Zion Train en Barcelona
Me habían hablado maravillas del show que Zion Train presentaron tiempo atrás en el Nowa Reggae Festival de Vilanova. A partir de ahora seré yo quien lo haré.
La noche empezó con el triplete mágico de Badalona. Badalonians Sound & Sr. Wilson en el escenario son sinónimo de prender la mecha de cualquier fiesta. No les he visto una selección mediocre nunca. Si a esto le sumamos las no pocas habilidades del Sr. Wilson al micrófono, dándole al Rub-a-dub como pocos en esta tierra, el resultado es que te ponen a tono para lo que se avecina.
Acabar su set con “Kunta Kinte” de The Revolutionaries dice mucho de esta crew. “No dancehall inna di session, jus’ foundation” como decia Xavi. Flow.
Después de salir a echar humo a la concurrida terraza de Razzmatazz, pudimos comprobar que la sala se había llenado notablemente y que, tras algunos problemas, la sesión de Zion Train acababa de comenzar.
La puesta en escena es de lo mas simple. Nada supérflua. Incluso fría a primera vista: DubDadda es el arquetipo de hombre británico con tripa cervecera, que passaría perfectamente como supporter de cualquier club inglés. David Fullwood, el típico hombre discreto, canoso, con su camiseta con el Lion of Judah curtida en mil batallas, y Neil Perch, una máquina creativa que, impertérrito, no para quieto sirviendo en directo una avalancha sónica épica.
El show empezó con contundencia. Los ritmos steppers salían a escena sin descanso. La cosa no podía ir a menos, y puedo asegurar que no fue así. Tema tras tema el público conectaba más y más con el trio londinense. Se iba creando una atmosfera realmente de fiesta. Todos los ritmos se llevaban su forward. Las sucesivas introducciones de los temas eran repetitivas: DubDadda comentaba con el público, reclamaba ruido, hacia reverencias… Perch lanzaba un teclado solitario… entraban unos vientos… un poco de eco… y… Subgraves por la vena!
La gente bailando como posesos con cara de felicidad era la respuesta a la brutal dosis de wattios que estabamos soportando.
Llegados a este punto se ha de reconocer que el sonido de la sala ha mejorado notablemente. Nos comentaban desde Caravelle que se estaba mejorando la acústica de la sala. Doy fe de ello. Sonó brutal.
Era tal el grado de complicidad que se creó en la sala que incluso Sevi salió al escenario y se llevó el reconocimiento del público por impulsar la cultura sound system en Barcelona.
Zion Train siguieron a lo suyo mientras cada vez eran mas necesarios unos tapones para los oídos. Las creaciones Dub en directo dan mucho juego y Perch es un auténtico maestro creando atmósferas que te hacen vibrar (literalmente). La mezcla Techno-Dub machacón transporta a la audiéncia de manera irremediable hacia limbos donde no hay problemas mas allá de asegurarse que no se te rompan los tímpanos.
El desmelene total llegó con los bises. Para que seguir con steppers si podemos pasar a una especie de jungle super acelerado! El forward del público de multiplicó como los beats que salían de las pistas de Zion Train. A toda velocidad acabamos bajando las escaleras del Razz 2, como huyendo de un tsunami de sonido, que lejos de arrasar con todo, nos envolvió y nos llevó al paraíso del subgrave. Que no se escape el tren hacia Zion la próxima vez.
Texto: Ranking Rick
Fotos: Laia Buira