David Rodigan en Barcelona
El recientemente condecorado “Sir” David Rodigan aterrizaba el pasado jueves 1 de Marzo en la sala Razzmatazz de la mano de la promotora Caravelle y su club semanal dedicado a la música generosa en graves: The Bus.
Tras más de 40 años dedicados a seleccionar, locutar y difundir la música jamaicana y sus diferentes géneros, la cita se presentaba curiosa para quienes se acercaban a escucharle por primera vez y, por otro lado, ineludible para quienes ya le habíamos visto en alguna otra ocasión anterior y nos quedamos con ganas de más.
Seguramente las sesiones de un hombre con la trayectoría de “Ram Jam” Rodigan no siempre dejarán del todo contento al variopinto público “reggae-adicto”. Quienes acudieron al Razzmatazz esperando escuchar su colección de cortes añejos quizás se quedaron con ganas de que sonaran los dubs de Phyllis Dyllon o Dennis Brown, o incluso de que pinchase algún vinilo original como solía hacer hace unos años. Por otro lado, a quienes se acercaron con la intención de escuchar dubs y cortes de máxima actualidad quizás les supo a poco las primeras concesiones con los temas de Protoje y los últimos dubs con Mavado y Damian “Jr Gong” Marley sobre el sobado ritmo “The Mission” (temas que, he de decir, no me canso de escuchar).
Pero lo cierto es que Rodigan es un verdadero libro abierto en lo que a cultura reggae se refiere y eso es algo que sabe transmitir cuando se sitúa tras los controles. Se preocupa por recorrer y presentar el extenso espectro de sonidos jamaicanos, o al menos esa es la impresión que tengo yo después de haberle visto unas cuantas veces. Supongo que es el poso de tantos años dedicado a sus programas de radio y, decididamente, es algo que sus seguidores valoramos muy positivamente en sus shows.
Subimos las escaleras y la bofetada de los subs nos golpea el estómago. En el escenario uno de los top sounds locales se encargaba de calentar la noche con el sonido planchado en exclusivo vinilo. Dance Crasher nos regalaron dos horas de una selección que caminó por clásicos y rarezas de rocksteady, roots reggae y rub a dub. Sencillamente genial, como acostumbran.
La despedida de Dance Crasher con el tema “Nice Up The Dance” de Roberto Sanchez sobre una producción del sound de Girona Raggatack fue un detalle que Rodigan supo apreciar cuando entró en escena pidiendo un aplauso para el de Santander, para Dance Crasher y para los sounds que, como Raggatack, siguen apostando por sonidos jamaicanos más fundacionales.
En el cartel que anunciaba la sesión de la noche podía leerse “from Reggae to Dubstep” y lo cierto es que me sorprendió bastante lo pronto que Rodigan se hizo eco de aquel anuncio.
No le tembló el pulso a la hora de comenzar el show introduciendo la figura de King Tubby, padre del desarrollo del Dub. “This is Jamiacan Drum & Bass” repitió en más de una ocasión mientras regalaba versiones de Lee Perry o Augustus Pablo mezcladas por el mítico ingeniero.
El Dub de King Tubby fue el eje de buena parte de su primer bloque y la perfecta antesala de unas buenas remezclas de Dubstep que seguramente hicieron las delicias de los asiduos a The Bus ya que el club está sobre todo especializado en estos sonidos. Yo también los gocé, pero no estoy especialmente familiarizado con este género y pido disculpas por no poder reseñar a los cantantes que lanzaba Rodigan en formato Dubstep (creo que algo de General Levy cayó…).
Más tarde buen repertorio de specials con Protoje, Buju, Beres Hammond… y una especial mención al bloque Marley. Rodigan ha cogido a unos cuantos vástagos de Robert Nesta y les ha pedido que graben dubs con temas originales de su padre. Sonaron buenas combinaciones de Ky Many, Stephen y Damian. Por cierto de este último sonaron como 5 o 6 dubplates más, deben llevarse bastante bien.
Tengo que decir que me encanta que Rodigan sea uno de esos selectores que insistan en lanzar temas de ska en sus sesiones, tiendo a echarlo bastante de menos en las sesiones de los sounds más mainstreams o con más nombre que veo. Pero también es verdad que me gustaría que esos temas variasen de los anthems tan típicos como “My boy Lollipop”, “Guns of Navarone”, “Jamaica Ska”,… el ska regaló grandes cortes a la historia de esta música que también son populares y que raras veces suenan en los directos. Me hubiera gustado que Rodigan, con su experiencia y su facilidad a la hora de presentar, les hubiese hecho un hueco. Ahí uno de los pocos “peros” que le pongo a su show.
Rodigan lanzó muy poco dancehall, pero el que lanzó fue 5 estrellas. A su introducción sobre el sonido original del dancehall (“i’m talking about the dancehall originators” decía…) le siguió una serie cargada de Cutty y Super Cat. Con unos dubplates envidiables que coronó con un golpe de efecto final, el dub de Garnett Silk y su “Keep Them Talking”. De lágrima.
Ni el “As We Enter” de Damian Marley y Nas ni los 2 o 3 plates seguidos de Alborosie son santo de mi devoción. Pero acabando la sesión y con el público completamente entregado durante más de hora y media, son forwards asegurados que arrancaron gritos de júbilo. Nunca sobran. Además hay que sumarle la enegía de un hombre que según Wikipedia suma 61 años, ¿tendrá el reggae la receta de la eterna juventud?. A juzgar por el aspecto y la fuerza que derrocha David Rodigan sobre el escenario, quizás algo de eso hay.
La despedida fueron dos adelantos exclusivos de los nuevos trabajos de Busy Signal y Beres Hammond, otro guiño propio de quien lleva años anunciado novedades desde las emisoras de radio. Después la ovación y el agradecimiento del público hacia él y de él hacia el público.
David Rodigan forma parte de esa generación de personas que en su día se enamoraron de una música que recién aterrizaba con fuerza y actitud a las emisoras y las calles inglesas. Décadas de dedicación después podemos hablar de Sir “Ram Jam” Rodigan como una leyenda viva de la música jamaicana a este lado del Atlántico. Long Life!
Texto: Pablo Lamotta
Fotos: Laia Buira