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El Nowa Reggae vuelve a convertir la playa de Vilanova en una pequeña Jamaica

Enviado por el 5 septiembre, 2014 – 12:00No Comment

lee perrySolo existe una palabra para definir el fin de semana del Nowa Regge en la playa de Vilanova i la Geltrú: imprescindible. El público, que no fue poco, disfrutó como nunca las vibraciones que transmite este festival, tanto la jornada del viernes como la del sábado. Finalmente parece que este pequeño, pero acogedor festival, ya encontró la formula para satisfacer a sus asistentes y establecerse como un referente de la música jamaicana en nuestro país.

El éxito de esta edición viene dado a la combinación de estilos musicales que se dieron entre las dos noches, además del espectacular espacio donde se celebra: los jardines de un chalet a pie de playa.

La clave del viernes fue sin duda la potencia del de Green Light, un equipo de sonido creado especialmente para sentir los sonidos más graves de la música jamaicana en nuestro interior. En el escenario Ripper Seeds, especialmente Sud Sound System, Earl Sixteen y King Horror, disfrutaron de un público totalmente entregado a sus actuaciones. Los italianos marcharon con muy buen gusto de boca al comprobar que en “Vilanowa” también tienen un público que es capaz de corear sus canciones y saltar al ritmo de su dancehall. El Jamaicano Earl Sixteen, que estuvo en el festival gracias a Rototom Sunsplash, ofreció una actuación al más puro estilo roots rock presentando su nuevo trabajo producido en Cantabria por el productor Roberto Sanchez. La noche acabó con King Horror en plena forma, los de Barcelona nunca fallan en el directo y su público se lo agradece con creces, siguiendo incluso la coreografía de algunas canciones marcadas por su MC.

Durante la tarde del sábado empezaron los primeros preparativos para lo que se esperaba una noche antológica. En la playa empezó poco a poco a caldearse el ambiente con las sesiones que diferentes dj’s locales para dar paso a las grandes actuaciones nocturnas.

derrick morgan

Nada más abrir puertas el Nowa se vistió de gala para recibir a Los Granadians, una banda llegada del espacio exterior, como ellos mismo se definen. Es difícil destacar tan solo un aspecto de esta banda, porque tanto musicalmente como la puesta en escena ya merecen un sobresaliente. Aunque su actuación empezó a las 22:00, pronto llenaron la platea de rudeboys llegados de diferentes puntos del país dispuestos a entregarse por partida doble, primero a Los Granadians y después al maestro Derrick Morgan, con una actuación para enmarcar. A sus 78 años se llevó la mejor ovación del festival nada más subir al escenario, transmitió al público su pasión por la música jamaicana, sobretodo el ska y el rocksteady, estilos que son los que pertenecen a la época dorada jamaiquina. La satisfacción de ver a Derrick Morgan a su edad sobre el escenario con una sonrisa imborrable, contagió aun más a los asistentes a completar una actuación como pocas se recuerdan del maestro. Como padrino del pudo comprobar que su música perdurará por muchos años, incluso en el público más joven. Tras Derrick Morgan llegó el momento que muchos estaban esperando, poder ver al genio de Lee “Scratch” Perry sobre el escenario, un artista del que puedes esperar cualquier cosa y que nunca deja de sorprender. antes de subir al escenario, pudimos vivir en el backstage una situación que será gratamente recordada por mucho tiempo, el bueno de Lee Perry decidió hacer una entrevista en directo a su compañero Derrick Morgan, retransmitida por los altavoces del escenario, en un momento dos leyendas vivas de la música charlando sobre sus impresiones en el festival.

nowa-reggae

El show de Lee “Scratch” Perry fue más electrónico del que nos tiene acostumbrados, gracias a una banda que en todo momento supo respaldarlo y transmitir la energía de las producciones que Perry ha cosechado a lo largo de 50 años.

La noche acabó como Nowa nos tiene acostumbrados, con un sound internacional para despedir una nueva edición. Este año fue el turno de I-Shence desde Italia, ya vetaranos en la escena, supieron como gestionar un público que pedía a gritos corear los hits de la música jamaiquina de todos los tiempos.

Sin duda alguna pudimos asistir a un Nowa que será recordado en los próximos años y que fue la antesala de su décimo aniversario, que se celebrará el próximo 2015. Allí nos veremos.

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