Nando García-Guereta y Carlos Monty, productor y co-guionista de Nice Time Productions, presentan hoy en primicia «Songs of Redemption», un documental grabado en la Penitenciaría General de Kingston y centrado en el programa de rehabilitación que fue implantado recientemente en esta cárcel. En él se utiliza la música como herramienta de reinserción social, para que los internos tengan la oportunidad de integrarse en la sociedad después de salir de prisión, aunque la iniciativa está siendo utilizada por muchas otras razones: Serano, que de sus 34 años lleva 14 entre rejas, confirma ante la cámara que el proyecto hace que sienta que la cárcel no es el final del camino para él. Los 25 años que tiene que cumplir cayeron sobre él en forma de sentencia y «Me trajeron oscuridad. La música me saca de esa oscuridad cada día».

Los internos escriben, componen, interpretan y producen su propia música ayudados por los guardianes de la prisión. En los 60 minutos que dura el documental somos testigos de auténticas muestras de talento como resultado. El sinsentido de luchar por un coche, una casa o una fama que su estatus les impide disfrutar, hace que produzcan música pura, sin motivos ulteriores. Por el simple placer de crear. El mismo Vybz Kartel, comenta Nando García-Guereta, cumpliendo condena en la actualidad, está grabando números uno desde la penitenciaría con su Blackberry. Pero este programa no solo rehabilita artistas, crea artistas. En el documental se oyen los ritmos de Serano y de varios de sus compañeros que, de salir publicados, escalarían directamente al número uno.

Lo que comenzó siendo un almacén de esclavos con 800 plazas gestionado por la corona británica, al cabo de los siglos se ha convertido en una cárcel de 800 plazas y 1800 prisioneros. Las condiciones deficientes de alimentación, higiene y ocio hacen que para muchos de ellos, la música sea la única manera de mantener la cordura.

El programa de reinserción, en principio rechazado por parte de los que no estaban obligados a tomar parte por considerar que era un programa «procedente de Babylon», ha terminado por ser conocido a través de las experiencias personales de los que sí tomaban parte, y el boca a boca ha hecho de él una auténtica revolución, con internos de todas las edades pidiendo la inclusión por iniciativa propia.

Mientras uno de los entrevistados en la General Penitentiary de Kingston asegura, humilde, que gracias a la música ha encontrado respuestas y que tiene una nueva perspectiva sobre la vida, diferente de la que tenía cuando ingresó, la duda queda en el aire sobre si un programa similar podría funcionar en las cárceles españolas: en la cárcel de Castellón, cerca de los terrenos donde se celebra Rototom, los internos han visto «Canciones de Redención» y han notado que a pesar de estar en una cárcel con muchísimas más facilidades que la retratada, no encuentran el mismo ambiente humano y en su día a día no hallan objetivos. «Exportar la misma idea aquí sería complicado», cree el productor. Los internos de la cárcel de Kingston provienen en un alto porcentaje de los mismos barrios problemáticos y comparten una línea de creencias similar. La diversidad de nacionalidades e ideologías entre los condenados en el territorio español complica más la tarea de alcanzar esa unidad de respeto y amor.

Quizás, a pesar de eso, valdría la pena darle una oportunidad al programa que, a través de la música, facilita la oportunidad de perdonar. Pedir perdón. Cambiar. Hallar el amor, que es la respuesta y solución a todo, en palabras inmortalizadas por el documental. Crear música para redimirse. Crear canciones de redención…

«Songs of Redemption» de Nice Time Productions saldrá a la venta en breve. La información al respecto, disponible en breve en www.reggae.es a través de la ACR Card.

Texto: 4theVibe
Fotos: Chloé Charnonnier y Carlo Crippa