Reflexiones sobre el Rototom 2013 (I)
Reseñar todo un festival no es tarea fácil. Si se trata de una semana repleta de actividad, no sólo musical, imposible. Quien busque en esta falsa crónica una reseña detallada de conciertos y sesiones, que deje de leer cuanto antes. Quien sepa que Rototom es sobre todo una sucesión de vibraciones, emociones, encuentros… quizá comprenda mejor este texto y pueda disfrutarlo, replicarlo, completarlo… La intención de exhaustividad nos la dejamos en algún lugar del recinto.
Quede claro también que esta especie de memoria de Rototom 2013 la hemos escrito dos amigos con especial devoción por el Roots & Culture. Renunciamos por principio a cualquier presunción de objetividad. Si alguien conoce los programas Sonidero Caribe y Bass Culture, sabe de sobra de qué pie cojeamos.
Vivir y cubrir el festival desde el Media Office y poder compartirlo allí con compañeros y artistas de otras ciudades y países ha sido un placer que agradecemos a todo el equipo del Media Center y a la organización en general.
Podéis leer la crónica original en el enlace y seguir el blog de Bass Culture
http://bassculture.wordpress.com/2013/10/29/rototom-sunsplash-2013-memoria-y-reflexion-12/
Día 1: sábado 17 de agosto
No nos detendremos en los prolegómenos. Tan sólo comentar que desde el primer momento vimos con buenos ojos la ubicación de las diversas áreas del festival. Y poco tardamos en disfrutar del primer gran acierto de la programación, toda una declaración de intenciones, creemos: los veteranos Third World inauguraron por todo lo alto el escenario principal, ofreciendo un directo sin fisuras, propio de una banda de tal veteranía, en el que brilló su ya clásico sonido reggae con influencias soul, funk, disco… Éxitos como 96 Degrees In The Shade, Now That We Found Love, Try Jah Love, Reggae Ambassador, etc. sonaron muy convincentes en un repertorio amplio y heterogéneo en el que hubo tiempo para todo. Destacó algún guitarreo que otro y en líneas generales el batería, que prendió la noche con un largo solo de djembé. No convenció tanto, al menos en principio, el pasaje de violonchelo eléctrico, que sin embargo terminó por emocionar al desembocar en Redemption Song. En definitiva Third World hicieron de auténticos embajadores del reggae y dejaron un buen sabor de boca, también a quienes gustamos de un sonido más rootikal, o incluso ganas de más… Ya se sabe, las ansias de la primera noche…
Con el paso de los días no podemos dejar de pensar en la precisa definición que el cantante Bunny Rugs dió sobre el sonido “aperturista” de la banda: <<Strictly a reggae band, no. Definitely a reggae band, yes>>. Si sustituimos “banda” por “festival”, tendremos una buena descripción de lo que es actualmente Rototom, y por eso arrancar la Love Edition con Third World nos pareció un acierto. En efecto, Rototom arraiga en el reggae, pero se abre a otros sonidos en lo musical (con sus aciertos y sus errores, a nuestro entender) y a otras legados y herencias culturales en lo que no es estrictamente musical. Es aquí donde juegan un papel crucial el resto de áreas del recinto.
Precisamente, tres horas antes de su concierto, Third World inauguraron también la Reggae University con una mesa redonda en la que repasaron sus 40 años de trayectoria. Éste es uno de los espacios del festival que merecen siempre nuestra mención por la seriedad y amplitud de sus contenidos. En esta edición, los compañeros de la Asociación Cultural Reggae (ACR en adelante) mantuvieron su interesante programación comenzando con una entrevista a Morodo en la que se repasó toda su trayectoria, desde los tiempos de OZM hasta el éxito actual a ambos lados del charco.
Muy significativo fue también, en cuanto a la importancia de los “espacios no estrictamente musicales” (Foro Social, Vivir la Energía, House of Rastafari, Magicomundo, Rototom Circus, African Village, etc.), la presencia en el escenario principal de Rigoberta Menchú, que dedicó unas palabras al público presente como inicio de su participación en esta 20ª edición.
