La versión final de Songs of Redemption (Canciones de Redención), el documental producido por Fernando García-Guereta y co-escrito por Carlos Monty, ha visto la luz. El año pasado, la presentación de un avance  en ACR meetings en la Reggae University supuso un paso enorme en la profundización en los aspectos culturales detrás de la música adictiva de Jamaica. Canciones de Redención es un reportaje audiovisual sobre el proyecto musical de rehabilitación de presos que se ha implantado en la Kingston General Penitentiary. La cárcel destina 0.60€ por recluso y día para cubrir todas sus necesidades de higiene, alimentación y cobijo.

Nando espera que Canciones de Redención abra un debate internacional y consiga que todo lo relativo a la política penitenciaria en Jamaica cambie.

La grabación de este documental ha conllevado un año de convivencia con los presos y sus familias, para tratar de hacer ver que la rehabilitación a través de la música sirve para algo. Y lo hace: uno de los presos que aparece en el documental, Andrew, está libre en la actualidad y toca el trombón en una banda. Pero seguimos teniendo preguntas: Kingston es la ciudad de habla inglesa con más muertes por arma de fuego al año. El hecho de que no haya ni un instituto de anatomía forense hace ver que las condenas no siempre son resultado de pruebas fehacientes y que la justicia se tambalea al borde de la paradoja.

¿Qué hace de Kingston la ciudad más violenta del mundo?

“Eso que el reggae llama Babylon es real”, comenta Nando. “Jamaica alcanzó la independencia en 1962. Dos partidos, parte del mismo círculo, se repartieron el poder y ocuparon todos los huecos de oportunidad”. Jamaica se convirtió en un sistema oligárquico. Posteriormente, la entrada de cocaína desde Colombia y el tráfico de armas llevaron a los estratos bajos de la sociedad al conflicto entre zonas. Cada una está en manos de un Don, un “patriarca”, que se toma la justicia por su mano. Como resultado de esta guerra encubierta, en Jamaica hay muchas ansias de venganza. Y,palabras de un recluso, “la sed de venganza, respeto y poder lleva a la violencia”.

Frente a la violencia que acaba entre rejas, la música es un arma de empoderamiento individual – tras las paredes de la prisión hay una actividad musical frenética y la convicción de que no todo está perdido.

Hasta que Songs of Redemption se ponga a la venta en http://www.nicetimeproductions.com/ por un precio simbólico, el hashtag de Twitter #songsofredemption  contiene pinceladas del documental

Staša M Božić | ACR Crew

Foto: Carlo Crippa. Rototom 2013