Rototom Sunsplash. 22 de Agosto
Se acabó. La decimonovena edición del Rototom Sunsplash puso fin a siete días, más uno de propina, de festival gigante. Caras de tristeza, de cansancio, de pereza para recoger lo bártulos poblaron la última noche del macro evento.
Hoy las carreteras estaban llenas de coches de color marrón y no porque todos los asistentes al festival se hayan puesto de acuerdo en pintarlos del mismo tono, si no porque la tierra del recinto les había decidido darles la mismo apariencia. Ninguno podía disimular haber adquirido la nueva imagen del verano automovilístico: “Inna Rototom Style”.
Los mensajes de móvil son casi unánimes cuando uno llega a su domicilio: “Home Sweet Home”. La consistencia del hogar propio es única y no se cambia por nada pero aunque la resaca post-festival durará días, pronto empezaremos a pensar en la próxima edición que será la número veinte. Rototom=Droga Dura.
El inefable “Figue” que junto a Tony Face, han organizado las noches del Ska Club con gran éxito, me comentaba que cada Rototom nos quitaba dos años de nuestra vida, posiblemente sea verdad pero lo habremos vivido y como lo que perderemos de nuestra existencia tampoco es exacto, ¡qué nos quiten lo bailao!.
La última jornada nos invitaba a presenciar la actuación de uno de los grupos vocales más legendarios nacidos en Jamaica: The Wailing Souls.
Winston “Pipe” Matthews y Lloyd “Bread” McDonald, actuales componentes del conjunto, nunca habían pisado nuestras tierras y sólo por eso la presencia en el Main Stage era ineludible.
La Ruff Cut Band completó su sexta aparición sobre el escenario y a pesar de un sonido algo simplón en los teclados, sus prestaciones fueron dignas.
Con el síndrome de las 20:00 en sus espaldas (poco público), los supervivientes de los Wailing empezaron a desgranar su inimitable repertorio. Temas tan emblemáticos como “Jah Give Us To Live”, “Back Out”, “Firehouse Rock” “Feel Spirit”, “War”, “Very Well” o “Shark Attack” (faltó Bredda Gravalicious), canciones inmarchitables que a uno le ponen los pelos de punta sólo al escuchar sus primeros compases.
Los años no pasan en balde y las voces algo marchitas de Matthews & McDonald que tuvieron la colaboración de una corista no excesivamente acertada, no dieron el lustre suficiente a las perlas mencionadas.
Una pena, quizás con algo más de apoyo vocal y unos buenos metales, la cosa hubiera funcionado mucho mejor.
A pesar de todo, a los que peinan canas y a los que ya no peinamos nada, ver en directo a dos personajes tan emblemáticos nos llenó de placer.
“Benvinguts al Paradís” grita Xavi Sarriá a un buen número de seguidores que han venido a disfrutar con ellos. Ese el nombre del último trabajo de Obrint Pas, una banda valenciana de enorme éxito entre los adolescentes y alguno más mayorcito (su trayectoria comienza en 1993) que cruza los orígenes de la música jamaicana (mento, calypso, ska) con punk y algo de música tradicional de la tierra propia.
Dulzainas y grallas se entremezclan con instrumentos más usuales para construir un estilo agresivo y muy bailongo. Uno ya no está para “pogos” ni música excesivamente agitada pero los más jóvenes disfrutan como locos de una propuesta estimable por diferentes aspectos. El principal, un discurso social contundente que denuncia parte de los problemas que acusa nuestra podrida sociedad. El auge del tocho y la corrupción en el País Valenciano, no les deja otra opción que levantar su voz para reclamar justicia. Suerte en su difícil cometido.
Zion Train la lían donde van. Su estilo de Dub con toques del Dance más contundente, provoca estragos en cualquier escenario donde las huestes lideradas por el gran Neil Perch aposentan su talento e instrumentos.
Ideales para cualquier fiesta “Rave” o cualquier evento donde se necesite bailar hasta la extenuación. Un servidor hace tiempo que propone al festival Sónar que apueste por ellos pero no surge efecto. Ellos se lo pierden, serían uno de los grandes triunfadores del acontecimiento. El público del Rototom se lo pasó en grande. Lo dicho, la lían siempre.
Alpha Blondy ha cambiado.
Ha dejado de ser aquel artista altivo que se hacía acompañar por guardaespaldas en el escenario, no dejaba emitir sus conciertos y rara vez permitía entrevistas, para convertirse en una persona más afable que atiende a los medios con corrección y buenos modales. Excelente noticia. La organización del festival de origen italiano tiene mucha confianza en su talento y lo eligió para cerrar la edición de este año.
El artista nacido en Dimbroko, Costa de Marfil, no acostumbra a errar el tiró y esta vez volvió a hacer diana. Es verdad que sus conciertos se asemejan unos a otros pero el buen hacer de su excelente banda y la pegajosidad de muchas de sus creaciones hace que sus conciertos sean una garantía de placer para sus seguidores. Ataviado con una gorra blanca y un elegante vestido dorado, repasó su habitual recolección de Hits (Jerusalem, Masada, Cocody Rock, Brigadier Savary) y nos dejó escuchar alguna de sus más recientes creaciones. Parece ser que el próximo año aparecerán los nuevos temas del africano, tendremos que estar atentos.
Para los oyentes de Radio Rototom dejo una perla para reflexionar: “Yo creo en Dios, me da igual que sea el católico, el musulmán o cualquier otro. Las religiones dividen, Dios nos une a todos”. No puedo estar más de acuerdo.
Antes de la actuación de Alpha Blondy, Filippo Giunta, director del festival subió al escenario para ofrecer su habitual discurso de agradecimiento y emplazar a todos los presentes para la próxima edición del festival que seguro deparará jugosas novedades.
Junto a él, todo el Staff, la gente que ha trabajado innumerables horas para que conseguir que todo funcionara a la perfección. No hay duda que lo ha conseguido. Felicidades a todos ellos.
El enorme y espiritual Jah Shaka en la Dub Station, Bass Odissey que cuajaron el mejor set del festival en el Dancehall y Earl Gateshead & Natty Bo, completaron la jornada.
Y hasta aquí la crónica-crítica de siete días más uno de propina de festival gigante. Tiempo habrá para reflexionar y emitir juicios fríos sobre esta decimonovena edición del Rototom Sunsplah. Estén atentos a su pantalla que reggae.es estará aquí para contárselo.
Gracias por su atención.
P.D.: Permítanme ofrecerles mi Top Five de los mejores conciertos del festival. Les animo a que hagan lo mismo y lo publiquen en nuestra página.
1. Freddie McGregor
2. Beres Hammond
3. Tarrus Riley.
4. Tanya Stephens
5. Johnny Osbourne – Steel Pulse ex aequo
Mención especial para Giuliano Palma & The Bluebeaters.
Texto: Barracuda
Fotos: Carlo Crippa, Giulia Mameli, Ranieri Furlan