Poco después el madrileño Morodo se subió al Main Stage, bien arropado por la Mad Sensi Band. O mejor dicho, Morodo se sumó a la fiesta que ya había montado la Mad Sensi desde el cover del Master Blaster de Wonder y el extenso medley inicial. Comandada por Ras Kuko, que la prendió con su aportación al micro al final del concierto, y Bratt, siempre fino, la banda hizo lo suyo y lo hizo muy bien. Rítmica compacta, sólido drum and bass, nada de ello sorprendente para los que nos movemos por Madrilonia.
La mitad del equipo de redacción de estas líneas tuvo además el placer de compartir y comentar el concierto desde Radio Rototom con un grande como Santi Palazzo. Big Up Santi! Big Up La de Dios!! Máximo respeto al trabajo de años y a la intensa labor durante toda la semana!!!
Mientras tanto, Blackboard Jungle prendió su demoledor equipo en la Dub Station (6 stacks, 24 scoops) y calentó durante la primera hora para dar paso a la primera sesión “larga” de la semana: Don Fe featuring Prince Jamo. No cabe duda de que la cultura sound system asociada al Roots tiene un hito anual en Rototom. Y muy justo nos parece el reconocimiento a Don Fe, cuyas producciones y sesiones nos vienen iluminando desde hace tiempo. Lo mismo podemos decir de la voz de Prince Jamo, que se asomaría al micro de la Dub Station alguna noche más… Al igual que las últimas producciones y mezclas de Don Fe (imprescindible su LP Weep Not) que sonaron también en las sesiones de Blackboard Jungle y Channel One.
Tras Don Fe, su instrumentación en directo y la voz de Prince Jamo, algo fría nos resultó la sesión de Vibronics, por más que Madu se empleará a fondo al micro y Jah Marnyah lo incendiara. Quizá es que hemos asistido a muchas sesiones de Vibronics últimamente… quizá que su trayectoria y producciones desde mediados de los 90 sitúan la expectativa demasiado alta… o quizá que ni siquiera mezclas exclusivas de primera calidad y mc’s de primer nivel nos satisfacen si todo ello no se elabora con algo más de calidez desde los controles. Es un hecho que las sesiones construidas a base de temas lanzados desde cd’s y portátiles son a día de hoy mayoritarias. No tenemos mucho que objetar, o sí. Pero en cualquier caso esto no debería suponer un empobrecimiento de la experiencia en vivo, el “aquí y ahora” del sound system Roots & Culture, en el que la manipulación del sonido en directo y el ensamblaje de temas vocales y dubs es esencial. Por suerte, esta crítica no puede aplicarse a muchos sounds, y al contrario, la Dub Station de Rototom nos dejó ejemplos sobresalientes de todo lo contrario.
Finalizamos la noche con el concierto de Smooth Beans en el Ska Club, donde presentaron Keep Talking, su último LP, a los desdichados que como nosotros no lo habíamos disfrutado todavía en vivo. Los cántabros desplegaron la elegancia que les caracteriza con un plus de energía muy apto para una primera noche festivalera. Brillaron las instrumentales como The Road of Cherokee o Brevett & Knibb, y nos emocionaron letras como All Power to the People, Turn the Coin o Don’t Let It Go. En un concierto redondo e intenso, sobresalió también más de un solo apoteósico del teclista Chiti Chiti Bang Bang, y un pletórico Rudy King, no sólo al micro, guitarra o trombón, sino como maestro de ceremonias: el último tema nombrado lo presentó con un acertadísimo reconocimiento a la organización de Rototom y Ska Club en particular, que hizo también extensivo a otros festivales más pequeños de nuestro territorio, que mantienen viva la llama pese a las dificultades. ¡Hacemos nuestro ese mensaje de agradecimiento! Mucho más si cabe después de haber disfrutado este mismo verano de una edición inolvidable de La Concha Reggae Vibes.
