¿Qué baile es ese que bailan esos niños descalzos en un camino de tierra? ¿Y la música que suena? ¡Qué movimientos tan especiales! ¡Un momento! Eso es África, es música africana, es danza africana.

Todo el mundo recuerda ese video y esos movimientos, pero pocos han llegado a saber que esos niños son los “Ghetto Kids”, el coro de baile de Eddy Kenzo, artista ugandés; un grupo creado como parte de un proyecto educativo para alejar a los niños de las calles con propósito y contenido. Lo que bailan forma parte de los AFROBEATZ o AFROBEATS, un amalgama de danzas que se engloban bajo ese nombre.

Los AFROBEATZ pueden considerarse como la danza africana moderna de África del oeste, en un intento de simplificación, pero este artículo pretende profundizar en su esencia y significado para despojarlas de ese tufillo a globalización y reduccionismo colonialista que sufre toda la idiosincrasia africana. Un ejemplo de esto, sus danzas tradicionales, que generalmente son llamadas DANZA AFRICANA, cuando suele tratarse de SABAR, danza tradicional senegalesa.

Gran parte de la cultura africana, así como su sociedad y economía, está condicionada por los hechos históricos y las colonizaciones, por eso no es de extrañar que su baile y su música también lo estén. No obstante, han evolucionado con efecto boomerang ya que, aunque nacieron en el continente africano, debido a estas influencias europeas y a las migraciones de las diferentes identidades africanas, fueron trasladadas a otras zonas del mundo.

Pese al origen y tradición común, la cultura musical de los diferentes países del África del oeste ha tenido un desarrollo ligado a la cultura y tradición de los países colonizadores. Por esta razón, podemos diferenciar varias tendencias muy definidas. En este artículo, nos centraremos especialmente en tres, debido a la especial aceptación de estos bailes en las sociedades occidentales. Así, podemos hablar del CoupéDécalé, Kuduro y Azonto, bailes originarios de países de habla francesa, portuguesa e inglesa respectivamente.

De origen francófono, podemos encontrar danzas como el Coupé Décalé, el Zouk, el Zouglou y el Logobi entre otras.  El CoupéDécalé es una de las que más identificación mantiene con los ritmos africanos ya que nace de la diáspora costamarfileña en París para caricaturizar la danza de los Attié de Costa de Marfil en el 2000. Puede recordar a los ritmos jamaicanos por la semejanza con las danzas caribeñas, como con el Zouk que surge de las antillas francesas, o a otros ritmos de islas pobladas por migrantes africanos con lenguas de una misma base francesa. El efecto boomerang en este caso es especialmente claro.

Las danzas originarias de las zonas africanas de lengua portuguesa engloban ritmos como el Kuduro, la Semba, el Kizomba y la Morna. El Kuduro nace en Angola como mezcla de elementos de la danza tradicional Bantu y ritmos electrónicos emergentes, es así como también es conocido el house africano o afrohouse. Está caracterizado por movimientos agresivos y enérgicos siendo el estilo que, por razones históricas relacionadas con las colonizaciones, menos conserva la pureza del folclore africano.

Las danzas que corresponden a las zonas anglófonas africanas son el Azonto, Alkayida, Jujú y, luego nos detendremos en esto, el Afrobeat de Fela Kuti entre otros. El Azonto es un estilo iniciado en Ghana como evolución de la danza Kpanlongo de los Ga que nace por dos movimientos básicos; el que pretenden mostrar el cotidiano de las mujeres y hombres ga y el que mantiene una estrecha relación con la evolución de las danzas Nigerianas debida a las influencias musicales de la migración de Fela Kuti  a Estados Unidos. Además la influencia de ida y vuelta se construye gracias a los afroamericanos de Estados Unidos con el Hip-hop y el R&B como base. Es importante diferenciar entre Afrobeat, combinación de música yoruba, jazz, highlife, y funk, y Afrobeatz , conglomerado de danzas africanas modernas para poder avanzar en el entendimiento de esta cultura.

En la actualidad, estas danzas se enseñan en estudios, pero debemos tener en cuenta que la fijación con meterlas en las academias responde más a una necesidad occidental que africana y que es precisamente en nuestros territorios donde esto se produce, con mayor o menor atino. Así es como proliferan las clases de estos ritmos en Europa y sin embargo en el continente africano son raros los casos donde los estilos más modernos se meten en las escuelas, como el de reciente creación en Dakar, The Dance Hall; lo habitual suele ser que las crews se junten para compartir conocimientos y entrenar y, curiosamente, hay más clases de otras disciplinas, como Hip Hop u otros bailes occidentales.

Parece obvio encontrar relación entre estas danzas y la respectiva jamaicana, solo tenemos que fijarnos en cómo se construyen los pasos junto a las  canciones, en cómo se recitan nombres de pasos y en cómo son los dancers quienes los ejecutan, incluso hay pasos que se parecen sospechosamente. El Dancehall y los afrobeats son primos hermanos destinados a evolucionar juntos. Podemos encontrar multitud de videos en YouTube que mezclan ambas disciplinas, e incluso videos y competiciones para aclarar cuál es la mejor danza. Por ejemplo, esta singular competición.

#AfrobeatsVsDancehall , que llevó a Fuse ODG y Sean Paul a invitar a sus seguidores a demostrar cuál era la mejor, todo de buen rollo, se trata de publicitar colaboraciones entre ambos artistas y hermanar más que de competir.

A continuación mostramos algunos ejemplos de pasos con sus respectivas canciones y los videos oficiales. Estos videos suelen aparecer meses después de que aparezca una pequeña demo a modo de tutorial enseñando el paso:

Alkayida (Ghana)

Azonto (Ghana)

WizKid (Nigeria)

Gweta (Togo)

Gbobolor (CôteD’Ivoire)

Skelewu (Nigeria)

Es tanta la fuerza de estos bailes que son muchas las dancers de dancehall estatales que incluyen pasos en sus coreografías; Raquel Koroma, Makady y más recientemente BundemSquad se han dejado seducir por estos ritmos trepidantes, incluso empezando proyectos propios para darlos a conocer. Afrodelicious y Kfree no son nombres ajenos a nuestro argot, pero también aparecen nuevos como Ku’dancin Afrobeatz , proyecto específico sobre los afrobeatz en Barcelona.

Parece claro pensar que con la estrecha relación con la música jamaicana, la mezcla de culturas y la fuerza de sus raíces estos ritmos estarán muy presentes en nuestras vidas. Y es que es imposible resistir la tentación de echarse a bailar y de querer aprender cada vez más de estas danzas llenas de historia.

Texto: Ana López