«Gentleman McLean» crónica del Nice up the Dance Bcn Reggae Splash
A unos cuantos que ya no peinamos ni canas, cada día nos cuesta más levantarnos del confortable sofá para salir de casa, y comienza a ser difícil hallarnos en eventos nocturnos si su horario se sitúa pasada la madrugada. Solamente algún resorte especial consigue arrancarnos la pereza y acudir mechero en mano a vitorear a los artistas que sabemos al cien por cien que no nos defraudarán, bálsamos curativos para aliviar nuestras ya cansadas extremidades inferiores. BITTY MCLEAN es de los pocos que consiguen este casi quimérico efecto.
El británico, al igual que su colega de género ALPHEUS, no vive en la época que se merece. No son tiempos en los que impere la elegancia, el buen gusto, la nota bien situada, el timbre entrenado. MCLEAN se halla anclado (por suerte) en un pasado donde se valoraba la melodía, el estribillo bien trenado y el buen vestir. No me llamen carca, contemplar al virtuoso cantante moverse como un “crooner” de antaño luciendo camisa con chaleco es un delicia desfilen las modas que sean. Probablemente eso le pasa factura y quizás nunca obtendrá el reconocimiento que se merece, pero no cambiará, la distinción está impregnada en él y no desaparecerá por mucha mugre que se le ponga al lado. Puro “Gentleman”.
PEP, de los renovados NYAHBINGI SOUND, estuvo exquisito en los platos y no recuerdo ni una entrada en falso, su entendimiento con el sin par cantor fue ideal en un show corto pero de una calidad e intensidad exuberantes. Valen más los diez segundos de falsete que brotan de su garganta en Walk Away From Love que dos horas de cualquier mediocre patán que se profesa cantante. ¡Qué osadía!.
BITTY MCLEAN, no es tan sólo un intérprete melódico, utiliza también el “RUB A DUB” de recurso y lo hace como el mejor. Pinceladas que pueden escucharse en cualquiera de sus emblemáticos temas: Baby Tonight, Never Let Me Go, I’ve got Love o en el binomio The Real Thing / Dedicated To The One I Love. El cierre con una curiosa versión musicada de Redemption Song quizás no fue el mejor desenlace, pero no empañó para nada una magnífica función.
DANCE CRASHER, son sinónimo de buena música y FIRE WARRIORS, de eclecticismo. Ellos fueron los encargados de hacer bailar al público, que infelizmente no llenó la sala, con su profesionalidad característica. Un día antes el anacrónico Poble Espanyol había sido invadido por las huestes que siguen a Calle 13, horas después se nos mostraba triste y vacío. Los grandes imperios contra los sufridos apostantes por la calidad. La guerra eternamente perdida.
No quiero obviar a los cantantes RAS ZOHEN y ALEX BASS que intentaron mostrar sus aptitudes, pero permítanme no emitir todavía un juicio dadas las verdes prestancias que todavía revelan. Tiempo habrá para mejorar.
“I know the feeling, it is the real thing. The essence of the truth, the perfect moment, that golden moment i know you feel it too. I know the feeling, it is the real thing” (The Real Thing)
A Noa.
Texto: Barracuda
Fotos: Oriol y Montse (Reggae Sessions Radio)