Comenzamos la primera mañana de festival compartiendo las primeras impresiones en el área de prensa. Durante toda la semana nos encontramos por allí con los y las compañeras de Sound System Fm, ACR, Soft Secrets, La de Dios, Radio Rasta y un montón de medios más. También visitamos algunos de los espacios del festival que desarrollan buena parte de la actividad en el horario sin conciertos: escuchamos la sesión de Nyabinghi Chants en House of Rastafari, nos relajamos en los alrededores de Vivir la Energía y contemplamos desde allí las acrobacias y piruetas sobre el slackline en Rototom Circus…
También nos acercamos a visitar la Roots Yard, donde los y las compas de King Lion Sound System hacían sonar su equipo desde el mediodía. Por allí pasaron un montón de sounds y selectores, no sólo estatales, durante toda la semana. Así que vaya todo nuestro reconocimiento a King Lion, que continuaron prácticamente sin pausa con la gran labor que realizan todo el año con sus sesiones semanales y talleres en la Tabacalera, en el mismo centro de Madrid.
En horario de sobremesa se celebró en la Reggae University un interesantísimo ACR Meeting en torno a la Cultura Sound System en el Estado Español, con miembros de Stereotone, Wadada Sound, Thunda Clap, Urtica, Fire Warriors y Wiggle Yard. Cada uno de los sounds presentó someramente su trayectoria y enfoque de esta cultura. Y como siempre el debate y preguntas posteriores dieron lugar a interesantes reflexiones. Reasoning Time!!! El compañero de Wiggle Yard (Dani, si no nos falla la memoria) apuntó a los orígenes y lanzó una pregunta con mucho recorrido: no olvidemos que el comienzo de esta cultura es la precariedad de medios y la necesidad de construir equipos que no existían para mantener viva una determinada cultura, popular. Pero entonces, aquí y ahora, cuando la tecnología se ha extendido hasta el ámbito doméstico, cuando ya tenemos salas con equipos profesionales, ¿por qué la insistencia en el sound system artesanal y autoconstruido? Quizá, pensamos, es que ahora tenemos la tecnología pero nos falta construir esa cultura propia, autónoma, que originó los primeros sound systems. Hacia esta idea apuntó la respuesta de Urtica, cuando señaló que hubo un tiempo en que creyeron que el reggae debía salir de los centros sociales ocupados para extenderse y llegar también a las salas, a más público. Ahora, con el paso de los años, llegan a la conclusión inversa: la vuelta a los espacios liberados, autogestionados, como vía de desarrollo de esta cultura.
Hasta en dos ocasiones señaló Thunda Clap (desde la experiencia del trabajo y la reflexión diaria, y como único representante con equipo propio de la mesa redonda) la auténtica esencia del sound system: la música, hacerla sonar y mantener viva la vibración. Estamos de acuerdo, cómo no, pero sin duda celebramos este tipo de encuentros y espacios, en los que se aúna la experiencia, la comunicación y la reflexión. La ACR con sus meetings y Organic Roots, con sus charlas con los artistas invitados a la Poveda Station durante todo el año, están realizando una gran labor en esta línea y es una alegría saber que tendrá continuación en el próximo Organic Roots Festival. Aquí y ahora, cuando la lógica del consumo y el individualismo traban el desarrollo de una cultura colectiva, desde abajo, abrir espacios para la conciencia es imprescindible. Reasoning is a Must!!!
En fin, éste puede ser también un buen reflejo de lo que es Rototom. Uno piensa en reseñar el segundo día y de primeras parece bastar con recordar a Protoje, U-Roy y las aportaciones estatales en la Dub Station. Pero en seguida repasas el calendario y las notas, y resulta que llevas cuatro párrafos y todavía no has llegado al horario de conciertos. Y aún necesitas uno más, porque injusto sería no mencionar el cuento que Rigoberta Menchú leyó a pequeños y mayores en Magicomundo, o la interesante mesa redonda en torno a la Desobediencia Civil que tuvo lugar en el Foro Social. De ésta subrayaríamos la intervención de Juan Carlos Monedero, que analizó las causas históricas de la actual crisis social y política con un discurso vibrante en el que insistió en la incapacidad de la izquierda parlamentaria para construir un discurso antagónico coherente con la realidad social de las últimas décadas. Apuntó también la importancia de espacios como Rototom en ese sentido y en el de la creación de realidades alternativas, fuera de la lógica del neoliberalismo, sin dejar de señalar algo fundamental: el peligro de que estos espacios se conviertan en un nuevo nicho de mercado que no logre modificar la realidad actual más que anecdóticamente, en los días y el lugar del recinto. No es casualidad que las conclusiones a las que llegamos aquella tarde en la Reggae University y el Foro Social fueran similares. Nos quedamos con otra reflexión de Juan Carlos Monedero que nos parece inapelable: quién después de esta crisis siga esperando y deseando volver a la situación anterior es que no es consciente, o no quiere serlo, de que la riqueza del 1% se sustenta sobre la explotación del resto y el expolio de lo que es común a todos y todas. Querer volver a la situación previa a esta crisis sin exigir redistribución de la riqueza, justicia social y una verdadera democracia es sumarse al proyecto de los verdugos del 99%.
