.
Ya te digo que no tuve el placer de conocerle; pero para familiares y amigos debe ser muy duro que en la web nodriza del reggae en España no se trate con mas dignidad, honor y amor, esta fatal noticia.
Siento meterme donde no me llaman, pero me sentía obligado a decirlo.
Pensando sobretodo en el flaco favor que le hacemos a la memoria de Pere y siguiendo la única norma que tiene el sistema de comentarios de este portal, el respeto, me veo forzado a borrar algunos de los comentarios de esta noticia.
El artículo ha suscitado, muy a nuestro pesar, una polémica innecesaria, en la que ha quedado patente la opinión de unos y otros, muchos que han visto el artículo como lo que pretendía ser (entre ellos algunos de los músicos que han acompañado a Pere durante años) y otros que desgraciadamente no lo han entendido, cosa que por supuesto se respeta.
Lo que resulta inadmisible es llegar al insulto y a la descalificación personal, y pese a disculpas, es algo que no vamos a tolerar por la buena convivencia de todos.
Agradezco que Carlos Monty haya permanecido tras la polémica a parte, para no avivar innecesariamente la disputa que se había comenzado. También agradezco a quién se ha disculpado por los insultos, pero también es necesario la contención y buscar espacios adecuados para cada cosa. Este desde luego no era el sitio. En eso supongo que estaremos todos de acuerdo.
Mil disculpas a los que se hayan sentido dolidos por el texto, no era la intención y nos queda el alivio de aquellos que lo han entendido así.
Intentemos vivir en paz, es de las pocas cosas que todavía están en nuestras manos.
Lorenzo ‘Lalo’ Flores
Coordinador de la Asociación Cultural Reggae
PD: El artículo no ha desaparecido, ni lo hará, como se ha dicho en algún comentario anterior. Seguirá el ciclo normal de cualquier artículo, de portada ha pasado a destacados y estará disponible siempre, en el archivo de noticias de esta web. Como cualquier otro artículo.
Lalo, amigo, mantener en tu «comunicado» que algunos no lo hemos entendido y el alivio (ya te vale) de los otros que sí, es tratarnos de tontos o de «cortitos» al primer grupo. Si contabilizas los «me gusta» de los comentarios de estos tontos, somos muchos, una goleada incontestable. En el grupo de los que no lo hemos entendido, de los tontos, estás incluyendo a familiares de Pere como puedes ver en la parte de comentarios facebook.
Tampoco es cierto lo de los músicos, sólo veo a uno de acuerdo con el artículo, mientras que puedo contabilizar al menos cuatro a los que les parece como mínimo un artículo inapropiado e incluso corrigen errores sonrojantes sobre gente que se cita. Ya que aquí todo el mundo se manda abrazos a lo «capillita» (a todos menos a los familiares y amigos de Pere), esos que confunden el dolor que nos ha producido una narración que muchos consideramos una traición, con resentimiento y destrucción (sic), que no entienden el dolor de la pérdida porque quizás no han conocido la generosida infinita de Pere con TODO EL MUNDO, ni entienden (me atrevo, entendéis) que el artista es ante todo una persona que ha compartido gran parte de su vida con sus amigos, me permitirás que felicite a estos músicos por el tono comedido con que han expresado su malestar por este artículo.
No soy nadie para decirte lo que debes o no escribir, pero pensé que esto lo entenderías cuando hablamos y de todo corazón te digo que te harías un gran favor adoptando una posición imparcial al tratarse de una especie de «comunicado oficial». Analízalo bien: es un texto totalmente prepotente y yo diría que hasta antidemocrático, ninguneas a los que no pensamos como tú…no te va a gustar, pero ya me conoces y soy muy «malo»: estas actitudes sólo se ven y se oyen en Intereconomía y similares.
De verdad, no te enroques defendiendo a Carlos Monty y el texto por el simple hecho de que es tu página, no le hagas daño a reggae.es. ¿No has visto nunca aquello de «esta publicación no se hace responsable de los contenidos y opiniones de sus colaboradores»? Es una regla básica de cualquier corporación informativa. Eres el coordinador y se espera una altura de miras por encima de unos y otros. Si quieres que vivamos en paz, no te alinees con ningún bando. Te lo digo de todo corazón y con afecto.
Corto y cierro ya este tema