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Nowa Reggae. Vilanova

Enviado por el 31 julio, 2012 – 22:55No Comment

En plena época de recortes culturales y cuando buena parte de las iniciativas con presupuesto oscilante comienzan a menguar por falta de ayudas y perspectivas de futuro, volvía, por séptimo año consecutivo, a empapar de ritmos jamaicanos el parque del Molí del Mar. Un paradisiaco enclave a la sombra del faro de la ciudad y con la playa y el puerto como principal vista para todos los asistentes.

A todo hay que sumarle la buena voluntad y actitud por parte del personal del festival, la cuidada organización y la cómoda disposición del recinto, entre otros muchísimos aspectos positivos. Y es que, que un evento como el Nowa se siga celebrando, es quizás lo más importante a reseñar en esta crónica, por eso prefiero hacerlo desde el principio.

Cierto es que el cartel de este año distaba al de ediciones anteriores en lo que al volumen de grandes nombres foráneos (sobre todo jamaicanos) se refiere. Por contra, la apuesta parecía ser la de ampliar la oferta con un buen elenco de bandas, sounds y artistas locales y estatales, así como algunos platos fuertes en géneros concretos. Una manera genial, a mi parecer, de generar un “line up” inclusivo con propuestas cercanas de sonido jamaicano a la vez que atractivo de cara al grueso del público. Todo sin olvidar que el contexto del festival es realmente un lugar exclusivo y espectacular.

Cuando llegamos el viernes a las siete y media de la tarde, los amigos de Badalonians llevaban ya un rato haciendo girar sus vinilos como pistoletazo de salida en el primer día de programación. Tuvimos tiempo de saborear unos cuantos temas de su habitual cuidada selección de roots reggae a la vez que comprobamos el genial estado de forma que conserva el sound system de los barceloneses One Blood, encargados durante los dos días de amplificar el escenario pequeño. Gran ingeniería sonora para los grandes temas que allí ya estaban sonando.

La bienvenida a los asistentes al escenario principal la dió Figue (Blackup Sound), encargado de presentar durante todo el fín de semana y acompañado por Manel de Dance Crasher Sound en la noche del sábado, a los artistas que en aquel escenario se dieron cita. Felicitarles desde aquí a ambos por una faena que no siempre es fácil.

Dar-k, finalista francés de la anterior edición del “European Reggae Contest”, acompañado por la escasamente instrumentada pero muy bien compenetrada Arkaya Music Band dejó muestras de una completa versatilidad vocal en un repertorio donde predomina el sonido new roots y algunos cortes de dancehall. Buen descubrimiento y muy buen show, una pena el poco público que por entonces había en el recinto.

Más gente fue entrando a medida que Ivan Thorpedo alternaba sus presentaciones al micro y sus siete pulgadas originales en los platos del escenario sound system como antesala de sonidos fundacionales a la siguiente actuación: Begoña Bang Matu & The Shake it Up’s.

La que fuera bautizada como “perla negra del ska” hace ya varios años, recorrió junto a su más reciente proyecto algunos de los temas del disco “Have Fun” editado este 2012. Ska-Jazz y demás sonidos clásicos bien ejecutados por un conjunto que no dista mucho del anterior proyecto en solitario de Begoña junto a la Orquesta Kingston. Aún así, es genial ver a la veterana excomponente de Malarians pelear su música y su sonido después de tantos años en activo.

La baja de Boom Bass Hi Fi la cubrieron con dos pequeños sets de media hora primero Ivan Thorpedo y después Kiki Sound. Tras el segundo set de oldies de Ivan se dio paso a una de las actuaciones que, en mi humilde opinión, más sorprendieron y mejor sabor de boca dejaron en la edición de este año.

Exceptuando a BDF y la escuela Santanderina, creo que cuesta encontrar bandas de roots reggae estatales con un concepto tan afinado del género y, sobre todo, que sepan llevarlo bien al directo. Mystic Souldiers son una joven banda que, se les ve, van por ese camino. Temas bien construidos y resueltos, una clavada batería que recupera la esencia del “one drop” y un talento a la voz; Pep aka Irie Souljah se puede decir que es una de las  mejores sorpresas que nos ha dado el reggae estatal últimamente. Con la misma formación apareció Sr Wilson para redondear la segunda parte del show interpretando algunas canciones del recién estrenado “Goodman Style”. Gran combinación de banda y cantantes que han refrescado con calidad y dedicación nuestro cercano panorama reggae durante este último año.