Fue una jornada ésta muy intensa en el Foro Social, porque justo después se presentó allí Rigoberta Menchú para repasar una dilatadísima trayectoria personal como activista y defensora de derechos fundamentales. Desde los tiempos en que impulsó, desde su organización y junto a muchas otras a lo largo de todo el continente, la conmemoración del 12 de octubre como Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular contra el Imperialismo, hasta su actual labor al frente de la Fundación que lleva su nombre. Fue un testimonio muy interesante, seguido y aplaudido por gran cantidad de asistentes, y daría para mucho sino fuera porque todavía tenemos que mencionar otra sesión en torno al Reggae Revival jamaicano, que reunió en la Reggae University a Protoje, Kabaka Pyramid, Iba Mahr y Dutty Bookman, y pasar por fin al capítulo musical.
La noche comenzó en el Main Stage con un concierto peculiar. Es sabido que Rototom está abriendo su programación musical, desde su llegada a Benicássim, a otros públicos que no son los habituales de los estilos nacidos en Jamaica. Comentábamos antes que esta línea de trabajo, legítima, ha tenido a nuestro juicio mayor o menor fortuna dependiendo del caso. Lo de la Pandilla Voladora no lo entendimos demasiado bien desde el principio y cuando asistimos al concierto nos dio la sensación de estar fuera de lugar. No se trata sólo de la mayor o menor afinidad entre el espíritu del festival y la banda en sí (en este sentido Calle 13 encajó perfectamente el año pasado, como creemos lo hizo también Khaled anteriormente; luego hablaremos de Nneka…) sino de la propuesta musical propiamente dicha. Y lo de La Pandilla… en fin. Sólo diremos que la mitad de este equipo de redacción admira la obra de Albert Plá y algunas de sus geniales composiciones, Joaquín el Necio, Veintegenarios, El lado más bestia de la vida, sonaron realmente desencajadas en ese combo-mix con otros artistas de la escena “rumbera” estatal.
Lo más grande, sin duda alguna, estaba por llegar. Con el permiso de Roy Panton e Yvonne Harrison, que estuvieron junto a la banda local Bandits en el Ska Club, la noche, una de las más grandes de esta edición, tuvo dos focos de atracción irresistibles: el escenario principal y la Dub Station. En el primero se sucedieron Protoje y U Roy, y en la segunda asistimos a una noche memorable de cultura sound system con especial protagonismo de la escena estatal. Vayamos por partes…
Fue otro acierto de la programación, a nuestro parecer, hacer coincidir en una misma noche a una de las jóvenes realidades del llamado Reggae Revival con el auténtico Originator. Protoje y su Indiggnation Band no defraudaron las altas expectativas y ofrecieron uno de los mejores directos de la edición, en el que repasaron extensamente su último trabajo. Especialmente vibrantes sonaron Who Dem A Program, This Is Not Marijuana Song, Music From My Heart, con versión extendida, y el broche final con Kingston Be Wise.
Inmejorable plataforma de despegue para Daddy U Roy, que remató la jugada en el Main Stage muy bien acompañado por la banda y un duo coral notable. El directo fue un recorrido por grandes clásicos, desde el Wake the Town inicial hasta Ok Fred, Wear You to the Ball, Runnaway Girl o Soul Rebel. Todo un placer disfrutar de un artista que es pura fundación.
