Garance Reggae Festival
LLegó el verano y con él, los ya habituales festivales veraniegos donde se ve un poco de todo. Este año, sin embargo una cosa había cambiado. Por primera vez en la historia un enorme festival dedicado al Reggae, si,si, al Reggae, va a llegar a nuestras tierras y nos tiene a todos algo conmovidos.
Pero llegó, no se ni como, una información tempranera que situaba de nuevo en la población francesa de Bagnols-sur-Céze, un festival de corta duración y un cartel aparentemente excesivo en cuanto a artistas de primer nivel.
Experiencias anteriores en el Ja’Sound auguraban un espléndido fin de semana y finalmente así ha sido.
El festival se planteó como 4 noches de intenso contenido y cumplió sobradamente.
Desgraciadamente el trabajo nos impidió llegar el miércoles a ver el set de King Stur Gav.
Liberados de compromisos llegamos el jueves a media actuación de Jah Mason, sustituyendo a Third World. De lo que pudimos ver, su show no ha evolucionado y el repaso a sus escasos big tunes resume su actuación.
Anteriormente habían actuado Inna di Yard, ni más ni menos con Chinna Smith, Kiddus I, Clinton Fearon, Cedric Myton, casi nada. Una lástima no haberlo visto.
Cedió su turno al pequeño de los Mcanuff, Mathew que apenas en tres temas tuvo tiempo de calentar un poco el ambiente con su hit “Be careful”. Le relevó su padre, Winston Mcanuff, con un derroche, quizás excesivo, de posturas y meneos de melena, para contrarrestar su falta de temas conocidos por la gran mayoría de la audiencia. Siempre con una base roots muy bien ejecutada dio paso a la primera gran estrella del festival: Barrington Levy. Con él se hace verdad aquello de “no pesan los años, pesan los kilos”. Es una voz que cualquier aficionado al sonido jamaicano reconoce a un kilómetro. No se mueve por el escenario como años atrás pero su ametrallamiento de big tunes te deja sencillamente roto de bailar. Rub a dub y dancehall ochentero directo y claro con clásicos como “My woman”, “Murderer”, o un inacabable “Black roses” que le llevó a cerrar el concierto. Mención especial requiere un acapella delicioso de “Too Experience” de Bob Andy. Manténgase en forma Barrington!
Para acabar la primera noche la organización decidió apostar por uno de los valores de reggae europeo en alza, Alborosie. Lo del italiano tiene guasa, parece que ha encontrado la llave que abre las puertas del éxito gracias a su intuición de combinar clásicos con sus propias líricas, dándole al conjunto una contundencia en directo asombrosa. Su actuación delante de la multitud en este festival certificó su calidad y saber estar en el escenario. No faltó casi ningún éxito del siciliano.
Superada la primera noche en el camping del festival. NOTA: Deberíamos aprender de la limpieza del espacio y el respeto entre los asistentes del país vecino.
Nos encaminábamos de nuevo al recinto del festival cuando pudimos comprobar a fondo la potencia de los sounds franceses Black Board Jungle y OBF: Who feels it knows it!!. Llegábamos tarde a ver a Ijahman, y pudimos comprobar que tiene su grupo de seguidores, menor, y que sigue encendiendo a casi todos con su mítico “Jah heavy load”. Le tenía que seguir Junior Byles, cuyo directo se había retrasado un día. Seguro que para alguien tendrá sentido mover a este pobre hombre por el mundo. Yo estaba emocionado por poder escuchar en directo “Curly locks”, “Fade away”, “Beat down Babylon”, pero su escaso set de 20 minutos fue suficiente para ver su inestabilidad en general y concluir que este hombre debería estar en un centro de salud. Nuff respect fi Junior Byles.
Para salir del desconcierto en el que quedó sumido la audiencia apareció Toots Hibert. Su repertorio es simplemente imbatible. Su entrega en el escenario sigue siendo encomiable. Por ponerle un pero… “Bam bam” en versión acústica me sabe a poco. Pero “Funky Kingston”, con la acústica rockera del principio, te lleva a moverte hasta desencajarte. Lo de acelerar los ritmos para acabar las canciones parece ya costumbre en Toots, tal vez demasiado. Eso si, lo del golpe de micro al aire lo hace como nadie.
Para no aburrirnos la organización nos premió con John Holt a continuación. Y con él llegaron sus clásicos de Studio 1, Treasure Isle y un montón de canciones de sobra conocidas por la audiencia. “A love I can feel” para empezar, “Help me make it trough the night”, “Time is the master”, “Mr. Bojangles”, “Sweetie come brush me”….., que más puedes pedir…..”Police in helicopter”, “The tide is high”,”Stealing”, “Stranger in love”. Y punto final. Una gran actuación, emocionante, con John Holt en forma, muy agradable con la audiencia pero con un estilismo algo mejorable a ojos del buen gusto. Que vuelva pronto!
Para acabar la noche el escenario estaba reservado al que al parecer tiene en su mano el relevo del roots reggae lovers del siglo XXI, Tarrus Riley, acompañado por Dean Frazer. Un show bastante parecido al que pudimos ver en Barcelona, eso si, con más de 15.000 personas (cálculo del redactor), que le dieron un ambiente excepcional. Como esperábamos, estuvo en gran comunicación con el público y expuso lo mejor de sus dos últimos albums. “Love’s contagious”, “Start a new”, “Human nature”. “Beware”, “Microchip” y el inevitable “She’s royal” pusieron la guinda a otra jornada de Reggae con mayúsculas.
