Home » Crónica de evento, Proyectos ACR, Reportajes

«El peligro de la Grandiosidad»

Enviado por el 15 septiembre, 2014 – 12:17No Comment

Main Stage / Inner CirclePasados unos cuantos días después de la finalización del Rototom Sunsplash 2014 y ya con la cabeza fría, las piernas descansadas y el corazón latiendo normalmente, es hora de hacer la valoración de lo acontecido este mes de agosto en Benicasim.

He tenido la suerte de vivir intensamente cuatro de las cinco ediciones del festival, desde que se celebra en España, y de poder observar la evolución de éste, con sus lógicos comienzos, dubitativos por el cambio de país, a su asentamiento definitivo y éxito absoluto. En el aspecto organizativo del espacio, la mejora es más que evidente y, salvo algunos fallos de coordinación general y alguno de seguridad, por suerte solventados con eficacia, la nota global debe ser alta. Sin embargo, el triunfo conseguido a lo largo de estos años tiene algún nubarrón que deberíamos considerar. Algunos de los medios y colaboradores que ayudaron a que el Rototom se asentara en Benicasim, que lo hicieron por amor a la causa y desinteresadamente, han ido notando como su protagonismo ha ido menguando a medida que el evento empezaba a interesar a estructuras más poderosas a las que la dirección no ha hecho ascos. Sin ser un pecado, la sensación de desnaturalización del festival, que todavía conserva la camaradería habitual entre los asistentes y una defensa clara de los valores sociales, se asienta en la cabeza de más de uno. Si a eso sumamos un interés especial por presentar artistas mediáticos que favorecen la asistencia de un público que opta más por la fiesta y el disparate que por la música o las simientes, haciéndolo puro y especial, tememos que el futuro inmediato derive más al puro comercio que a las esencias con las que germinó.

AREA /ARTISTA

En lo estrictamente musical, no podemos hablar de una edición especialmente brillante, sobre todo en lo que se refiere a las actuaciones del Main Stage, pero el Rototom es mucho más que el gigante escenario principal y fuera de él se ha construido una programación de suficiente calado, que a la postre ha sido lo más interesante, tanto que era difícil abandonar el recinto sin pararse por lo menos unos minutos en cada uno de los distintos espacios, probablemente en ellos encontramos las verdaderas esencias que mentábamos anteriormente.

MUSICA / JAH9 & DUBTONIC CREWEl acierto más significativo que se puede apuntar la dirección musical, es haber conseguido reunir de una tirada a todos los principales exponentes del llamado -Revival (si exceptuamos a su pionero Protoje) Kabaka Pyramid, Jesse Royal, Chronnix, Jah9 y Micah Shemaiah que actuó en el Showcase, lo podría haber hecho perfectamente en el Main dadas sus excelentes prestaciones, fueron los estiletes y el mayor atractivo para asistir al festival. Todavía está por ver su evolución y si cuaja como conjunto  un movimiento que parece más de mercado que real, aunque no parece que la ilusión por recuperar sensaciones perdidas pueda venir de otro lugar. Chronixx es ahora su principal estandarte, sin embargo la que tiene posibilidades de triunfar a lo grande es Jah9. No le será fácil moverse en mundo dominando por el género masculino, pero por calidad, determinación, seriedad y discurso coherente se lo merece como la que más.

La recuperación, cómo área musical, del African Village también ha sido un acierto. Por él han pasado figuras emergentes como Nakany Kanté, del sello barcelonés Slow Walk Music, que promete fuertes alegrías en un futuro cercano. Fuentes fidedignas nos chivan que el próximo año el impulso a la música africana será aún mayor. Una gran noticia.

En el Ska Club, cada vez mejor potenciado y dirigido, saltaron chispas con sesiones de gran nivel, en particular las de Gladdy Wax o Earl Gateshead y Natty Bo, inconmensurables una vez más. También estuvo reforzado por una pléyade de excelentes selectores nacionales y la guinda de conciertos estimables como los de The Bluebeaters, Soweto, The Delegators o  de los brillantes The Kinky Coo Coo’s, pese a compartir escenario con un Christopher Ellis no excesivamente inspirado.