Pues bien, alguno nos perdimos semejante plantel en el escenario principal, toda una inmersión desde el revival hasta el foundation. Menos mal que este texto está escrito a cuatro manos, porque si no, sólo podríamos hablar de lo que sucedió en la Dub Station, algo realmente grandioso. A uno de nosotros no se le da bien eso de dejar una sesión o concierto a medias para moverse a otro espacio. Y ocurrió que, desde el comienzo, las producciones y selección de Raggattack fueron irresistibles. Dicho sea de paso que a veces me cuesta entrar en las sesiones de corte 100% digital, que prefiero llegar a los ochenta tras un recorrido, cuánto más largo mejor, por sonidos más orgánicos, pero el arsenal desplegado por Alex Raggattack desde el inicio de la sesión acabó con cualquier preferencia previa. El cuarto tema lo podría haber bailado durante horas. Cuando acabó su dub, miré el reloj y renuncié a Protoje. ¡Dejarse llevar!
Ocurrió también que Ranking Forrest no apareció. Pero no le echamos de menos, y esto es mucho decir, porque casi desde el comienzo Alex Raggattack estuvo bien acompañado. Urie aportó su flow inconfundible en un terreno, digital style, rub a dub, en el que se mueve como pez en el agua. Se inició así una noche repleta de aportaciones inesperadas al micro.
Ocurrió también, que animados por esos ritmos que harían bailar hasta a Rita Barberá, y esto también es mucho decir, Benjammin’, Señor Wilson y Irie Souljah, y hasta un tal Roberto Sánchez, se sumaron a Urie y comenzaron a agarrar el micro pese a que lo anunciado era que lo harían sobre los ritmos de Blackboard Jungle. ¡Dejarse fluir!
Y ocurrió también, que en vez de suceder los franceses a Raggattack, Roberto Sánchez se puso a los mandos de su equipo y comenzó a lanzar ritmos predigitales por si alguno los había echado en falta: mezclas exclusivas de algunos ritmos recientes facturados en A-Lone: los últimos lanzamientos de Crucial Ruler, Roots&Fyah, un tema ya clásico con Earl Zero… y cortes de esas cintas recibidas de manos de Linval Thompson, que todo aquel que haya asistido al set en vivo de Roberto y Dubby Ambassah habrá disfrutado de lo lindo. Auténticas gemas a las que Roberto saca aún más brillo con una mezcla en directo asombrosa, genial.
A esas alturas de la noche debió de empezar a correr la voz por el resto del recinto. Quién sabe si alguno no dejó incluso el concierto de U Roy, porque la Dub Station se fue llenando. Y no sólo de público, también de mc’s…
Ocurrió que llegó el momento en que Roberto se dirigió al selector de Blackboard Jungle y éste le respondió con gestos elocuentes que fueron algo así como un «Continúa, por Dios Santo». Y así fue como el live set de Roberto Sánchez se alargó más de lo previsto, y quizá fue esa la razón por la que también Genís Trani, Genius, que estuvo a la altura de su sobrenombre, se sumó también a la fiesta. Let it flow!
Y como la cosa fluyó de tal manera, no recordamos el momento exacto en que la sesión se convirtió en un tune for tune entre Roberto Sánchez y Blackboard Jungle, lo cual no hizo sino aumentar la intensidad de algo que difícilmente podía mejorarse en calidad. Tampoco hubo un momento preciso en el que entraran nuevos mc’s, pero ocurrió que de pronto agarraba también el micro Prince Jamo, y después le seguía ShineHead, que no se cansó de dar forwards entusiastas a los que estaban allí desde el principio manteniendo un nivel altísimo: Benjammin’, que lo mismo cogía el micro que el saxo, Señor Wilson, Irie Souljah o el propio Roberto Sánchez.
En definitiva, una noche con mucho, mucho, mucho flow, en todos los sentidos. Tanto es así que en el tramo final uno de los asistentes se sumó a la fiesta con su melódica. Enseguida Benjammin’, que lo bautizó con su entusiasmo habitual como MelódicaMan, se acercó a las primeras filas para ponerle el micro. Luego supimos que era el teclista de Contratempo, que aportó lo suyo en una noche que fue todo fluir, pura vibración.