Buenas piezas de new roots y alguna que otra concesión al dancehall en el primer set de Kiki Sound, el tiempo justo para un rápido cambio de escenario y dar paso a uno de los pesos pesados del cartel de este año.

The Abyssinians son una banda de culto, una formación por la que uno pasa tarde o temprano cuando le dedica un mínimo de tiempo a cultivarse en esto de la música reggae. Fieles a su estilo, el trío de Bernard, Donald y Linford mantiene un directo agradecido y, cuando ya los has visto más de una vez, se te queda la buena sensación de que son una gente que viene a mantener el incuestionable legado de su música, sus himnos (“The Good Lord”, “Satta Massagana”, “Declaration of Rights”, etc.) y su generación, ya que la construcción del show siempre es prácticamente la misma. Desde el público se les ve con una salud envidiable, pero bien es cierto que buena parte de sus contemporáneos ya no están, y seguro que el día que ellos falten se les echará de menos.

Salimos de Abyssinians y entramos de lleno en la sesión de Kamikaze (Kiki Sound). Esta vez el selector madrileño contaba con más tiempo y dilató su sesión por ritmos centrados en buenas producciones de principios de la década del 2000 (big tunes siempre serán big tunes) hasta series más actuales, arrancando el “forward” de las primeras filas en más de una ocasión.

Ya en el mismo escenario y sin apenas dejar parar la música, apareció el terremoto germano-jamaicano Skarra Mucci derrochando energía y cercanía, buscando el contacto directo con el público casi que de forma constante. Se podría decir que hubo un momento en que arrastró a buena parte del público a saltar con él dejando caer sus “anthems” más conocidos en momentos álgidos de la actuación como el “My Sound” y el sonoro “pull up” general que lo acompañó. Skarra Mucci recupera la buena técnica de los “dancehall originators” como Papa San o Super Cat al micro, además, cuenta con la baza de la experiencia al ser un cantante que lleva muchos años en activo aunque su nombre haya relucido más en los últimos tiempos. Gran show.

Personalmente me gustó que apostara por un formato no tan habitual en las fiestas y eventos de reggae para acabar la programación del viernes.

La Kinky Dub Machine cuenta con la secuenciación en directo del productor Chalart58, que ya venía de hacerles una muy buena sonorización al “live” de Mystic Soldiers unas horas antes. El acompañamiento al bajo de Willy y las voces de Mata conforman una propuesta contundente de dub y presión sonora que se presenta original, sobre todo porque no se prodigan mucho por estos lares proyectos de este tipo. Al directo se les sumaron Irie Souljah y Sr Wilson, alternándose en la improvisación al micro y dándole un “input” de pedigrí al show. Así despedimos la jornada; a golpe de graves y ondas analógicas.

La jornada del sábado en el Nowa comenzó con calor, mucho calor. Desconozco como resultaron las actividades deportivas y el pase de documental planteado para ese día porque me atrapó el chiringuito de la playa, su sombra y los sounds que allí se dieron cita en las sesiones de tarde. Hasta donde yo ví; Rasta Respect, Fire Warriors y unos temas del cantante Miguel Arraigo, fueron los encargados de llevar la jornada de reggae a primera línea de playa. Una buena manera de acercar el festival a los vecinos y las vecinas de Vilanova.

Tuve que marcharme al poco de que empezaran los compañeros de Fire Warriors, eran casi las siete de la tarde y me tocaba, junto con Jep, inaugurar la jornada del sábado desde el escenario de sound system. Quiero aprovechar este espacio para agradecer a la organización de que contaran con Rebelmadiaq para la edición de este año. Fue un placer poder participar de tan genial evento con nuestro sound y, aunque no hubo mucha gente ya que se trataba de la primera hora y la apertura de puertas, resultó un verdadero lujazo alternar nuestros discos y presentaciones con semejantes vistas, semejante sonido y con el sol poniéndose sobre la playa de Vilanova. Nuestra selección se centró en Rocksteady, Early Reggae, Roots y Rub a Dub, “warm up style”.