Llegamos al último día de festival muy satisfechos por lo que hasta el momento habíamos visto y también por el entorno del festival. Los ríos de la región del Gard son de lo mejor para relajarse entre jornada y jornada.
Con las pilas recargadas volvimos al recinto del festival donde !Oh, sorpresa!, Los djs de King Stur Gav estaban en el escenario!! Faltaba U-Roy, pero pudimos ver a Brigadier Jerry, Josey Wales y Charlie Chaplin pasándose el micro sobre ritmos principalmente de Studio 1. Un buen momento para intentar imaginar como eran los sound systems de los 70. Su actuación no estaba programada pero los cambios de última hora obligaron a la organización a abrir la tarde con ellos. Perfecto!!
Después llego el momento más temido por Papa Dick, la actuación de Turbulence. No sé si estar girando con Luciano de compañero ha influenciado a este tipo, o igual alguien le ha contado que los shows de gritar, botar, pull ups a diestro y siniestro en Europa no acaban de triunfar. La verdad es que su primera parte del set pareció el renacer de este artista. Reggae, temas completos, acabados con jump ups. Bien Turbulence, bien, así, si.
Después de la grata sorpresa de Turbulence, llegó el turno del que , en mi opinión, mejor sabe estar en un escenario.
Apareció Luciano enfundado en un traje (muy discreto) con los colores etíopes. Distribuyendo títulos de su época Xterminator a mansalva: “It’s me against Jah” para empezar, “Messenger”, “How can you”…. Fue el único artista de todo el festival que tuvo un momento de recuerdo para Sugar Minott. Le dedicó un bello “Jah live” (B. Marley) en completa comunión con el público. Siguió con sus hits más recientes “Jah is my navigator”, el mega-clásico “Give praises” y un curioso RMX entre Silver & Gold (Hard times riddim) y “Call on Jah”. Volvió a la carga con éxitos de Xterminator para finalizar su show con “One way ticket”. Definitivamente: Que grande es Luciano!
Apareció haciendo poco ruido sobre el escenario Big Youth, comenzando su show con algunos clásicos como “Every nigger is a star” y “Wolf in sheep clothing” para demostrar que el capítulo de la música jamaicana dedicado a las poses imposibles y contorneos sin fin solo tienen un nombre. Es una estrella. Cada uno de los temas que sirve al público son rápidamente reconocibles ya sea por el riddim o por el toasting. Y así se construye un buen show.
Sin dar respiro al público, y tras un cambio de set rápido, apareció con lentejuelas sobre blanco en una capa corta, el legendario Bunny Wailer. Qué decir de este simpático señor mayor jamaicano, que tuvo la suerte de cruzarse en los caminos de Bob Marley y Peter Tosh. Se mantiene en forma y mantiene vivos los argumentos que sus congéneres predicaron en los setenta. Después de una curiosa instrumental para abrir el concierto, “Freedom sounds”, dejó claro de que iba a ir la cosa: “Rastaman chant”, “Black heart man”, “Armagedeon” y “Dreamland”. Sin concesiones; los éxitos de su glorioso álbum del 76 en primera fila. Demostrando abiertamente su calidad vocal, hizo los inevitables covers de sus compañeros ya desaparecidos “I’m am the tuffest” y “Simmer down”, para acabar con “Keep on moving” llegando a uno de los momentos más álgidos del festival.
Como plato fuerte para cerrar el festival se anunciaba Jah Cure, que simplemente decepcionó con su actitud perezosa encima del escenario. La verdad es que resulta penoso ver como un artista joven, con fuerzas, admirado por los seguidores del sonido jamaicano, con un cierto halo místico debido, entre otras cosas, a su paso por la prisión. A parte de limitarse a cantar parcialmente los temas y inundar de besos y saludos falsos a las primeras filas de público, tuvo la desfachatez de interpretar “Woman I love you” malsentado en una silla con los pies encima de los monitores en una actitud poco menos que de recochineo. Indignante. O mejora, o Jah Cure va a durar menos que nada.
El público, que no es tonto, se fue marchando rápidamente hacia el Tune fi tune que estaban haciendo en el Dub Station. Blackboard Jungle y OBF estaban deleitando a base de subgraves a la gente que tenia ganas de bailar y no de que le tomaran el pelo.
Ah! Hablando de tomaduras de pelo: se anunció en el cartel la presencia de Mavado. Quedaba un poco raro metido entre tanto roots clásico, pero no por eso dejaba de ser interesante ver al Gully God, que al parecer es de lo mejor del dancehall jamaicano actual. Pues bien, si los rumores que corrieron por el backstage son ciertos, queda claro que los que han de tirar del carro del bailoteo a la jamaicana, son unos impresentables que no merecen ni salir de la isla. Otra vez será, o no.
Texto: Ranking Rick
Fotos: Laia Buira
Hey!
Muy de acuerdo con lo que dicen en la cronica, nosotros tambien llegemos el jueves y por lo tanto vimos mas o menos lo mismo.
Los mejores del festival para mi fueron, John Holt, Bunny, Barrington, Luciano y Tarrus.
Y la zona soundsystem!
Lo peor del festival, el cambio dos o tres dias antes de third world por jah mason y la cancelacion de mavado a ultima hora. Que nos querian hacer creer que lo de mavado no lo sabian dias antes, al menos el dia antes?? no me lo creo! ademas estando por europa como esta.
de todos modos el festival fue una pasada!!
esperemos que se sigua haciendo, y que sea en bagnols!
Saludos