No se trata en absoluto de comparar, pero sin duda es una de las sesiones de dub más brillantes y profundas a las que hemos asistido. Las mezclas en directo de Roberto Sánchez son algo realmente único, una experiencia en vivo difícil de encontrar. Si a esto le sumamos la aportación de artistas como los citados (alguno de ellos en estado de gracia, literalmente, como Irie Suljah y Benjammin’, a quien también disfrutamos en La Concha Reggae Vibes) el resultado es indescriptible. El propio Aba Shanti I, cuya sesión comentaremos en breve, pareció atestiguarlo. Asistió con toda su crew y se quedó hasta el final, hay quien dice que preocupado por lo alto que quedaba el listón para la noche siguiente…
En definitiva, toda una celebración de la escena sound system estatal, que recibió los más altos y merecidos reconocimientos. Esa noche, junto con otros momentos que iremos comentando, no deja lugar a dudas. Algo está ocurriendo en la escena estatal. Habrá que dejarlo fluir…
Tras dos días tan intensos, el lunes comenzamos a disfrutar seriamente, en el horario matutino, del área Vivir la Energía. Allí se podía disfrutar a diario de distintos tipos de masaje y terapias alternativas. Estratégicamente situado junto a las hamacas, cerca de una de las mayores sombras del recinto, este área programó interesantes charlas y talleres durante toda la semana, pero si lo nombramos es sobre todo porque allí descubrimos un proyecto musical chileno bien interesante. Koradub se encargaban de sonorizar las dos horas de terapias a donación y su fusión de la kora con percusiones orgánicas, melódica, voces, ecos y reverbs, envolvía todo ese área en una atmósfera única. Muy recomendable para quien busque un tiempo de meditación más allá de la madrugada en la Dub Station o para quien esté cansado de tanta música de relajación a base de pajaritos y riachuelos artificiales o mantras occidentalizados. En Koradub militan entre otros Tiano Bless, ganador del Contest Latino en 2012, y Sebatierra, que nos hablaron de un proyecto hermano centrado en el roots reggae: Santobando.
Después de comer nos acercamos al ACR Meeting del día: ni más ni menos que un taller de dub impartido por Roberto Sánchez. Tras la exhibición de la noche anterior fue un placer poder asistir a sus explicaciones sobre equipo, técnicas, instrumentación y ritmos, y cómo no, a las mezclas en directo sobre los mismos cortes de Linval Thompson que ya hemos mencionado. Queda claro que si a medio plazo se funda una Reggae University permanente en el Estado, Roberto Sánchez será catedrático vitalicio. Suerte tenemos que a pesar de tanto Wert todavía nos quedan buenos maestros.
Nos asomamos también a la mesa redonda contra el fracking, moderada por una compañera del periódico Diagonal, que un año más estuvo presente en el Foro Social. Pero en general nos tomamos la tarde con bastante calma, la noche se presentaba agitada y así fue.
Comenzamos por el Showcase Club donde Roe Delgado y su Baboon Roots Band abrieron la noche con su roots mediterráneo. Buen arranque. Poco más tarde Dub Inc descargó toda su energía en el escenario principal sin dejarse en el tintero ninguno de sus temas más conocidos. Todo un ejercicio festivalero que agitó pero bien la noche aunque deja la incógnita, a quién no la haya escuchado aún, de cómo funcionará esa fórmula en una sala.
Y para no bajar la intensidad, Fermín Muguruza y Kontrakantxa se presentaron enérgicos como siempre y más acelerados que en giras anteriores. Con un directo menos elaborado que cuando los coros femeninos de Begoña Bang-Matu y Eva de Hechos Contra el Decoro aportaban un punto más reposado a la cocción. Mandó en esta ocasión el ritmo desenfrenado del batería, como recién llegado de los años de Kortatu, que no dio ni un respiro al resto de la banda. Una fórmula más directa e inmediata, en cualquier caso muy a tono con la noche y el marco del concierto, y a la medida de un Fermín pletórico de energía y firme como siempre en el discurso, bien secundado como es habitual por la sección de vientos y los incombustibles Xabi Solano a la trikitixa y Oskar Benas a la guitarra. Nos emocionó escuchar ese tributo al roots que es la letra de La línea del frente y nos agitó somo siempre el broche final con Sarri Sarri, alargado incluso más allá de lo habitual ante la algarabía general.
La noche se encargaría de enfriarla Gyptian, con un concierto en el que lo más cálido, al menos en los tres o cuatro temas iniciales, fue su traje rosa chicle. Primer fiasco jamaicano de la edición.
