Por fin, después del parón que el año pasado tuvo unos de los mayores eventos del género de temporada de invierno, pudimos vivir nuevamente una nueva edición, una edición con un jugoso y variado cartel.

Para está ocasión, la principal novedad fue el cambio de ubicación, un cambio a mejor, ya que el pabellón Impacsa de Balaguer, engalanado de fiesta mayor, con mayor dimensión, sin gradas (traicioneras donde podías quedarte apalancado medio festival) y con una acústica mucho mejor a la del pabellón de Bellpuig donde se celebraron las anteriores 10 ediciones. Todo hacía intuir que no echaríamos de menos el pueblo del Urgell.

Con gran puntualidad, la banda skatalítica de Mataró The Cabrians, empezó la noche, mientras la gran cola de gente iba avanzando lentamente para entrar al recinto. Nada fácil es ser los primeros de un largo y jugoso cartel, más aún teniendo en cuenta las bajas temperaturas que hacía ya a primera hora de la noche. Elegantes y con estilo, resolvieron brillantemente con los temas de sus 2 discos editados hasta la fecha, también hay que destacar su buen hacer versionando clásicos de otros géneros como el mítico «Ace of Spades» de Motörhead. Mención especial para su vocalista principal Mario Cabretti, un buen animador, que supo enganchar y animar al público que poco a poco iba llenando ya el pabellón. Big up maratonians fever!

Green Valley, nos presentaba su recién editado “En tus Manos”. Acompañado por una buena banda, sacaron un buen sonido durante sus 60 minutos de actuación. El pequeño Ander, sudó recorriendo de punta a punta el grande escenario, recordando Haití, haciendo un guiño a Toots & the Maytals, y presentando a un pabellón ya a tope su repertorio.

La 1:15 y suben a escena The Skatalites, para gran parte del público la banda más atractiva del cartel. Incluso con un mal sonido hasta el tercer tema, se hicieron suyo rápidamente al público, empezando con un canto a la libertad, pasando por clásicos como «Simmer Down», «Guns of Navarone», «Phoneix City»,… también presentando temas de su último trabajo. Se hechó en falta a Doreen Shaffer, vocalista elegantísima y que colabora con el grupo practicamente desde sus inicios, por lo que le tocó a Kevin Batchelor (trompeta) llevar la voz cantante de la banda. Una banda que lleva ya 46 años en los escenarios y que actualmente tiene en activo unicamente a dos de sus miembros fundadores, Lloys Knibbs en la batería y a Lester Sterling al saxo. Muchos fuimos los que durante su hora de actuación recordamos de forma nostálgica i alegre la primera vez que los vimos, en ese lejano Dr. Marteens Festival que curiosamente de celebró en Balaguer en 1999…

Llegó la hora de Junior Kelly, empezó fuerte, la banda sonó con fuerza y potencia, pero dio la impresión que iba de más a menos, quemando buenos tunes en los primeros minutos, como “Rasta Should be Deeper”, “Blaze”, “Dem Story” o “Too Late” de su último disco. Un concierto que para mi gusto no llegó ni por asomo, donde hubiera podido llegar, y esto que el artista buscó la complicidad con el público entre tema y tema.

Con el pabellón caliente, el guineano Lyricson, super bien acompañado por la banda de Collserola The Blackstarliner (que sorprendieron muchísimo) y sobretodo por el todo poderoso Roberto Sanchez en la mesa de sonido haciendo de las suyas. Sin duda la banda que mejor sonó, y además con una diferencia abismal. Un directo con fuerza basado en el new roots, peró con buenos momentos más subiditos tirando descaradamente al dancehall más bailongo. Tanto el artista como el público entregado de principio a fin, por lo que sin duda alguna, fue el mejor concierto de la noche.

Turno ya para Swan Fyahbwoy y su compi maño Karty er Nene acompañados en los platos por Hossan de Kaloncha Sound tirando esas bases de rap y dancehall pesadas que forman parte del repertorio de Swan y Karty. Con su estilo chulesco, y peleando codo a codo, una vez más defendieron bien un directo que al numeroso público gustó y enganchó. Teniendo en cuenta que el sonido fue casi horrible (Ras Sánchez, dejó el listón demasiado alto para los técnicos) hicieron gala de un muy buen saber hacer. Creo también que la hora de actuación fue a su favor.

Ya destrozado, después de 8 horas,  espero a ver el comienzo de los de Tortosa, Jah Petit y su Natural Band, joven banda que tendremos que ver nuevamente para valorar con igual de condiciones que el resto, ya que a esas horas ya eran pocos los valientes con ganas de mas reggae.

Comentar también, que entre cambios de banda estuvieron el joven sound King Fayah, venidos desde Bellpuig, pueblo natal del Finos, representando en primera persona lo que han mamado gracias a este evento durante tantos años, pincharon básicamente foundation y new roots.

En definitiva, una noche llena de reggae en todas sus variantes, para todos los gustos y públicos, una noche que esperemos se repita el año que viene. Un buen cartel para una buena noche, quizás solo falta añadir que el orden de actuación de las bandas no fue el mas acertado.

Larga vida al Finos Reggae Festival.

Texto: Uri Roots
Fotos: Leila Cherifi Caballé