Crónica Groundation en Barcelona
Llegar puntual a las puertas de la Bikini y ver una larga cola ya es buena señal, presagia unas ganas de volver a ver a Groundation en la capital condal. La banda de California ha visitado varias veces la ciudad, y viendo lo del pasado martes, no hay duda de que lo seguirán haciendo.
Antes de las nueve, la sala estaba llena, en el escenario un joven cantante mostró su repertorio de unos treinta minutos en acústico, no pude saber de quien se trataba ya que no había anunciado ningún telonero, pregunté a un grupo de las primeras filas y su respuesta fué: “no lo sé, pero lo hace bien”. Pues eso, con su guitarra y una voz rasgada hizo agradable la espera y se llevó unos sinceros aplausos.
Pocos minutos después, sobre las nueve y media, salía al escenario Harrison “Professor” Stafford y toda la banda, saludando y deseando energía positiva, entonaron “What Could Have Been” (2006) seguido de “Be That Way” del disco “Building an Ark” (2012) que presentan en esta gira europea. Y así seguían su repertorio de extensas canciones con un sonido envolvente, enganchando a un público atento y cada vez más entregado. Los solos cogieron protagonismo, tanto el de percusión, el de trompeta o el de bajo. Pero si alguno destacó fue el de Marcus Urani, el teclista hizo saltar al público con su dominio de las teclas en más de una ocasión.
El concierto avanzaba y no faltaron temas como “We Free Again” (2004) o el clásico “Freedom Taking Over”(2002), con una buena intro de las dos coristas jamaicanas antes del contundente “…Jah gonna start this revolution” entonado por el Profesor. Con este tema dejaban el escenario para volver a salir en dos ocasiones más, alegrando a un público insaciable que no les pareció suficiente la hora y media de concierto.
La sala Bikini no se caracteriza por un gran aforo, ni por un bonito escenario, pero lo que no falla nunca es un sonido acurado en los directos, aspecto que hay que tener en cuenta con bandas de este nivel.
Groundation ya hace unos años que alcanzó la madurez, más de nueve discos los avalan. Tienen su manera particular de hacer reggae, dinámico, fresco y a su vez complejo, con pinceladas de jazz o incluso funk. No faltan las percusiones nyahbinghi en su directo, pero su fusión de estilos les distancia del reggae originario de Jamaica, lo cual no es motivo de crítica al verlos llenar salas visita tras visita.
Texto: Edu Blasi
Fotografías: Laia Buira