Seguidos llegaron los franceses Acoustic Soul Lions con instrumentación acústica, armonías vocales y su personal imaginario místico sobre liberación y rastafarismo. Tengo que decir que no les presté mucha atención y, de la misma manera, tengo que pedir perdón a la gente de Mocambo porque estuve cenando (que si no, no se funciona) y me perdí toda su actuación. Lo siento, a posteriori me enteré de que se trataba del esperado regreso de una de las bandas míticas del pueblo de Vilanova. Siento de veras no poder reseñar a la única banda local que participó en el festival.

Llegué a tiempo para ver un pedazo de la actuación de Pirat’s Sound Sistema y su renovada formación, comprobando que siguen teniendo un tirón considerable dentro del público más joven de Cataluña que se regalaba coreando algunos de sus temas más conocidos y, dicho sea de paso, bastante “sobados”. Tienen disco nuevo a la vuelta de la esquina. Urge nuevo repertorio y comprobar si se centra en los sonidos jamaicanos u opta por otro tipo de ritmos más “mainstreams”.

aterrizó al escenario principal con el acompañamiento vocal de Karty er Nene, que en ocasiones y por cuestiones de sonido pasaba por encima de la voz de Swan.

Fyahbwoy presenta un directo curtido a base de una apretada agenda durante los últimos años y un gancho particular con todo un sector del público que reclama dancehall de calidad interpretado en castellano.

Me llamó la atención y se me hizo algo pesado (cuestión de gustos) la oscuridad de las producciones sobre las que canta Swan en sus directos y, aunque en general pienso que se bebe demasiado del rap en lo que a escena dancehall estatal se refiere, bien es cierto que tanto en su directo como en su último disco “Extremely Flammable” se le destila más atrevimiento en producciones y melodías de voz propias de los ritmos actuales provenientes de Jamaica. A esto hay que sumarle que un directo de dancehall con el support de un sound en lugar de una banda es complicado, y en ese sentido Swan y Karty defienden un show de notable calidad.

Grande la especial mención a la marcha negra por la minería que esa misma semana tuvo lugar en Madrid. Y otro apunte; “Forget & Forgive” es un temazo.

De un escenario al otro. El habitual derroche de energía de Luv Messenger, la batería de “big tunes”, el buen “juggling” y el buen hacer de Rolando en el micro hacen del sound barcelonés un colectivo en pleno estado de forma como se pudo comprobar en sus dos sets de la noche, uno más largo que el otro.

La colaboración de BunDem Squad, “crew” de dancers muy activo en los últimos años, con una coreografía de cosecha propia y una gran presencia sobre la tarima, deja de manifiesto que, gracias al trabajo de gente como ellas, la cultura comienza a expandirse a otros ámbitos que no son los estrictamente referentes del sound. Es muy positivo que el baile comience a tener relevancia en los eventos de dancehall como elemento fundamental en el desarrollo del género.

El segundo set de Luv Messenger contó con la colaboración de Miguel Arraigo quien, con más público que en la playa, presentó algunos de sus temas nuevos y de su anterior trabajo “La Esencia Vital”.

Algo de choque sonoro hubo las veces que tocó moverse de las sesiones de Luv Messenger a los directos de Smooth Beans y Hepcat & The Kinky Coo Coo’s. Pero eso no supone problema para quienes disfrutamos de todos los géneros de música jamaicana. es un ejemplo de evento donde conviven todos los sonidos que conforman esta cultura y, en ese sentido, siempre es positivo abrir las orejas y ampliar los conocimientos sobre esta música. Aplaudo esta lógica a la hora de programar.

Smooth Beans. Uno de los mejores conciertos del festival, seguramente porque estamos ante una de las mejores bandas de rocksteady y early reggae que han salido de la península en los últimos años. Dulces composiciones que ya apuntaban alto con el lanzamiento de su primer LP “At Low Fyah” hace un par de años y que rematan en directo con una sorprendente puesta en escena y una cuidada mezcla de sonido generosa en reverbs y delays bien medidos. De lujo. Deseando escuchar nuevos trabajos de esta formación cantabra. “Our Train”, “Kingstonyte” o “Still Rolling” son temas que se pueden tildar de bonitos y redondos.

Tras el segundo set de Luv Messenger, encarábamos la recta final de la séptima edición del con la que supuso la primera confirmación del cartel de este año y uno de los principales motivos por los que valía la pena acercarse a Vilanova.

