Que los norteños son los reyes del Reggae patrio, es una obviedad tan notoria en la que no vale la pena insistir. Tampoco perderemos un segundo en volver a ensalzar las virtudes de Roberto Sánchez, nuestro mejor productor y uno de los Top Ten europeos. Debido a estas dos constataciones, cualquier creación que nos llegue con alguna de las firmas mentadas, es garantía de calidad y nos produce la necesidad imperiosa de escucharla inmediatamente. Cuatro Notas, el segundo larga duración de los Vitorianos Gobeo Bay, no es una excepción y le damos al Play con ansia.

Julen Trepiana “Trepi” y Javier Olloki “Okiman”, sus dos cabezas más visibles, son gatos viejos del oficio. Gobeo Bay es una especie de continuación de lo que fue Arawak, que al mismo tiempo estaba compuesto de elementos de Potato, a quien no hace falta presentar. Experiencia y categoría les sobra y eso se nota en su nueva producción.

Cuatro Notas toma el relevo de Alfa y Omega (2012), su anterior grabación, y lo hace reforzando sus ideas rítmicas, su particular estilo, confirmando expectativas y demostrando la originalidad que les caracteriza.

Suena  Juguetes Rotos y nos llaman la atención los ajustados matices de los metales, marca de la casa de Roberto Sánchez,  y su letra, incisiva, actual, ajustada a la realidad social que nos rodea, muy lejos de los tópicos y anacrónicos discursos Rastas que nos invaden sin sentido. El único lunar lo encontraríamos en Ganjah, una pequeña tacha que se nos antoja casi inevitable. Reggae melódico adaptado a nuestras vivencias occidentales, lo echábamos de menos.

Un claro ejemplo de esa peculiaridad, vive en Rub-A-Dub. Utilizando un término genuinamente jamaicano, construyen una canción bailable, de puro estilo caribeño, pero descartando las rimas acabadas en ón, horrible vicio repetido hasta la saciedad por falta  de sapiencia poética. Ya saben, Babylon, nación, etc… No es sencillo el uso del castellano imitando la jerga jamaicana, por eso es de aplaudir el trabajo de sus líricas, que aún no siendo todas del mismo nivel, es en ese sentido encomiable.

El Rocksteady aparece en la adictiva Ritmo Provisional, recreación de un tema de Potato, en la que retornan los exquisitos vientos y unos coros Pop ajustados. Porque sí, el Pop es uno de los elementos destacados de Cuatro Notas. Su conjunción perfecta con el acento sincopado del Reggae, le da una dimensión distinta y la coloca en una liga ajena a la que se juega habitualmente en nuestros campos musicales. Escuchen esa simbiosis en Cara de Ver, para un servidor la estrella del disco, y sabrán de lo que hablo. Melodía sencilla, de esas que cuestan crear, coros situados en el punto justo, un estribillo pegadizo y un guitarreo sutil en una composición de arquitectura perfecta.

No le va a la zaga, Como una Llama, en la que “Trepi”, luce sus mejores virtudes melódicas como cantante. Otro estilete perdurable.

Bazar La Tentación, tema menos acertado que sus predecesores, cierra un disco que puede parecer simple en una primera audición, pero que tiene la complejidad de lo directo, ágil y fresco. Tres adjetivos tan sencillos de expresar como difíciles de llevar a la práctica.

Todo lo que nace en A-Lone Ark Muzik Studio, no deja indiferente, Cuatro Notas, la nueva criatura producida por Gobeo Bay y Don Roberto Sánchez, lo confirma plenamente.

Un moderno, diferente y sabroso plato sin aditivos ni experimentos vanos nos llega del Norte. Saboréenlo caliente y cuanto antes. Hace frío, lo agradecerán.

Texto: Barracuda