Con una semana de festival, y todo lo que ello conlleva a las espaldas, seguimos al pie del cañón, quizás no con las mismas energías que hace siete días, pero si con la misma ilusión para sacarlas de donde haga falta.

El Main comenzaba a sonar puntual a la hora de siempre, llamando a escena a todos aquellos rezagados que aún no estuvieran listos para otra noche más de música.
We The People Band, junto a Lloyd Park, entonaba las primeras notas de un soberbio «Real Rock» como preludio a una de las actuaciones estrella del día, Horace Andy.
Recordaremos que Horace fue el artista encargado de sustituir a Anthony B, quién no pudo asistir al evento por «causas desconocidas», un cambio de última hora con el suficiente peso para acallar las quejas que teníamos algunos.

Aún con las últimas luces del atardecer, el recinto del Main no parecia estar abarrotado tal y como un concierto de esta magnitud merece, quizás el horario no fuera el más idóneo para que una leyenda del reggae actúe, pero poco a poco vemos como el público empieza a acudir. Tras un completo repertorio de canciones, Lloyd da paso a Horace Andy y la We The People le da una calurosa bienvenida.

Tal y como me ocurrió al ponerme frente a otras míticas voces de esta música en anteriores ocasiones como John Holt  o Ken Boothe, Horace Andy me dejó boquiabierto simplemente con escuchar la claridad y calidez de su voz, como si estuviera escuchando «Skylarking» en casa, pero sin el crujido del vinilo.

Tras un formidable directo con interpretaciones de éxitos como «See a Man face» o «Money Money», cerró su actuación con un soberbio «Cuss Cuss» que nos dejó a todos con un dulce sabor de boca a Studio One.

Así, con toda la audiencia ávida de más música, toca el turno de otra de las escasas mujeres que formaron parte de la programación de esta edición; una mujer que abandera el continente africano con toda su fuerza, Nneka.

Con una actuación llena de dulzura y sentimiento, a veces suave y en ocasiones dura como la piedra, realizó un repertorio con muchos más toques reggae para la ocasión, entre el que destaco «Africans» como el tema estrella del show, y creo que muchos estarán de acuerdo conmigo.

Y cuando apuntaba la última hora del día, volvía a hacer aparición We the People Band esta vez acompañada de los otros dos grandes clásicos encargados de poner el broche a las actuaciones del escenario principal: Leroy Sibbles y John Holt.

El primero, al igual que hizo Horace en la primera hora y haría justo después Holt, nos volvió a recordar que las voces jamaicanas parecen estar hechas de otra pasta, pues no parecen acusar el paso del tiempo. Por nuestros oídos pudieron pasar de nuevo esos sonidos sacados del estudio de Sir Coxsone Dodd o de Lee Perry, que sonaban como si los estuvieran grabando en ese mismo momento.
Así, después de deleitarnos con “Equal Rights” o con “Book Of Rules” y tras una gran despedida, saltó  arrasando con un público que aguantó hasta el final para verle aparecer.

Volvimos a degustar grandes clásicos que permanecen impasibles hasta hoy día, incluso siendo usados en reediciones de riddims o remixes actuales, tales como el «Ali baba» o un «Police in Helicopter», que entro desde arriba con un efecto sonoro de helicóptero que hizo que algunos elevaran la vista al cielo esperando ver llegar tricornios volantes.
A título personal solamente pongo la pega de no escuchar el mágico «Legalized» que tanto me entusiasmó cuando lo vi en Valencia en 2011, pero a este grande se le perdona cualquier cosa.

Cerrábamos el escenario principal sabiendo que solamente quedaba una noche, lo que nos hacía tener ganas de quemar el resto de áreas y sacarle las últimas gotas de jugo al festival. Con lo que nuestros pasos se encaminaron a ver a Zion Train a la Dub Station, dónde salía humo de los scoops con los ritmos skanking y steppers de los británicos.

Tras una hora y media de intensa cena de altavoz, cambiamos de tercio para ir a la Dancehall Área dónde nos encontramos con la sorpresa de tener a Damian, que actuaría al día siguiente en el Main como plato fuerte del festival, como invitado especial en el show de los jamaicanos Renaissance Disco y Warrior Sound desde Alemania.

Toda una sorpresa que adelantaba la que nos esperaba al día siguiente.

Texto y Fotografías: Ángel de la Mata