Alborosie en Barcelona
El regreso de Puppa Albo a los escenarios de Barcelona tan solo cuatro meses después de su visita al Cruïlla de Cultures dejó claro que el siciliano afincado en Port Antonio tiene una auténtica legión de seguidores. La sala Apolo mostraba su mejor aspecto para recibir una dosis de reggae internacional de primer orden.
Alborosie se presentó sobre el escenario con un MOBO bajo el brazo y su último trabajo “2 times revolution”. Está en forma y plenitud. Su voz, siempre rota, ya es una de las que todo el mundo reconcocerá aunque pasen los años.
El show comenzó a ritmo de ganja anthems sin descanso. El público, entregadísimo, coreaba una y otra vez los ya conocidos “No cocaine” ,“Herbalist” y “Waan di herbs”. La banda disparaba con contudencia un éxito tras otro y Alborosie comenzó su particular ceremonia. Como frontman es un auténtico crack. Maneja a su antojo a la audiéncia, y la lleva por donde él quiere. Se metió a todo el mundo en el bolsillo en apenas un abrir y cerrar de ojos. Así pues,la comunión fue total.
Personalmente eché de menos algunos de sus covers mas sonados, pero no faltaron sus ya clásicos “Money”, ”Police”, ”Rastafari anthem” o “Sound killa” por destacar algunos. De las incursiones en el último trabajo destacaré “Respect” donde un acertado sampler de Jr. Reid redondeaba una canción que acerca a Alborosie al sonido más latino (recordando a Manu Chao).
Para que el espectáculo no cojee por ningun lado. Alborosie también tira de coristas para que su show sea mayúsculo. Un ska bien interpretado y bien bailado hace subir un poco mas la temperatura de la sala.
El concierto se presentó en dos partes bien diferenciadas, incluyendo un buen descanso en el que el batería se dedicó a demostrarnos que lo suyo son las baquetas. (Impresentable versión del “Jah live” de Marley que se podia haber ahorrado).
De nuevo en el escenario y tras una introducción dub del “Can’t stand it” de D. Brown, el concierto tomó rumbo hacia un final pretendidamente apoteósico. Antes, a destacar el multi-artista que es el único miembro blanco de la banda: Canta canciones de Celentano, toca la trompeta y el teclado (a la vez!), mete efectos dub, toca el nyahbingi-sintetizador. Impresionante.
El show se cerró entre el delirio del público con el dueto “Blessings” mano a mano con la corista y el inevitable “Kingston town” que puso patas arriba al Apolo en pleno éxtasis.
Se lo tiene bien montado Alborosie. Llegó, vió y venció. Como los grandes. Y que por muchos años!
Texto: Ranking Rick
Fotos: Laia Buira