Achinech Productions nos hace llegar una breve crónica escrita por Dactah Chando sobre su vivencia en el último concierto en Colonia el pasado 11.03.11

Lo primero que pienso nada más bajar del avión es como podrá ser eso de trabajar con Guido Craveiro, ya lo había hecho en la grabación, pero no de esta forma, en la misma formación, mano a mano, además están Manu a la guitarra, Mykal en batería, Tobsen al bajo (bajista de Seeed) y Toby en percusión, al que ya conozco desde hace tiempo y productor del disco también.

Toda esa gente cuenta con un currículum impresionante de conciertos. El reto me atraía mucho y al mismo tiempo me imponía un montón de respeto.

Y ahí estábamos, en el primer día de ensayos, todo preparado, me siento frente a la banda y miro como comienzan a trabajar, primero arreglando las canciones, detalle a detalle, con mucha calma, pero sin parar, luego interpretándolas con perfección. Es mi turno, tiemblo un poco pero todo fluye, mi voz brota tranquilamente sin esfuerzos y ahí estábamos, encontrándonos en las primeras vueltas a los tracks. Fueron jornadas intensas durante 10 días, casi 8/9 horas diarias, pero no había cansancio, solo ganas de seguir.

Lo más destacable de todo no fue solo lo magnífico que es el trabajo con este grupo de personas, sino la calidad humana y la humildad de todos y cada uno de  los miembros, fuimos familia durante unos días, una cohesión y compenetración más allá  de lo simplemente musical, había tanto corazón y amor como profesionalidad, un equilibrio que no se encuentra forzando las cosas, brota naturalmente.

El día del concierto llega, y entre movimientos de equipos e instrumentos transcurre tranquila la mañana. Después de algunas horas todo está listo, el sonido está perfecto, solo queda esperar.

A medianoche comenzamos, hay gente, mucha gente, la bienvenida es calurosa, me sorprende mucho siendo poco conocido en ese país. La banda comienza con el primer número, estoy a pie de escenario esperando mi turno, un poco de nervios, respiro hondo y salgo. La música comienza a fluir sola, sin esfuerzos, la banda es un como un reloj, precisa y constante, el sonido es poderoso y nos llena a todos. El público vibra y se divierte, baila y canta, comparte con nosotros el momento, nos muestran todo su amor y apoyo con cada ovación, con cada aplauso, sobre todo cuando es Frank Dellé quien aparece en escena sorprendiendo con su visita. Dellé es un grande, muy querido por el público en Alemania, otra de esas personas bendecidas con un don, tan humilde como buen cantante.

Me siento feliz de que Pachango, cantante se Six Nation participara en la fiesta con nosotros, disfruté  mucho de su presencia y buen hacer, de compartir escenario y canción.

Después de casi 2 horas, hemos acabado. Todos estamos satisfechos con el trabajo hecho, ahora nos vamos al backstage a disfrutar de la familia y de la gente y sobre todo de los muchos cumpleaños que esa noche se celebraron, que curioso!

Texto: Dactah Chando