Rototom Reggae Contest Europe Final Ibérica. Barcelona
La experiencia de asistir a un evento como el Rototom de Benicassim, sea de espectador o trabajando, resulta extremadamente intensa.
Se duerme poco, nunca comes a horas lógicas y de postre hace un calor de derretirse.
Dichas penurias provocan un desgaste físico tal que sólo queda aligerado por algún concierto memorable y el contacto diario con los asistentes que acaban convirtiéndose en tu familia por unos días.
Esta conjunción de miserias y emociones consiguen crear un poso de una enorme consistencia. Por eso el día en que todo termina, se produce un vacío y una pena que se transforma en pequeña agonía al comprobar que “sólo” falta un año para que la maquinaria del festival italiano vuelva a funcionar.
Por desgracia, en esta ocasión por suerte, el tiempo pasa muy deprisa y de repente una mañana te levantas y aparecen las primeras noticias del inmediato Rototom. Las nuevas fechas, los primeros artistas confirmados o el inicio de los concursos internacionales para lograr un hueco en el Main Stage del certamen.
Y en esas estamos, suspirando como niños para ver a Beres Hammond, Wailing Souls o Johnny Osbourne y contemplando el empeño y la ilusión con que trabajan las bandas emergentes. Para disfrutar con Beres aún quedan tres meses pero las diferentes eliminatorias para saber quien se llevará el premio gordo de una gira y poder tocar al lado de los figurones, están ya en marcha.
Barcelona acogió el pasado año la final europea del Reggae Contest que ganaron contra pronóstico los alemanes Dub A La Pub, en el corriente dicha final se traslada a Udine (Italia) y para nosotros ha quedado la Final Ibérica.
El Reggae Circus Barcelona, sito en el pestilente y desangelado Fórum de la ciudad Condal, acogió un duelo entre hermanos gallegos, catalanes y vascos que se enfrentaron para dilucidar quién sería el representante Ibérico en la final del 1 de Junio en Udine.
Zamaramandi, grupo nacido en Vigo en 2008, fue el encargado de abrir el fuego musical en un carpa repleta de un público expectante.
Los gallegos han tenido una evolución de estilo muy interesante. Su sonido, marcado en sus inicios por el Roots Reggae, ha ido virando hacia otro quizás algo más sofisticado y claramente influenciado por el Jazz. En estudio los resultados son muy satisfactorios, “One Thing’s Sure” o “Media Moguls”, suenan sugerentes, novedosas, frescas, alejadas de los típicos reggae-clichés, ideales para las distancias cortas. Sin embargo cuando suben al escenario se les nota algo amodorradas, sin el “punch” necesario, como si estuvieran pidiendo un empujoncito.
No les facilitó la faena el hecho de salir primeros, un hándicap siempre difícil de superar y si no que se lo cuenten a los franceses Dar-K & Arkaya que lo padecieron el año pasado en la gran final del Razzmatazz.
Faltan referencias de los grupos anteriores, el respetable aún no está chisposo… En definitiva, un lastre.
A pesar de todo, Zamaramandi demostró aplomo y buen nivel. A los osados siempre les llega el premio. Que no decaigan.
Uri Green, líder de Universal Rockers, comentaba previamente a su actuación que para ellos ya era un premio estar en la final, por supuesto que les iba apetecer ganarla pero que su objetivo inmediato era seguir mejorando. Y a juzgar por lo visto es evidente que la trayectoria que empezó en 2007 no ha hecho nada más que asentarse.
Estrenan disco, “Heavyweight Sound” y se les nota contentos e ilusionados.
No han dado un paso adelante tan atrevido como sus colegas de Vigo pero su Roots- Reggae suena firme y contagioso. Se lo iban a poner difícil a los favoritos.
Chalwa Band & King Consul tenían todas las de ganar y lo hicieron justamente. Las razones son varias: Tocaron los últimos arropados por un público ya con la chispa adecuada, ejecutaron su propuesta con destreza, tienen un cantante veterano, sabio y carismático y lo más importante de todo, son vascos.
Nadie puede dudar en este momento que el mejor Reggae que se hace en la península se sitúa en su norte. Cantabria y Euskalerria tiene hoy en día la sartén del Reggae hispánico bien atada a sus manos. Los distingue su capacidad ejecutora, el respeto a las raíces jamaicanas y su trabajo por conseguir música de calidad dejando al lado las modas pasajeras.
Chalwa Band se unen al carro con una propuesta nada diferente a la de sus paisanos pero dotada de las mismas características: Buenos vientos, perfecto uso del Dub y excelente acabado de las canciones.
Roberto Sánchez, coproductor de su trabajo “Bass Country” hubiera estado orgulloso de su actuación.
Las buenas lenguas que habían visto a los otros contrincantes europeos aseveraban que las posibilidades de triunfo en la final italiana eran muchas. Ojalá sea así.
La colaboración del jurado, artistas, técnicos y sobre todo de Teresa y Yago, pilares básicos del buen funcionamiento del Rototom, fue indispensable para que la retransmisión radiofónica que hizo Sound System FM del evento deviniera en éxito.
Gracias a todos.
Texto: Barracuda
Fotos: Xavi Guillamon