Hay que reconocerlo, la formula del éxito es esquiva, difícil de conseguir. Si se trata de Reggae, mucho más y si es español, la tarea podría haber supuesto el decimotercer trabajo de Hercules. Pero Green Valley parece haberlo conseguido. Mete en la coctelera un grupo de músicos que comparten acordes hace 10 años + letras inspiradas y pegadizas+ crítica social + mucho carisma y puede que te acerques. Pocos lo han conseguido y se pueden contar con una mano, Swan Fyahbwoy, Morodo, Roe Delgado,  ahora Green Valley.

Hoy vamos a ver un poco mas de cerca el nuevo disco, Hijos de la tierra.

Ya desde el pasado Rototom intuimos que la atención que se le prestaba a Ander y compañía era mucha. Con la presentación del proyecto reggae contra la intolerancia varios artistas españoles saltaron a la palestra, tomando un impulso que solo el festival puede dar, Green Valley ya lo tenía, aún así fue el gran escaparate para ellos y la apuesta del reggae europeo por lo español.

Y así todas la miradas se giraron al reggae español. Un reggae lejano a lo que se acostumbra en Jamaica, con una personalidad única, muy mediterránea, esta generación de artistas que nacieran al calor del nuevo siglo eran y son muy deudoras de la escena Hip hop de la que toman morfología, calle y mensaje y que plantean  su trabajo con bastante desapego de lo rasta. Actualmente con la segunda década las cosas se están invirtiendo y los lazos con la isla que vió nacer el reggae son mucho mas potentes.

El estilo lírico de Green Valley se deshace de la ortodoxia rastafari, de toda esa capa religiosa  sin dejar de lado elementos que están muy presentes en el imaginario de esta, por eso al final lo acabamos llamando «filosofía» y ampliamos miras. Así podemos ver a Green Valley reivindicando temas tan rastafaris y a la vez tan universales como La autogestión, el respeto por el medio ambiente y las personas, la violencia de genero o la crisis y el capitalismo. Elementos que han estado históricamente en el movimiento rastafari, contextualizados a nuestro marco y esa es una jugada crucial en el trabajo de cualquier comunicador. Sin embargo el mensaje es sencillo y directo, fácil de captar y fácil de digerir, así que después de un par de escuchadas al cd no os extrañe sorprenderos tarareando algunos de los temas.

Y es que tanto las melodías como las letras resultan muy agradables, efectivas y duraderas. La primera impresión es que el sonido Green Valley está ahí, quizá demasiado continuista y es cierto. Pero el nuevo álbum tiene la madurez de una banda que sabe lo que se hace, Diez años sobre los escenarios dan para mucho y el disco en su formato es muy completo. La música es el vehículo para el mensaje y todo fluye y suena muy bien, no obstante esta mezclado por el gran Roberto Sánchez en A-lone Ark Studio subiendo mucho el nivel de calidad. Tenemos ritmos roots, pasando por rub & dub y stepper, Dancehall y Hip Hop…

El hermanamiento entre el Reggae y el Hip Hop ha dado buenos frutos durante años y Green Valley vuelve a recurrir a este en varios temas del cd, especialmente en el corte con Rayden «Las estrellas del cielo» que toca el tema de la violencia de género, Es un asunto que ya se ha tratado mucho y con mucho acierto, recordemos el tema del chojin en «el final del cuento de hadas». Con todo las estrellas del cielo resulta en uno de los temas más emotivos del álbum.

Entre las combinaciones se encuentra un espléndido Fermín Muguruza en un tema que se desenvuelve entre el Español y el Euskera para denunciar la proliferacion de armas de fuego y el resultado al que eso nos lleva.

Destaca también el featuring con Rapsusklei lleno de positividad y con un mensaje de autoconfianza muy necesario a los tiempos que corren.

Un rabioso tema con Lasai, que pone la nota Patwa al producto. Es el tema más agresivo del disco y tal vez el que esta más desconectado del argumento general, aunque sirve para desestresar y es un tema Dancehall muy bien ejecutado.

En fin, no era difícil adivinar lo que íbamos a encontrar en Hijos de la Tierra, es un disco que sabe muy bien a quien va dirigido, los veteranos lo hemos disfrutado mucho, es muy agradable de escuchar, pero es el público joven, que necesita dar salida a sus sentimientos, a su rabia, a la injusticia, calmar sus ansias de libertad y tener un mensaje positivo en los oídos quien va adorar este trabajo. Conectar, esa es la fórmula del éxito en un producto manufacturado con mucho cariño y mimo.

Felicidades por esos 10 años de música y experiencias. 2014 es el año.

Texto: Lupo Dread