Anthony Johnson y Al Campbell hacen historia en Cornellá
Antes de comenzar propiamente la crónica del concierto, me gustaría hacer hincapié en el hecho que, aunque pueda parecer muy obvio, uno de los factores que determinan el éxito o el fracaso de un acontecimiento al aire libre es la elección de un buen sitio para el mismo. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en el Nowa-Reggae, donde además de un trabajo titánico de su organización por llevarlo a cabo año tras año, cuentan con un espacio espectacular que, como no me cansaré de repetir más sin ninguna intención de menospreciar a los grandísimos artistas que por allí han pasado, es siempre el cabeza de cartel del festival. Por este motivo, la elección del Parc de Can Merdader para la celebración del concierto de Al Campbell y Anthony Johnson junto con la banda Island Defenders del pasado viernes 3 de Julio en Cornellà de Llobregat me parece todo un acierto por parte de la organización. Un entorno bucólico, con suficiente espacio para disfrutar del concierto ya sea delante del escenario o bien desde la zonas verdes que lo rodeaban y que por unas horas hacían olvidar el hecho de encontrarse en medio de una ciudad dormitorio, demasiado gris a menudo pero que poco a poco va demostrando que entre sus calles ruidosas y los bloques de pisos abarrotados de gente hay personas y colectivos con ganas de llenar de música y buen ambiente la ciudad.Así lo demuestran otras iniciativas como el festival Jazz & Beer, el Toc de Corn o el concierto que nos atañe en esta crónica.
Todo empezó con un poco de retraso, pero pasadas las 10 de la noche los componentes del sound system local Freedom Cry ya estaban encima del escenario calentando motores con su selección, alternando algunas novedades con big tunes y con algún que otro dubplate. Les acompañó al micro el joven singjay AD-Roots, también originario de Cornellà que pudo mostrar al público que iba llegando sus habilidades cabalgando algunos riddims.
Un poco antes de las 11, los músicos de Island Defenders tomaban posiciones y todo indicaba que iba a empezar el concierto. Y así fue, los acordes del Rock Forth Rock, daban el pistoletazo de salida a una noche que prometía ser grande. Pronto hizo su aparición en el escenario el primero de los artistas, Anthony Johnson, sonriente, con ganas de transmitir su música pero eso si algo falto de voz en algunos momentos. Este déficit lo suplió con su saber hacer mientras uno tras otro iba interpretando sus éxitos como Natty Dread Ah Come Ina Di Dance, She Have Me Come A Me (sobre el Full Up riddim), Strictly Reggae Music…, alternándolos con algún que otro cover de Dennis Brown, Horace Andy, Johnny Osbourne… Incluso se permitió la licencia de interpretar uno de los temas del grupo Mystic I del que formó parte, tal y como él mismo explicó a la audiencia, It’s Not Easy.
Como suele suceder, dejó su gran himno casi para el final de su repertorio y cuando sonó el riddim del tema Gunshot, todo el mundo fue consciente que uno de los momentos de la noche había llegado. Si no me desconté se hicieron tres pull ups, pero es que la ocasión lo merecía. Sin duda alguna el mayor forward de toda la velada. Le siguió un cover del Declaration of Rights de The Abbyssinians con el que parecía despedirse. Tras dejar el escenario y volver a salir, Anthony Johnson se despidió finalmente del público con un cover del Joy In The Morning de The Gaylads. A lo largo de toda su actuación se vio a un artista que ha nacido para esto, una persona feliz de poder hacer lo que más le gusta, música. Además, como le comenté yo mismo tras el concierto, un hombre que se convirtió en el primer artista jamaicano en actuar en Cornellà de Llobregat. Le dije, Mr. Johnson you made history tonight! Al escucharlo, una sonrisa se dibujaba en su rostro cansado y sus ojos me transmitían todo su agradecimiento mientras respondía nuf love my bredda, a di real ting…
Llegó el turno de Al Campbell, un cantante con mayúsculas que el público esperaba con muchas ganas. Abrió su actuación con el tema Can’t Hold Me sobre el Real Rock riddim de Studio 1. A éste le siguieron Words Of Wisdom, Take A Ride, Turn Me Loose sobre el Answer riddim, amenizados también con algunos covers como el Waiting In Vain, Thank You Lord y Crazy Baldheads de Bob Marley & The Wailers, demostrando su versatilidad y su buen hacer pero algo falto de energía y capacidad de conectar con el público, realizando en mi opinión, una actuación muy plana. No faltó tampoco uno de sus anthems, Bad Boy interpretado al más puro estilo bandolero, con pañuelo al cuello incluido. Personalmente me hubiera gustado escuchar por ejemplo Gee Baby, el primer éxito del artista del año 1975. Por pedir que no quede.
Una mención especial merecen los componentes de la banda Island Defenders, capitaneados por Indra Vila a la batería e Inyaki de BDF al bajo. Completaban la formación a la guitarra Màrius Alfambra, Irineu Grosset a los teclados, sección de vientos formada por Pol Omedes a la trompeta y Pau Vidal de Gramophone All Stars al saxo tenor, Gerard ‘Chalart 58’ Casajús a las percusiones y Xavier ‘Lek’ Farré como técnico de PA. Más de dos horas sobre el escenario sin parar de tocar y enlazando a la perfección un ritmo tras otro con un sonido casi impecable teniendo en cuenta la dificultad que conlleva acompañar a un artista con el que solo has podido ensayar unas horas.
Realmente espectacular!
El concierto se trataba de una producción a tres bandas entre el Ayuntamiento de Cornellà, la promotora Roots & Vibes y la joven Asociación Cultural Jam In, creada a principios de año con el objetivo de difundir y promocionar la música y la cultura jamaicana en Cornellà y por extensión en la comarca del Baix Llobregat. Visto el resultado, una muy buena afluencia de público, tanto de adeptos del género como de gente de la ciudad y alrededores atraídos por la propuesta, así como un más que óptimo espectáculo sobre el escenario parece que se van cumpliendo las expectativas de la Asociación Cultural Jam In y esperemos que el año que viene vuelva a sonar Reggae en el Parc de Can Mercader en otra noche como la del pasado viernes, con un ambiente tan acogedor y en un entorno tan emblemático. Gracias a todo el mundo que lo hizo posible.
Texto: Martí Cuixart ‘Lutah’
Foto: Laia Buira laiabuira.com flickr