Lorena Freitez, ministra de Agricultura Urbana del gobierno de Nicolás Maduro, y Mauricio Phelan, sociólogo y consultor en varias agencias de la ONU, abordarán el 15 de agosto la realidad del país latinoamericano

El Foro Social pondrá sobre la mesa en sendas jornadas los días 18 y 20 el auge de los llamados ‘delitos de odio’ y la vulneración de los derechos humanos en pleno siglo XXI 

Con las luces y las sombras de la realidad venezolana; la raíz –y las consecuencias- de los llamados ‘delitos de odio’; o la defensa de los derechos humanos en el mundo del siglo XXI, el Foro Social del Rototom Sunsplash va estrechando el círculo temático de su edición de 2016. Una edición que invitará al público a participar del análisis y la reflexión a través de las doce sesiones de debates y mesas redondas que se sucederán en los ocho días de festival.

La primera parada de la recta final de este ‘tour’ será Venezuela. El país latinoamericano, su situación política, social y económica, suscita a diario decenas de portadas, análisis, comentarios y debates, envueltos muchas veces en un clima de crispación. El lunes 15 de agosto, y con el objetivo de acortar distancias con el día a día de Venezuela, el Foro Social acogerá la mesa redonda Venezuela a debate (19.00 horas). Una sesión en la que, de la mano de Lorena Freitez, ministra de Agricultura Urbana del gobierno de Nicolás Maduro, y deMauricio Phelan, sociólogo y consultor en varias agencias de Naciones Unidas, se intentará poner sobre la mesa otra forma de abordar el debate sobre la Venezuela actual. Desde un diálogo pausado que permita pensar en soluciones y alternativas, que dé perspectiva, que hable de las luces y las sombras del país, de sus verdades y mentiras.

Tres días después el Foro Social saltará de Venezuela a EEUU o Reino Unido a través del debate Delitos de odio: contra el olvido (18 de agosto, 17.00 horas). Allí se han producido los casos más recientes de los conocidos como ‘delitos de odio’, ya sean de tipo racial, porLGTBIfobia o motivados por cuestiones ideológicas. Los crímenes contra homosexuales en Orlando, contra población negra en varias ciudades de Estados Unidos, el asesinato de la diputada inglesa Jo Cox… Son algunos ejemplos, pero no los únicos. En España diferentes ONG, sociólogos y especialistas en violencia han presentado el proyecto Crímenes de odio, una iniciativa que registra geográficamente 88 asesinatos racistas cometidos en el país en los últimos 25 años. Este mapa pretende concienciar y sensibilizar a la ciudadanía de estos ataques “contra el diferente” y ser una voz frente al silencio institucional. Frente al olvido.

Para analizar este escenario el Rototom Sunsplash recibirá en su Foro Social a Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, y a Miquel Ramos, periodista y activista de diferentes movimientos sociales internacionalistas, antirracistas y de derechos humanos.

Y sobre los derechos humanos y su grado de blindaje cuando se cumplen casi 70 años de uno de los mayores logros del siglo XX, la Declaración Universal firmada en París, versará el debate que cerrará esta nueva remesa de incorporaciones al Foro Social. Charo Corbacho, vicepresidenta de Amnistía Internacional, analizará todas las situaciones en las que se ponen en jaque los derechos más elementales en la jornada ¿Quién defiende los derechos humanos?, que tendrá lugar el sábado 20 de agosto (18.30 horas). Junto a Corbacho estará también como ponente Nacho Martín, periodista y Doctor en Comunicación y Construcción de Paz. Ha trabajado en proyectos de paz y derechos humanos en el Sáhara Occidental, Palestina, México y la sede de la ONU en New York, y actualmente es responsable de comunicación en la oficina de la Coordinación de la Misión de Paz y las Agencias de la ONU en Haití.

La sesión recordará cómo hemos ido destruyendo –en dictaduras o democracias- derechos elementales como el de asilo, plasmado en la crisis de los refugiados que huyen de la guerra en Siria; como el de justicia universal en el caso de España; o el derecho a la información, controlada sistemáticamente en algunos países y hasta criminalizada, como muestra el caso del periodista Julian Assange, fundador de WikiLeaks.