Después de pasar por la capital ayer fue hora de que el verde amarillo y rojo que representa el autobús del Rototom se acercase hasta el norte, concretamente hacia una de las capitales del roots reggae a nivel nacional, como es Bilbao.

Nada más entrar se sentía un gran ambiente y altas vibraciones, en el que se podía ver gran variedad de público entre los que destacaba la afluencia de público muy joven que representaban los admiradores de la banda local Green Valley. Todo estaba preparado para que comenzase la fiesta del Rototom en Bilbao, lo que no esperamos muchos es que la actuación más enérgica de la noche fuese la encargada de abrir la noche, soy de los que piensa que la banda local debería ser la que hubiese abierto la noche y no las estrellas jamaicanas invitadas.

Salió el primer artista a escena, Junior Kelly que abrió el show entonando uno de sus temas más clásicos “Blaze” incendiando toda la sala y calentando rápidamente a un público que todavía estaba frio al haber llegado recientemente a la sala. Sin ninguna duda Junior Kelly es uno de los mejores artistas en directo de su generación, pura energía en acción, una voz fuerte y firme que no le falla en ningún momento y todo eso pudo demostrarse por ejemplo cuando el artista bajo del escenario y se metió entre el público sin perder el tono. Interpreto grandes clásicos como “Rasta should be deeper” o “Love so Nice” pero también canto algunos temas de su nuevo disco “Urban Poet”.

Llego el turno del nieto de gran Bob Marley, Daniel Bambaata Marley, el artista demostró tener buena voz pero musicalmente estuvo fuera de sitio en el evento. No interpreto apenas melodías reggae y no supo enganchar el público a su actuación, sin duda, el peor jamaicano de la noche pues planteo un show que no fue capaz de conectar con el ambiente que hubo en general esa noche.

Llego el turno de los más veteranos de la noche “The Wailing Souls”, trio vocal de los años sesenta de los cuales pudimos ver a dos de ellos. Es normal ver como a artistas de esta edad les falla la voz y a veces no llegan al tono y no puede decirse que fuese una actuación perfecta a nivel vocal, pero lo que si siguen manteniendo el tono que les caracteriza y por eso es un auténtico honor poder disfrutar de estos veteranos  y de grandes clásicos como “Jah Give us Life”, “Fire House Rock”, “Shark Attack” o “Very Well”. Sin duda, un lujo y placer poder haber presenciado un concierto de estas leyendas en tierras euskaldunas.

Cabe hacer mención especial a la banda encargada de hacer el backing a todos estos artistas la Fireman Crew, que cumplió con su cometido de acompañar a las estrellas de la noche con creces y que supo adaptarse perfectamente a los diferentes estilos que interpretaron cada uno de los artistas.

El último de los conciertos fue el de la banda local Green Valley, se notó mucho el cambio de ambiente al igual que el cambio musical, ya que la banda representa un reggae meloso dedicado a un público joven, en su mayoría adolescente, lo cual pudo comprobarse por el forward que tuvieron en directo, por eso y porque se notaba que jugaban en casa. En mi opinión no creo que se mereciesen cerrar la noche compartiendo el cartel con artistas de la calidad que se dieron la mismo noche.

La música en directo acabó y mucha gente se retiró a sus casas pero para otros todavía la noche era joven porque la fiesta se trasladaba a una sala más pequeña dentro de la propia sala, la Black Fever lugar de residencia de uno de los Sound Systems más potentes de la zona, Boom Bass Hi-fi, cuya crew formada por Puppa Fran, Dubby Ambasah y Puppa Cruz hizo las delicias de los amantes de la cultura Sound System hasta el cierre de la sala.

En definitiva un gran noche organizada por Rototom a los que tenemos mucho que agradecer por traer a la península tal variedad y calidad de artistas, un gran trabajo con grandes resultados.

Texto y Fotos: Idren Igor