«Valor Estable» Junior Kelly en la Sala Apolo de Barcelona
Cuando Keith Morgan, alias Junior Kelly apareció en escena al inicio del nuevo milenio, fue un soplo de aire agradabilísimo que entroncaba con el movimiento Bobo Shanti pero al mismo tiempo ofrecía unas prestaciones como intérprete inéditas hasta ese momento. Un artista sobrado de voz, armonioso en el canto y con una fuerza descomunal encima del escenario. Después de grabar Tough Life (tema con el que inició su actuación) y coincidiendo con el declive musical del movimiento, Kelly entró en un letargo del que parece haber salido. A menudo las modas son injustas y pasan factura con intérpretes que no deberían llevar colgada ninguna etiqueta, por desgracia la etiqueta o el turbante en su caso abultaba demasiado y los más jóvenes lo sacaron de la pista.
Piece of the Pie (2013), no le volverá a situar en lo más alto, es un trabajo justito situado a años luz del mencionado Tough Life o de Love So Nice, la piedra angular de su carrera, pero servirá para redimirle en los escenarios y seguir demostrando el potente cantante que siempre ha sido.
El público no se ha olvidado de él y a pesar del dichoso fútbol, el Apolo 2 registró una buena entrada. La organización tuvo a bien a retrasar el show y acertó de pleno. Otra velada que parecía condenada al fracaso y que acabó en un fiestón con los asistentes bailando en la pista abrazando a un Kelly desbocado al son de Love So Nice y Smile. Believe In Yourself tema del álbum Red Pond cerró la tanda.
Junior Kelly vaga frecuentemente por lugares demasiado pisados y ha evolucionado poco su estilo, aún así observamos algún destello de cambio en temas virados hacia al R’N’B, terreno que podría dominar a la perfección debido al amplio registro de su voz.
Situado en tierra de nadie, entre los que intentan recuperar las esencias del pasado y los que directamente lo atropellan, Junior Kelly se resiste a abandonar y lo hace con gallardía, sea con Sound, como fue el caso o con banda. Mientras siga echándole coraje a piezas tan espectaculares como Hungry Days o Blaze, ahí nos tendrá admirando su poderío. Valor estable. Triunfo seguro.
Alexander Ranks, Sensi Movement y nuestros queridos e infalibles Fire Warriors, alargaron la sesión hasta bien entrada la noche para algarabía de los que habían ganado la Copa del Monarca pero también de los que la habían perdido. Bailes para olvidar penas.
Texto: Barracuda
Fotos: Laia Buira (www.laiabuira.com), Flikr