Oleadas de público en un Dancehall mucho más que en pasadas ediciones, posible demostración de ese cambio generacional que aprieta fuerte. Quien tuvo la suerte de asistir a la sesión de Downbeat The Ruler no la olvidará fácilmente.

MUSICA / MAINSTAGE

El ya mencionado Micah Shemaiah, un generoso y prometedor Addis Pablo o los cada vez más asentados Rampalion, dieron brillantez al Showcase, escenario menor pero por el que pasaron actuaciones que, como en el caso de los nombrados, superaron a más de una del Main Stage.

La Dub Academy come aparte y es el lugar al cual todos los artistas les apetece aportar su grano de arena. Allí estuvo Luciano con Mikey General, Blackboard Jungle, Jah Revelation, o nuestros estupendos Badalonians que contaron con la colaboración de Sr. Wilson y Irie Souljah. Imprescindible usar tapones para los oídos en una carpa donde los bajos retumban y el ritmo no te deja ni respirar. Un ejemplo de como se puede crear un ambiente de club al aire libre.

Los que han leído nuestras crónicas diarias, ya se habrán hecho una idea de lo acontecido en un Main Stage muy bien sonorizado y en el que hubo cal y arena repartidos al cincuenta por ciento. Con la plaza principal abarrotada todos los días, sorprendieron unos recuperados Wailing Souls e Inner Circle; se consagraron Mo’Kalamity & The Wizards; se engrandeció Anthony B; decepcionó un cansado Luciano; divirtió Busy Signal; y no desentonaron Alpha Blondy y Jimmy Cliff, haciendo gala de su habitual profesionalidad.

No me extenderé en los fiascos de un irrecuperable Bennie Man, una decaída y fuera de forma Lauryn Hill y en el bochornoso espectáculo de Sean Paul, un chiste de la peor calaña que no merece ni dos líneas más de comentario.

La crisis se nota por doquier y llevar metales sale caro. La sustitución por teclados que simulan su sonido desluce y afea el producto, pero temo que, si no cambian las cosas, pocas trompetas, saxos y trombones vamos a poder disfrutar. La excepción fue Femi Kuti, el Afro-Beat no se puede entender sin vientos soplando a máxima velocidad, perdería toda su veracidad.

MAINSTAGE / FEMI KUTI

La fue la backing band encargada de acompañar a muchos de los cantantes que no trajeron banda propia. Su trabajo fue desigual pero competente, destacando especialmente en el show de Jah9, compenetrados totalmente con la novel artista y cerrando los temas con una precisión encomiable.

The Twinkle Brothers, Jah9, Romain Virgo, Midnite y Shaggy (no puedo ocultarlo, soy un fan) forman mi repóker ganador del Main Stage. ¿Cuál fue el suyo? Les animo a que opinen, sus impresiones enriquecen estas crónicas que no existirían sin sus lectores.

Este grandioso festival, no podría existir sin sus trabajadores, desde la remodelada Radio Rototom, los sufridos vigilantes, encargados de limpieza, conductores de autobuses o sus servicios sanitarios, vitales para su buen funcionamiento. Desde esta página les damos nuestras sinceras gracias por su atención.

Y no me olvido de Sista Kappa y sobre todo de Marieta y Alex, fantásticos colaboradores que consiguieron facilitar nuestro trabajo de manera inmejorable en el Media Press.

Main Stage / Jimmy Cliff

Unas 250.000 personas pasaron este agosto por el Rototom Sunsplash, evento que a pesar de sus claroscuros, tiene el éxito asegurado por mucho tiempo y que al pueblo de Benicasim le sienta de maravilla. La única duda que nos queda es saber si proyectos tan interesantes como la University o el Foro Social pueden convivir con un negocio que parece más que rentable y tiene visos de engrandecerse aún más. Esperemos que se pueda encontrar el equilibrio imprescindible para no perder la integridad que debería caracterizarlo. No hay peor cosa que morir de éxito.

Texto: Barracuda

Fotos: Rototom

¡Deja un comentario!

Debes estar registrado para poder hacer un comentario.