«El diluvio y el humo» Rototom Miercoles 20
Si ustedes coinciden con un joven ataviado con un gorro de Santa Claus y un vaso de plástico vacío encima, no lo duden, están en el Rototom Sunsplash de Benicassim. Nuestro querido personaje, al que quiero felicitar por su indumentaria innovadora, se refugió como la mayoría de los asistentes al gigantesco evento, en algún lugar para que el agua que cayó ayer en Benicasim alrededor de las ocho de la tarde, no le llenara su singular vaso aplique. Nosotros lo hicimos en el Showcase Club para escuchar a Addis Pablo, vástago del inolvidable Augustus que ofreció muestras de su talento y de su generosidad alargando su set hasta que calmó el aguacero.
En un festival de las características del Rototom, donde la oferta musical es múltiple, no necesariamente lo mejor ocurre en su escenario principal, ayer tuvimos la confirmación definitiva de esta teoría. Addis Pablo, Nakany Kante, Micah Semaiah, Andy Smith y Mikey General, a quien le echó una mano de lujo el gran Luciano, se comieron con patatas a los artistas del Main Stage, especialmente a uno del que hablaremos más tarde y por obligación, no me apetece en absoluto escribir sobre camamas.
Junior Kelly & Dubtonic Kru abrieron con retraso, debido a la ya mencionada lluvia, las actuaciones del Main Stage. A Kelly y a la mayoría de artistas que arrasaron en la escena reggae a finales de los noventa, se les ha pasado el arroz, aún con ello, intentan seguir desplegando el poderío escénico que los hizo famosos en directo, ya que sus nuevos discos han pasado a ser testimoniales. Kelly todavía es una fiera de las tablas y fue el mejor de una noche aciaga en cuanto a calidad musical. Tough Life, Blaze, Hungry Days, Love So Nice, siguen siendo truenos bailables que mantienen toda su categoría. El cantante más Soul de su generación desafió a San Pedro y con el apoyo de la cumplidora Dubtonic Kru, se llevó el gato al agua (chiste adecuado pero demasiado fácil). Junior Kelly todavía resiste. Una buena noticía.
Mucho menos seductoras fueron las bisoñas prestaciones de los venezolanos Nou Vin Lakay, ganadores del Reggae Contest Latino. A su Reggae de aires caribeños que intentan mezclar con hip hop y Raggamuffin, le faltan varios hervores para acabar cociéndose. Decepcionantes.
Luciano estaba destinado por definición a ser una de las estrellas del festival, por trayectoria, calidad y maestría cantora, pero por desgracia, cuajó el peor show que uno le recuerda. Mafia & Fluxy, no estuvieron a la altura del insigne jamaicano al que se le notó fatigado, sin fuelle y hasta poco motivado, ¿será la edad que no perdona? Por suerte, su exquisita colaboración en la Dub Academy, le devolvió los laureles perdidos. Me duele tanto ser tan riguroso con uno de mis artistas preferidos que no quiero acabar este comentario sin decir que a medio gas o defectuosamente, sigue llenándome de placer escuchar Sweep Over My Soul, Never Give Up o su versión de Deliverance Will Come. Un mal día lo puede tener cualquiera, otros lo tienen siempre. Cojo o enfermo siempre será millones de veces mejor que el embaucador de Sean Paul.
Lo mejor que podemos decir de la actuación de la mediática estrella jamaicana, es que nos divertimos mucho con el confetti,el humo y la parafernalia de un show pesado, de mal gusto y de un interés musical nulo. Un asesino de corcheas. Qué culpa tendrán las pobres.
Le damos las más sinceras gracias por hacer más buena a todo el resto de la música, desde el peor Rock a la de tuna.
Si un niño de trece años te comenta: El espectáculo mola mucho, agachas la cabeza y le das la razón con reverencias pensando, me estoy haciendo viejo. Al cabo de unos minutos reflexionas y gritas: ¡Qué narices! Esto seguirá siendo igual de malo cuando tenga noventa años, Dios quiera que los pueda cumplir.
Cantante monótono como pocos que no sabe ni bailar y que el movimiento más sugerente que domina es el de la simulación del acto sexual con sus guapas y atrevidas bailarinas. Embaucador de inocentes que quiere que nos traguemos su discurso anti- Babylon cuando está montado en el dólar al igual que Tío Gilito. Y no sigo que me embalo.
La pregunta del millón podría ser en este caso: ¿Vale la pena asegurar el éxito de público con alguien que no tiene nada que ver con el movimiento Reggae, llamémosle convencional? En mi modesta opinión, respondería que sí, sobre todo si la calidad existe, pero en el caso que nos ocupa, ni hablar, aquí no estamos para escuchar el timo del tocomocho.
Por si les interesa, acabaré mi positiva exposición, comentando que cantó todos sus Hits y que los pueden encontrar en Youtube. Mis dedos ya están inflamados y cansados de escribir sobre sandeces. Un desatino. La dirección del festival no tiene ninguna responsabilidad del desastre, por supuesto.
Parece que los Wailing Souls están sobre el escenario, les dejo hasta mañana.
Hoy canta Jah9, mi amigo Lupo está dando saltos de alegría todo el día. Promete emociones fuertes.
Texto: Barracuda
Foto: Luca Valenta, Luca D´agostino, Violeta Palazón