SOJA es un grupo famoso y respetado internacionalmente, eso es de sobras conocido. Lo que hace falta para saber qué es SOJA, en realidad, es exactamente lo que sucedió en Razzmatazz (Barcelona) el pasado martes  14 de Octubre. No existen más términos para definirlo que uno: explosión.

El evento empezó con Sr. Wilson al micrófono, acompañado por The Blackstarliners, con nuevos temas y nuevas letras cargadas de un mensaje social, crítico y directo, pero cercano a la vez, como siempre. Pudimos oír también clásicos de su repertorio como la archiconocida Chatty Chatty, o Music (perfectamente arreglada para la banda sin perder ese sonido Dub que la ha hecho sonar tanto este verano). Y es que esta Backing Band no es precisamente algo mediocre. Con un sonido muy cuidado y unas marcas extraordinariamente precisas, los Blackstarliners pasaron sin esfuerzo del New Roots al Rub-a-Dub, coqueteando de vez en cunando con el más puro estilo dubwise. Y, por supuesto, no podría jamás olvidar la calidad vocal de las dos coristas absolutamente fuera de série.

El público (especialmente joven) fue poco a poco perdiendo la vergüenza y despegando los pies del suelo, pero al primer tema de los SOJA explotó al instante. Al segundo (Don’t Wanna Wait), toda la sala coreaba sus letras. Pudimos escuchar una buena parte de su repertorio nuevo, aunque es innegable que sus temas consagrados fueron los que hicieron temblar la sala, como Rest Of My Life, You And Me o Here I Am.

La suavidad de las melodías, en contraste con la potencia de los vientos y la batería, le dieron a la noche ese color inconfundible de los Souldiers Of Jah Army. Hubo grandes solos, como en el tema To Whom It May Concern, destacando los vientos, la percusión y la  segunda guitarra. Uno por uno, todos los solistas fueron pasando por el foso para acercarse al público, tanto como la valla les permitió, además de jugar a pasarse las baquetas de unos a otros entre solo y solo, a tempo con el tema.

A todo esto hay que sumarle el especial contrapunto entre la voz lírica y limpia del cantante principal, Jacob Hemphill, con la voz rota y contundente del bajista, Bob «Bobby Lee» Jefferson (quien, por cierto, está hecho un auténtico showman).

Ofrecieron otras sorpresas tremendas, como cuando trompetista y saxofonista abandonaron sus respectivos instrumentos para repiquetear unos surdos y una caja dando a su música un toque de samba, lo que más tarde se convirtió en una verdadera batucada, integrando en la percusión a casi toda la banda. Razzmatazz también vibró con la voz vacilona y las rimas descaradas de la invitada sorpresa, la Mala Rodríguez, en Like it used to be.

La conexión con el público fue desde el momento cero, y lo que este recibió en forma de música a cada tema lo devolvió en forma de aclamación y admiración, dejándose la voz, por supuesto. Como banda tienen “ese algo” muy propio y personal, tan difícil de conseguir, pero hay que destacar que cada uno de los músicos por separado rebosa talento.

Así pues, ya para terminar, podemos afirmar sin lugar a dudas que brotarán lágrimas de felicidad a borbotones por las mejillas de los y las reggae lovers más jóvenes de Barcelona cada vez que los SOJA pongan sus pies en los escenarios de esta ciudad.

Nuestros compas de Dothereggae publicaron su crónica, por Mista T y con fotos de Fernando Hevia, de SOJA en Madrid, si quieres saber como fue, chequea en el enlace:

http://www.dothereggae.com/portal/cronica-y-fotos-del-concierto-de-soja-en-madrid/

Texto: Miquel Pérez Terrón

Fotos: Gemma Ferreón