Foro social: Sabemos cómo hacer una revolución, y también cómo disfrutarla
Necesitamos romper con el pesimismo actual imperante en una sociedad desengañada del modo tradicional de hacer política. Desaparecer como sujetos individuales y aislados y convertirnos en agentes del cambio, en activistas sociales interconectados. Estas son algunas de las conclusiones del segundo debate del Foro Social, titulado “La protesta global: movimientos y alternativas políticas”, que ha moderado el periodista, jurista y catedrático de la Sapienza Stefano Rodotà, y que ha contado con la participación del director de Le Monde Diplomatique y cofundador de ATTAC, Ignacio Ramonet, con el politólogo y catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona Joan Subirats, y las aportaciones de Victor Sampedro, catedrático de Opinión Pública de la Universidad Rey Juan Carlos.
A través de un recorrido histórico sobre el nacimiento de la opinión pública mundial, desde el movimiento de ruptura social de Mayo del 68 hasta la crisis de la política actual y la crisis financiera mundial, Ignacio Ramonet ha mostrado dos líneas en las que podríamos enmarcar los movimientos actuales de protesta global. La primera es la tesis es rupturista, la que marca el ideario del Subcomandante Marcos y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en México: “Él no quiere conquistar el poder, porque por encima del poder está el verdadero poder, el del mercado, los especuladores, las grandes corporaciones… No es necesario conquistar el poder, lo que hay que hacer es cambiar cada pieza de la sociedad y transformarla desde la ética, la moralidad, la política individual, para convertirla en una nueva pieza de una nueva sociedad”. La segunda tesis surge, según Ramonet, a partir del Foro Social de Porto Alegre de 2001, donde quedó patente que los movimientos sociales pueden ser una respuesta al desgaste de la política actual, que es la tradicional. “Deberíamos mirar más hacia América Latina –añade-, todo lo que se ha avanzado en este sentido: se ha transformado la propia política para transformar la realidad. No sólo se ha conseguido cambiar la sociedad desde las bases, también desde el poder se han cambiado leyes, las constituciones, se ha conseguido un cambio más rápido porque se ha sumado el cambio social al cambio político desde las mismas instituciones”. Por cierto, que Ignacio Ramonet publicará próximamente un libro con sus conversaciones con el Subcomandante Marcos.
De nuevo, Internet se ha perfilado en este debate como la herramienta a utilizar para conjugar todos movimientos sociales en una única dirección: la transformación de esta democracia que ya está agostada. “El postcolonialismo ha hecho ¡crack! –recordaba Víctor Sampedro-. Las fronteras geográficas ceden ante la ausencia de fronteras digitales. Pero debemos tener presente que todo lo que ocurre online, si no tiene una movilización social previa sobre el terreno, no va a tener éxito. Internet es la bendición de la globalización no neoliberal: la buena, entre comillas, la que está en vías de extinción”. La llamada Primavera Árabe, la revolución egipcia, el Movimiento 15M en España, el grupo Anonymous, Occupy Wall Street, Yo soy 132 en México, o las recientes movilizaciones en Israel son un claro ejemplo del poder de convocatoria de los movimientos sociales en Internet. “Ahora tenemos acceso a la red en el bolsillo, y esto es un cambio espectacular, un cambio intergeneracional,- apunta Joan Subirats,- Debemos aplicar la revolución en Internet al mundo cotidiano. No podemos confiar en que las propias instituciones, el Estado, vayan a cambiar las cosas. O hay movilización social, o el cambio es imposible”.
La jornada de este viernes en el Foro Social ha acogido, además, la presentación por parte de Intermón Oxfam del documental “Crece: contra los acaparamientos de tierra en Guatemala”, la charla de Escola Valenciana sobre la normalización de la lengua en el País Valenciano, y el encuentro titulado “La intolerancia a debate”, que ha contado con la presencia de Esteban Ibarra, presidente de Movimiento Contra la Intolerancia, Toni Poveda (presidente de FELGTB) y Demetrio Gómez (presidente de FERYP, el Foro Europeo de jóvenes gitanos), y en el que se ha debatido, entre otros conceptos, sobre el respeto a la diversidad sexual y cultural, el matrimonio, la filiación o los nuevos tipos de familia.
Texto: Pilar Robledo Sánchez
Fotos: Fernando F. Hevia y Luca D´Agostino