Con ocasión del 35 festival de nuevo cine latinoamericano que se celebró en Diciembre en La Habana tuvimos la ocasión en Nice time de representar a Jamaica en la sección fuera de concurso de nuevo cine Caribeño.

La última vez que estuve en Cuba hará como 7 años aproximadamente, así que no faltaban ganas de cruzar de una isla a la otra y asistir al festival y ver la reacción de la gente.

Me despertaba mucha curiosidad saber de aquellos rastafaris que conocí la última vez que estuve en Cuba y si aquella pequeña semilla había germinado en algo a pesar de que el poder no ve con buenos ojos el consumo de cannabis que esta gravemente penado.

La organización nos alojaba amablemente en el histórico y bellísimo Hotel Nacional de Cuba.

En los siglos XVIII y XIX tanto Jamaica como Cuba tenían una vital importancia en el comercio mundial pues producían la mayor parte del azúcar que se consumía en el mundo. ¿ Y en el siglo XXI? ¿Qué papel tienen estos pequeños estados caribeños en la economía globalizada? ¿ Qué papel les tiene reservado el eje del mal económico – Reserva Federal, Troika, China-?

Pues aparte de utilizar las imágenes de dos de los iconos mas importantes del siglo XX – Ernesto » Che» Guevara y Bob Marley– para imprimir camisetas y todo tipo de parafernalia, la verdad que poco más.

Islas dejadas de la mano de Dios a un destino de necesidad extrema.

No puedo por menos que empezar a comparar la diferencia con la que las dos islas se mueven en terreno de nadie y las recetas que aplican sus dos diferentes sistemas. Jamaica en brazos de FMI y Cuba bajo el régimen de Raúl Castro.

Cada isla tiene sus luces y sus sombras en cuanto a su política interior.

En mi opinión el mayor logro de la revolución Castrista es haber conseguido una sociedad dónde sólo están armados los cuerpos de seguridad. No creo que haya lugar en el mundo donde uno ande más tranquilo a cualquier hora del día y la noche que en las calles de Cuba. Viniendo de una ciudad como Kingston dónde hay armas hasta debajo de las piedras la verdad que se agradece mucho la paz social así como la educación de sus gentes.

Sin embargo Jamaica aventaja mucho a Cuba en lo que es libertad de expresión. Aunque poco a poco se va notando menos miedo a hablar o expresarse en público aún se nota una cierta paranoia de que alguna cámara o micrófono te está vigilando.

Pero sin duda lo más triste y en lo que Jamaica y Cuba están a la par es en la necesidad de sus gentes, olvidadas por un sistema globalizado a lo que no tienen más que aportar que la viciada industria turística. Lugares acorazados de lujo donde los empleados ganan sueldos de miseria y que atraen junto a sus puertas todo lo peor. Prostitución, cocaína las dos mayores lacras. Lo mismo en La Habana que en Montego bay.

Enseguida cambio mi residencia a un hostal en centro Habana donde poder alejarme del turismo.

El festival en sí es enorme, en un país donde internet es casi inexistente las salas donde se exhiben las películas registran enormes colas. Por 50 c de Euro de precio de taquilla es un reclamo popular inmenso.

Me propuse unos días antes de la proyección buscar a algunos de los rastas que conocí hace años para invitarles a la proyección de mi película. La verdad que ya no quedan apenas Rastas. Las emisoras de radio no emiten reggae y los pocos que encontré aún andan anclados en Dennis Brown o Peter Tosh. Pronunciarles el nombre de Chronixx les suena a chino. Aún y así tuvimos una pequeña representación y la película fue acogida con una ovación larguísima.

El dueño del hostal donde me alojé era propiedad de Dayron Robles, medalla de oro en Pekin en 100 m vallas, campeón del mundo y plusmarquista de la distancia. Me comentó que el día 17 de diciembre se celebra la Festividad de San Lorenzo-Babalú Ayé en El Rincón a 20 km al sur de La Habana. Robles es santero y me explico un poco lo que allí sucedía. Me lleve a mis compañeros Amanda y Miquel armados cómo no de nuestras cámaras y allí contemplamos un espectáculo que no se bien como definir. Espero volver pronto y grabar más. Las calles de centro Habana estaban abiertas con gente bailando y honrando a sus santos Yorubas.

La nueva revolución ya no es comunista sino Yoruba. La nueva generación está mucho más cercanos a Ochún, Yemayá o Changó que a Guevara o Cienfuegos. Cuba cada vez tira más a sus raíces africanas como Jamaica a las suyas. ¿ Acaso les deja otro espacio la comunidad internacional?

Ya me he propuesto documentarlo para que no se me tache de bocazas, así que allá vamos, a lo cubano!

Texto: Nando García Guereta

Fotos: Miquel Galofre