Greg Lee y Alex Désert, vocalistas de la histórica banda Hepcat, principal referente del sonido revival jamaicano realizado en Estados Unidos y una formación que, me atrevería a afirmar, hemos escuchado y disfrutado todos los amantes de estos sonidos desde su aparición allá por mediados de los noventa, llegaban acompañados por la banda de ska barcelonesa The Kinky Coo Coo’s dispuestos a comerse el escenario principal del Nowa.

Lo primero que me gustaría poner en valor es el tremendo trabajo profesional de una banda que interpretó de forma magistral ese swing tan característico de los discos de Hepcat. Detrás de este tipo de combinaciones siempre hay un trabajo enorme, una gran responsabilidad y una tensión notable y, hay que decirlo, no siempre se consigue un buen resultado. En el caso de Coo Coo’s, estamos hablando de un trabajo de diez. Felicidades.

Greg y Alex desplegaron el potencial de su repertorio, y para el resto fue como volver a conectar de raíz con esos temas que nos erizaban la piel a los 17 años: “I Can’t Wait”, “Good Bye Street”… Una simpática y sincera conexión con el público y la banda, con Gemma y Leire a los coros y con el momento en sí, un verdadero regalo musical el que pudimos disfrutar durante cerca de hora y media. Y, por favor, que alguien me enseñe a bailar como Alex Dèsert.

Hace unos años Hepcat se volvieron a juntar y, intermitentemente, ofrecen directos. Ya los pudimos disfrutar en el Rude Cat del 2010 y con The Kinky Coo coo’s nos han vuelto a dar la oportunidad. A todos; gracias.

Abandonamos el escenario principal hasta el año que viene y nos centramos en las dos últimas actuaciones del escenario sound system donde Fatta del sound francés Soul Stereo ya estaba calentando las etapas de potencia con sonido clásico jamaicano. Una vez más, valoro y agradezco que bien entrada la madrugada opte por un show de sonidos oldies de primer nivel.

Tras alternar varios hits, Soul Stereo comenzó su particular recorrido por las intrumentales y caras B del crucial sello Studio One a la vez que Carlton Livingston subía a la tarima para interpretar temas con una cuidada voz melódica propia de los ritmos sobre los que cantaba. Al poco subió Lone Ranger y ambos pasaron a alternarse sobre los diferentes ritmos. Donde Carlton ponía la melodía, Ranger ponía la inventiva y el toasting, un estilo del que él mismo es pionero; espectacular. No llegué a distinguir ninguno de sus temas más conocidos, sobre todo de Lone Ranger ya que la discografía de Carlton no la manejo gran cosa (sonó “Lonely Man” y “Mix Up Maggie”, grandes cortes suyos). Las buenas versiones de Harry J o Sound Dimension nos dejaron el mejor sabor de boca del sonido añejo jamaicano.

Superados los problemas del cambio de controladora de Soul Stereo a Warrior Sound International. Llegábamos al colofón final del Nowa con la presencia del sound Aleman también conocido como “The 1 Man Army” ya que se compone de una sola persona, Mattia, quien selecciona y presenta “all in one” desde el año 2008. El curriculum de este Sound es notable: numerosos “clashes” europeos de renombre ganados en los últimos años, fechas por buena parte de Europa y Estados Unidos… No dudo de que en un contexto de “clash”, Warrior Sound sea un experimentado sound de retar a cualquiera con una “dub box” repleta de joyas guerreras. Pero en lo que respecta al show en directo y de cara a realizar una sesión de baile genérica, tengo que decir que no me convenció. Mattia se maneja con una genial habilidad en el juggling y el micro, pero la selección me acabo cansando a fuerza de tirar de cierto populismo musical con temas de “forward” fácil y asegurado: Damian y Nas, Bob Marley, etc… También es cierto que el cansancio comenzaba a pesarme e iba alternando las visitas a la barra con la sesión de Warrior Sound, así que si alguien tiene una visión más completa y elaborada sobre esta actuación le pido que la comparta.

Hasta aquí llego yo con mi personal visión de lo que fue 2012. Un festival organizado por una asociación cultural sin ánimo de lucro que huye del formato macro, atributo que ya casi por defecto acompaña a la idea de festival, convive con su entorno y es un firme referente para los amantes de esta música en Catalunya y el resto de estado.

Gracias Nowa por apostar por la música que nos apasiona de una manera sencilla, contra viento y marea.

Texto: Pablo Lamotta
Fotos: Jep “Kingston” Jorba

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