Por suerte teníamos a uno de los sounds más activos y profesionales de nuestro territorio en la Dub Station. Thunda Clap brindó a Solo Banton una selección de alto octanaje, a la medida de su flow arrollador, extracontundente. No iban a ser menos los de Bilbao, que ompletaron la aportación vasca a la tercera noche y mantuvieron alto el pabellón del Roots & Culture estatal, una constante en todas la ediciones recientes.
Después fue el turno de Israel Vibration acompañados por Roots Radics. Palabras mayores. Fue sin duda uno de los grandes conciertos de la semana para los amantes del roots. Las bellas armonías vocales del dúo fueron acompañadas por la categoría indiscutible de una banda igualmente antológica. Volver a escuchar Cool & Calm, Greedy Dog, Never Gonna Hurt o Ball Of Fire bajo la luna llena o casi llena de Benicàssim quedará para el recuerdo durante mucho tiempo.
Y para cerrar la noche, un salto desde el roots jamaicano del Main Stage al roots británico en la Dub Station. Aunque bien es cierto que también pudo elegirse o alternarse ésta con el reggae revival de Dubtonic Kru, que ofrecieron un concierto tan serio como su último disco, Evolution, en el Showcase Club.
No obstante, la cita marcada en rojo en el calendario era con el UK Roots: Aba Shanti I, 3:00 de la madrugada, Dub Station. Aba ofreció lo que lleva ofreciendo 23 años y le ha convertido en leyenda: una sesión sólida como una roca, rotunda y continua como un salto de agua que te cae en plena nuca y te depura de arriba a abajo. Hubo hueco para la sorpresa inicial, con tres clásicos consecutivos de Skatalites que dieron paso al Fade Away de Junior Byles y, a partir de ahí, una sucesión sin pausa de vibraciones rootikal con temas explosivos como The Tribe, de Tribesman, o Education, de Bob Skeng. Si sorprendente fue el inicio, el broche de oro fue el esperado: el dubplate con el que Aba y Dubkasm llevan cerrando sus sesiones durante meses: Victory. Todos los himnos provocan una vibración especial, pero cuando alcanzan esa categoría en el presente, cuando son actuales, la energía que liberan es insuperable. Eso ocurre con Victory, que simboliza como ningún otro la forma del uk steppers actual: el ritmo del 99%, el latido de la multitud en contra de un imperio que fracasó en todo, salvo en la desposesión de la mayoría en beneficio del 1% restante. Victory no es más, ni menos, que el himno del empoderamiento de esa mayoría aplastante. La expresión sonora de un camino por recorrer, el anuncio de la reconquista de lo que es de todos y para todas.
La noche del martes era otra de las señaladas por la presencia de Groundation y Iration Steppas con Ranking Joe y Danman. Pero como siempre, el día resultó muy completo y no se limitó a los cabezas de cartel de los distintos espacios. O más bien diríamos la noche, porque a estas alturas el cansancio comenzaba a notarse y no seguimos con la atención que se merecían el encuentro organizado por la ACR en torno a la experiencia de cantantes estatales o la presentación del libro Global Reggae.
Era también la noche del reggae estatal en el Main Stage, donde el experimento llamado Iberica All Stars fue un tanto irregular. Vaya nuestro reconocimiento a Black Gandhi, y en especial a su percusionista, que hicieron el backing y se adaptaron a un repertorio extenso y heterogéneo. Tras su tema inicial, notable, desfilaron por el escenario Roberto Sánchez, Irie Souljah, Señor Wilson -los tres a la altura de su aportación en el conjunto del festival-, la deslumbrante Khaoula, Tosko, Ander de Green Valley, Kumar, Indee Styla, Benjammin’ -una vez más sobrado interpretando su ya clásico Adapt to survive– y Hermano L. Quizá para algunos resultó un menú degustación en el que saborearon pequeñas porciones de un variado surtido. Para otros, un plato (no muy bien) combinado, en el que la mezcla de sabores tan dispares acabó por confundir al paladar.
Quizá la fórmula de aquí en adelante sea darle el espacio merecido a cada propuesta, una vez demostrado el eclecticismo de la escena. Resultó algo chocante, además, que se programara el mismo día que la presentación en el mismo escenario del proyecto Reggae Contra la Intolerancia, que no fue sino otro Iberica All Stars en versión condensada, y acaso más conjuntada, con Lion Sitte, Sargento García, Supa Bassie, Mel Black Gandhi, Hermano L, Roe Delgado, Mandievus y Ital Erik cantando sobre el ritmo compuesto por Genís Trani y Bruno García. Celebramos la iniciativa y el mensaje que transmite.
