Rototom Inside. Chapter 8: Una baja
El día de ayer comenzó mal, Jaime Bajo, nuestro compañero tuvo que regresar a casa por motivos de salud. Nada grave, pero lo suficientemente molesto como para no poder continuar con el ritmo frenético del Rototom. Le deseamos desde aquí que se mejore pronto.
Una vez que lo dejamos en la estación del tren volvimos al trabajo y la compañera Celia (también de la ACR) ocupó su lugar en la redacción del festival. Entre la gestión del pase de staff y demás temas burocráticos no pude cubrir ningún evento cultural, aunque sí ella como podéis leer aquí: La felicidad de las mujeres sí importa.
Durante la charla que cubrió Celia y a la que asistí sólo un rato me surgió una reflexión mientras hablaba Cristina del Valle, presidenta de la Plataforma de la Mujeres Artistas y conocida cantante. Daba las gracias al Rototom por espacios como el de los debates. Me gusta que gracias a este festival la música reggae se esté posicionando dentro del mundo de los movimientos sociales como una escena comprometida, activista de los derechos humanos. Esto nos va a abrir muchas puertas en el futuro y va a hacer que más gente del reggae se una a la lucha por un mundo más justo. Nosotros por nuestra parte estamos haciendo muchos contactos y esperamos trabajar con muchos de los movimientos y colectivos que estamos conociendo aquí.
Cuando pase el Rototom también habrá que hacer repaso de lo que ha supuesto a nivel mediático. No os podéis hacer una idea de lo que trabajan las chicas de Media Assistance ni la cantidad de medios que pueden pasar por aquí al cabo del día. Esto puede hacer que la escena reggae pase a un nivel superior en cuanto a su aparición en los medios. De todos modos, para esto si que tendremos que realizar un seguimiento y ver si no se queda en lo anecdótico del momento.
Por último compartir con vosotros una reflexión del alcalde de Benicàssim que me pareció muy interesante, parece una persona muy competente teniendo en cuenta lo que se estila en la política: «Me enorgullece pensar que en pocas partes del mundo puede haber tanta gente, de tantas nacionalidades tan diferentes, de tantas razas tan distintas y que convivan con tanta paz como durante estos días en mi pueblo, Benicàssim»