Después llegó el tiempo de Mr Vegas, que montó su show mientras la mitad de nuestro equipo reponía fuerzas degustando las pizzas del Valle de los Elfos, un lugar muy recomendable para los paréntesis del escenario principal. ¡Pizza con Amor!
Y por fin, Groundation. No nos detendremos demasiado porque ya reseñamos extensamente su último concierto en Madrid (www.reggae.es/2013/06/05/cronica-groundation-en-madrid/), pero cómo no dedicar un párrafo a otra de las grandes actuaciones de la semana… Una vez más variaron su repertorio e hicieron sonar como nuevos todos sus temas, con un nivel de instrumentación a la altura de muy pocas bandas y fecundos solos que despertaron, uno tras otro, el aplauso generalizado. What Could Have Been abrió el recorrido y anunció la profundidad del trayecto con su tono interrogante, Daniel iluminó la noche, The Dreamer espesó el ambiente, We Free Again nos liberó y Glory to the Kings, con solos de teclado y bajo, nos elevó y devolvió a tierra en varias ocasiones. Y por si alguien echaba en falta algún que otro clásico, broche final con Freedom Taking Over.
Poco más se puede pedir o esperar tras un concierto así… y algo realmente potente tenía que sacudirnos el estupor. Pero no fue Iration Steppas, sino un desatado final de concierto de Akatz, que tenían ya patas arriba el Ska Club cuando llegamos para bailar los últimos temas y escuchar una intervención que se nos quedó flotando en la cabeza y quizá retomemos en las conclusiones. Fue cuando el enorme Bita presentó uno de los temas explicando que en su origen tenía nombre jamaicano pero que enseguida se lo cambiaron por uno vasco porque por aquel entonces ya habían evolucionado y no necesitaban referencias ni nombres jamaicanos para dar valor a su trabajo. Aquí lo dejamos…
La última imagen en nuestra retina del concierto de Akatz es el público abarrotando el escenario tras la invitación de Bita… y lo primero que recordamos de Iration Steppas es la sensación de cansancio enfilando hacia la Dub Station, así como el propósito de estar sólo media horita, escuchar a Ranking Joe un par de temas y guardar fuerzas para la segunda mitad del festival. Pero ni de coña, allí estuvimos hasta las 6:00 como cada noche. El motivo fue que Mark Iration no fue como en otras ocasiones el chiquillo travieso que lanza uno tras otro ritmos contundentes a la caza de la respuesta inmediata del público, sino el experimentado soundman -lo que es, vaya- capaz de hacerle un traje a medida al enorme Ranking Joe. Buena parte de la sesión se centró en cortes clásicos a los que éste añadía su característico deejaing añejo, old school. En más de una ocasión el locuaz Mark Iration se esforzó en explicar que ésta era una sesión especial y que aquello por lo que era célebre, los dubs del año 3000, llegarían sólo en los últimos tres cuartos de hora. Y la verdad sea dicha, cuando llegó fue tremendo y lo gozamos como la primera vez, pero aquí nos quedaremos hoy con lo anterior, porque es más difícil disfrutarlo y por ser una de las peculiaridades de Rototom: las insólitas combinaciones de mc’s de primer nivel. Ranking Joe y Dan Man estaban anunciados, pero no así Solo Banton, ShineHead, Maki Banton ni Señor Wilson, que combinó brevemente con Dan Man en uno de los cortes, cuando Ranking Joe ya se había retirado a un segundo plano.
En definitiva, otra noche de traca en la que parte de este equipo de redacción sacó tiempo y fuerzas para disfrutar a Sebastian Sturm en el Showcase Club. Así no hay quien descanse…
___
Bass Culture Reggae Radio Show y Sonidero Caribe
http://bassculture.wordpress.com/2013/10/29/rototom-sunsplash-2013-memoria-y-reflexion-12/
Fotografía: Fernando Fernández Hevia y Ángel de la Mata
Texto: Víctor Castro